Trabajador infatigable, como ya hemos dicho, ponía su atención sobre asuntos tan numerosos como dispares; se relacionaba con todos los Ministerios y Departamentos, inspirándoles una línea de acción NS. Se conserva una abultada correspondencia suya con todas las Administraciones del Estado.
Toda esta actividad suya fue posible gracias a que el 16 de enero de 1942 un decreto del Führer otorgaba a Bormann poderes para colaborar decisoriamente en la elaboración de TODAS las leyes y disposiciones de las autoridades del Reich. Dicho de otra manera, Hitler le reconocía el derecho a controlar toda la legislación para adecuarla a los principios NS, el Reichsleiter Bormann fue uno de los NS más radicales en lo referente a la política racial.
Así, aunque los matrimonios con judíos de segundo grado no estaban prohibidos por las leyes de Nuremberg, Bormann cursó infinidad de circulares desaconsejándolos. La medida más radical que consiguió introducir fue la Disposición 13 de la Ley de la Nacionalidad Alemana junio 1943 que negaba a los judíos alemanes el derecho a ser tratados como alemanes ante los Tribunales sino como extranjeros. Si todos los NS estaban de acuerdo en la política anti-semita, no ocurre lo mismo en la política respecto los eslavos de los territorios ocupados de la URSS. Bormann pertenecía a la línea del Partido que preconizaba dureza contra los eslavos, enfrentada a la de Rosemberg, que contaba con atraerse a los pueblos del Este a la órbita alemana, y aun más a ciertas tendencias netamente pro-rusas especialmente manifiesta en varios grupos y personalidades de la Konservative Revolution que siempre habían caracterizado al nacionalismo radical alemán.
Bormann abordó, de pleno y con franqueza, el más agudo problema ideológico que se le planteaba al NS en el poder: El liberalismo y el marxismo habían sido ya derrotados, tanto a nivel ideológico como sobre la arena política. Quedaba un opositor: el cristianismo político, amparándose bajo su cariz de religión y, de acuerdo con esa proverbial capacidad de las iglesias para subsistir en cualquier situación, el cristianismo político mantenía sus fuertes posiciones en el seno del III Reich, a quien pronto en cuanto vió que podía perder la guerra, tal como su oportunismo secular ha hecho siempre declaró una lucha a muerte. Subraya MacGovern en su biografía de Bormann que "al igual que otros muchos nazis, se titulaba a sí mismo "Gottglaeubig", es decir: un creyente en Dios, pero opuesto a toda religión organizada".
No era pues la religión sino la casta sacerdotal y sus actividades políticas, lo que Bormann combatía. Significativo es que uno de los primeros actos de Bormann, tras ser nombrado Parteikanzlei fue enviar a los Gauleiter una extensa circular 6 junio41 sobre "Las Relaciones entre el NS y el Cristianismo". Este sensacional documento contenía las siguientes afirmaciones:
Los conceptos NS y cristianos son totalmente irreconciliables. Las iglesias cristianas fundan su obra en la ignorancia del ser humano, mientras el NS reposa sobre bases científicas.
Las confesiones cristianas se basan en la incertidumbre del destino humano y tratan de mantener esa incertidumbre en la mayor parte de la población, porque sólo de esa forma las iglesias cristianas pueden mantener su poder. Nuestra ideología NS es mucho más elevada y sublime que los conceptos del Cristianismo, que en sus puntos más esenciales han sido tomados del judaismo. Por esta razón nosotros no necesitamos al cristianismo.
Ningún ser humano conocería nada del cristianismo si no hubiera sido educado en su niñez por los pastores y curas.
Consecuentemente si en el futuro nuestra juventud no es instruida más en el cristianismo, cuyas doctrinas son muy inferiores a las nuestras, el cristianismo desaparecerá por sí sólo.
Dotado de una memoria fenomenal, de una capacidad inagotable de trabajo, y de una fidelidad indudable, Bormann se transformó en la sombra del Führer. No es de extrañar, en consecuencia, que Hitler decidiera en 1943 nombrarle oficialmente su Secretario Personal. De hecho, ya bastante antes, venía ocupándose de los asuntos privados del Führer. El era, por ejemplo, el responsable de todo el conjunto del Berghof, en Obersalzberg adquisición de terrenos, obras, etc, él era el responsable encargado por Hitler para solucionar todas las formalidades y trámites de adquisición de obras para el Museo de Linz que Hitler soñaba en instalar en la ciudad de su infancia. El era el responsable del llamado Donativo Adolf Hitler, que anualmente, desde 1933 -y no de antes- entregaban las grandes industrias al Partido.
Esta envidiable proximidad al Führer no dejaría de causarle fuertes enemistades. Es curioso el constatar como, en el proceso de Nuremberg, algunos de los acusados optaron por echar la culpa de todo al acusado ausente, Bormann. También otros jefes políticos y militares han despotricado, en sus libros y artículos, de un Bormann que ejercitaba una influencia "maléfica" sobre el Führer. Que quizás se extralimitase en esta actitud de ponerse como intermediario entre Hitler y el resto de personalidades, y quizás entre Hitler y la realidad misma, es muy posible. Pero no se debe creer que lo hiciera de mala fé y mucho menos por ambición personal...
Se trataba de una diferencia de caracteres y planteamientos entre un hombre que era fundamentalmente un pensador abstracto Rosemberg, poco realista y desorganizado, y un hombre de acción, eminentemente práctico, como Bormann.
Sin embargo la afirmación de que era enemigo de todos los líderes NS, por un sentido de competencia de poderes, es absolutamente falsa. Una sólida amistad le unía con Himmler, por ejemplo, pero sobretodo fue amigo íntimo de Walter Darré, con quien compartía su pasado campesino.
Todos sabemos bien a que se debe el mito de que Bormann sigue vivo. Gracias a él se da pie a las leyendas de "renacer del nazismo" y cosas similares, que de hecho sirven como argumento para reforzar la represión sobre las fuerzas nacional-revolucionarias. Sin el mito de Bormann y similares, Simon Wiesenthal, Beate Klarsfeld y demás profesionales caza-nazis no conseguirían suscitar interés del gran público
No hay comentarios:
Publicar un comentario