miércoles, 10 de junio de 2020

La oposición al odio..

Fuente Base: theoccidentalobserver.net


El odio es un sentimiento que jamás podrá ser desarraigado de los sentimientos humanos. 

La Naturaleza parece estar hecha de antipatías: sin algo que odiar, deberíamos perder la fuente misma del pensamiento y la acción..
Sólo el odio es inmortal. 

William Hazlitt..1826.

Los débiles y cobardes, han estado con nosotros desde comienzos del tiempo, aunque esté empeorando en la época actual. La hipocresía contemporánea y la generalizada deshonestidad son principalmente el resultado de la decadencia en la sociedad, y se relacionan en no pequeña parte con el hipócrita activismo judío en nombre del anestésico emocional conocido ahora como "tolerancia".


Lo que ha ocurrido en los últimos tiempos, mediante legislaciones perversas y totalitarias para poder odiar legítimamente algunas cosas pero otras no..

La oposición al odio..

El ser amable con los enemigos de uno, puede ser entre los antiguos estoicos y los budistas, pero, para Nietzsche, son posiciones negadoras de la vida, de debilidad y deshonestidad. 

Para los estoicos, la meta era la felicidad individual, y el resentimiento y la antipatía intensa eran mirados simplemente como barreras gravosas para esa meta: mejor es estar libre del enemigo, sí, pero también estar libre de sentimientos negativos hacia ellos. Para los budistas, en un árbol la rama suave y flexible que se dobla con la caída de la pesada nieve tiene mayor probabilidad de sobrevivir al invierno que la rama quebradiza que resiste y que luego se quiebra bajo el peso aumentado. Ceder terreno, si es necesario, ante los enemigos, era por consiguiente mirado como una forma de fuerza táctica y un medio para la supervivencia y la felicidad.



Para Nietzsche esas posiciones son débiles, porque rechazan los principios de superar obstáculos e involucrarse en competencia directa con los adversarios. El odio es sólo una carga psicológica cuando no puede ser puesto en acción, involucrando así no sólo el odio contra otro por su provocación, sino el odio contra uno mismo por la incapacidad de materializar una decisión. La carga mental del odio es encontrada predominantemente en esto último, y muchos la rehúyen y adoptan formas perversas y finalmente de perdón.





No hay comentarios:

Publicar un comentario