domingo, 12 de junio de 2016

Las Falsas "Conversaciones con Hitler" de Rauschning

No hace falta decir que este "libro" es una autentica farsa.

Herman Rauschning y su porquería de libro.

Ningún historiador actual da crédito a sus libros. De hecho todas las afirmaciones de Rauschning son inventadas.

Una de las más extensamente citadas fuentes de información sobre la personalidad de Hitler y sus intenciones secretas es la supuesta memoria de Hermann Rauschning, presidente nacionalsocialista del Senado en Danzig en 1933-1934, quien fue expulsado del movimiento de Hitler poco tiempo después y que luego hizo una nueva vida como un anti-nazi profesional.


En el libro, conocido en alemán como Conversaciones con Hitler (Gespraeche mit Hitler) y publicado la primera vez en Estados Unidos en 1940 como La Voz de la Destrucción, Rauschning presenta página tras página lo que se pretende que son las opiniones y planes más íntimos de Hitler y sus proyectos para el futuro, supuestamente basados en docenas de conversaciones privadas entre 1932 y 1934. Después de la guerra dicho relato fue presentado como el documento de prueba de la fiscalía AliadaUSSR-378 en el proceso principal por "crímenes de guerra" en Nuremberg.

Entre las citas condenatorias atribuídas a Hitler por Rauschning están estas declaraciones memorables:


«Debemos ser brutales. Debemos recuperar una conciencia tranquila acerca de la brutalidad. Sólo entonces podremos nosotros expulsar la ternura desde nuestro pueblo... ¿Propongo yo exterminar a nacionalidades enteras? Sí, se agregará a aquello... Naturalmente tengo el derecho de destruír a millones de hombres de razas inferiores que aumentan como bichos... Sí, somos bárbaros. Queremos ser bárbaros. Es un título honorable».


También se supone que Hitler confidenció a Rauschning, un oficial provinciano casi desconocido, unos planes oficiales, fantásticos, para un Imperio mundial alemán que incluiría África, Sudamérica, México y, finalmente, Estados Unidos.

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Muchos historiadores prestigiosos, incluyendo a Leon Poliakov, Gerhard Weinberg, Alan Bullock, Joachim Fest, Nora Levin y Robert Payne, usaron citas selectas del trabajo de Rauschning en sus obras de Historia. Poliakov, uno de los escritores más destacados del "Holocausto", expresamente elogió a Rauschning por su "exactitud excepcional", mientras Levin, otro historiador del "Holocausto" ampliamente leído, lo llamó "uno de los más penetrantes analistas del período nacionalsocialista".


Pero no todo el mundo ha sido tan crédulo. El historiador suizo Wolfgang Haenel pasó cinco años investigando diligentemente dicha "memoria" antes de anunciar sus conclusiones en 1983 en una conferencia de historia revisionista en Alemania Occidental. Las famosas Conversaciones con Hitler, él declaró que son un fraude total. El libro no tiene ningún valor "excepto como un documento de propaganda Aliada de guerra".

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Haenel fue capaz de establecer concluyentemente que la afirmación de Rausching de haberse reunido con Hitler "más de cien veces" es una mentira. Los dos realmente se encontraron sólo cuatro veces, y nunca solos. Las palabras atribuídas a Hitler, mostró Haenel, fueron simplemente inventadas o sacadas de muchas fuentes diferentes, incluyendo escritos de Jünger y Friedrich Nietzsche. Un relato acerca de Hitler escuchando voces, despertando por la noche con chillidos convulsivos y señalando con terror hacia una esquina vacía gritando "¡Allí, allí, en la esquina!" fue tomado de un cuento del escritor francés Guy de Maupassant.


La fraudulenta memoria fue diseñada para incitar a la opinión pública en países democráticos, sobre todo en Estados Unidos, a favor de la guerra contra Alemania. El proyecto fue la creación del periodista nacido húngaro Emery Reves, que dirigía una influyente agencia de propaganda y prensa anti-alemana en París durante los años '30. Haenel también ha encontrado pruebas de que un destacado periodista británico llamado Henry Wickham-Steele ayudó a producir dicha "memoria". Wickham-Steele era un hombre de confianza de Sir Robert Vansittart, quizás la figura más vehementemente anti-alemana en Gran Bretaña.

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Un informe sobre las sensacionales conclusiones de Haenel apareció en la edición de Otoño de 1983 del The Journal of Historical Review. Más recientemente, las revistas semanales más influyentes de Alemania Occidental, Die Zeit y Der Spiegel (7 de Septiembre de 1985), han publicado artículos larguísimos sobre este engaño histórico. Der Spiegel concluyó que las Conversaciones con Hitler "son una falsificación, una distorsión histórica desde el principio hasta la última página... Haenel no sólo demuestra la falsificación sino que él también muestra cómo la impresionante impostura fue rápidamente compilada y qué ingredientes fueron mezclados".


Hay algunas lecciones valiosas para ser aprendidas de la historia de este sórdido engaño, que tomó más de 40 años para ser desenmascarado finalmente: Esto muestra que hasta el fraude histórico más descarado puede tener un impacto enorme si sirve a intereses importantes; que es más fácil inventar una gran mentira histórica que denunciar una, y, finalmente, que cada uno debería ser sumamente cuidadoso incluso con las representaciones "autoritativas" emocionalmente cargadas de la época de Hitler.




Una nota al pie de página: Los lectores interesados en un registro auténtico de la personalidad de Hitler y sus opiniones privadas deberían examinar la memoria fascinante y amplia de Otto Wagener, publicada en Agosto de 1985 por Yale University Press bajo el título de "Hitler: Memorias de un Confidente" (Hitler: Memoirs of a Confidant). Wagener fue el primer Jefe de Estado Mayor de las SA ("stormtroopers") y director del Departamento Económico-Político del Partido Nacionalsocialista. Él pasó cientos de horas con Hitler entre 1929 y 1932, muchas de ellas solos.

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