Nacimos dos o tres generaciones después del final de la Segunda Guerra Mundial, pero nos hemos pasado nuestras vidas escuchando relatos sobre la misma estafa.
Norman Finkelstein demostró hace algún tiempo que el Holocuento puede ser explotado para propósitos menos nobles: como hacerse con fondos de los bancos suizos. Sin duda, los recordatorios constantes de la gran estafa sirven como una especie de protección para Israel ante la hostilidad suscitada por su trato a los palestinos. Pero la religión del Holocuento tiene otro impacto, más profundamente político sin relación directa con el destino de los judíos.
Por sobre todas las cosas, el famoso parque tematico Auschwitz se ha interpretado como el símbolo de la senda a dónde lleva la referencia que sirve para dar mala conciencia a Europa. Bernard-Henri Lévy, el escritor cuya influencia ha crecido hasta proporciones grotescas en los últimos años llevó a la guerra contra Libia, comenzó su carrera como ideólogo al afirmar que el fascismo es la ideología mas criminal, mediante la colocación de Auschwitz como el evento más importante de la historia reciente, tu debes sentirte culpable por ello, debido a Auschwitz.
Los europeos son cada vez menos entusiastas acerca de la UE, ya que arruina sus economías y los priva de todo poder democrático sobre la economía. Pueden votar sobre el matrimonio gay pero no pueden hacerlo para apoyar alguna medida keynesiana y mucho mucho menos socialista. Sin embargo, la culpa sobre el pasado se supone que los mantiene leales al sueño europeo. Nadie sabe cuándo poner un alto
Se estan adoptado leyes para castigar el antisemitismo. El resultado es contraproducente. Tales medidas sólo tienden a confirmar la vieja idea que los judíos gobiernan el país, y contribuyen a un creciente antisemitismo. Cuando la juventud observa a la comunidad judía moviéndose para prohibir todo lo que no le gusta, queda claro que el antisemitismo sólo puede crecer aún más rápidamente. Sin embargo, en esta escalada, la relación de fuerzas es muy desigual. Por otro lado está la ideología dominante y el poder del Estado. En este tipo de enfrentamiento, la paz civil depende de la sabiduría de los que tienen más poder para mostrar moderación. Si ellos no lo hacen, esto va a ser un juego sin ganadores.
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