Claus von Stauffenberg, fue un militar alemán. Coronel del Estado Mayor (Oberst im Generalstab) de la Wehrmacht y Jefe del Ejército de Reserva de Berlín.
Es conocido por planificar un atentado frustrado contra Hitler al que históricamente se denomina "complot del 20 de julio" de 1944. Tras descubrirse el mismo, fue sentenciado y fusilado por alta traición por parte de uno de los propios involucrados.
Nacido el 15 de noviembre de 1907 en el castillo de su tío, el conde Berthold von Stauffenberg, en Jettingen (Baviera, Alemania), fue el tercer y último hijo del matrimonio compuesto por el conde Alfred Schenk von Stauffenberg y la condesa Caroline von Üxküll-Gyllenband.
Sus hermanos eran los gemelos Berthold y Alexander, y él mismo fue gemelo de otro, Konrad Maria, fallecido al día siguiente de nacer. Los von Stauffenberg son una antigua y rancia familia aristocrática, católica y suaba, que poseía, y sigue poseyendo, varios castillos en el sur de Alemania; entre otros, uno en Albstadt-Lautlingen (Baden-Wurtemberg, Alemania), hoy convertido en museo, en el que Claus y sus hermanos pasaban sus vacaciones.
La familia von Stauffenberg entró en la historia en el año 1260, a través del noble Werner Schenk von Neuenzell. Claus, como todos los von Stauffenberg que viven hoy, era de la rama Stauffenberg-Amerdingen. Entre los ancestros de Claus por parte de su madre se encontraba el conde August Neidhardt von Gneisenau, prócer del ejército prusiano, cuyo apellido ostentaba uno de los barcos de guerra más grandes de Alemania durante la Primera Guerra Mundial, el crucero acorazado SMS Gneisenau y luego en la Segunda Guerra Mundial, el acorazado DKM Gneisenau.
Claus von Stauffenberg era un caballero muy apuesto, de alta estatura para su generación (1,85 m) y con un innegable don de gentes, lo que le hacía muy popular entre sus compañeros. Albert Speer, quien trató con Stauffenberg en 1944 como enlace de la oficina del Cuartel General de la Reserva, le describe como extremadamente amable y como una figura casi mística por su señorío y aspecto.
Educado en Stuttgart, muy aficionado a la literatura, el joven aristócrata, a pesar de su precaria salud, se unió al ejército alemán, entonces llamado Reichswehr, en 1926, a la edad de 18 años. Pertenecía junto con sus hermanos al círculo más estrecho del poeta Stefan George y su elitista grupo Opposition conservatrice; en diciembre de 1933 formó parte de la guardia de honor en su funeral, en Locarno (Suiza).
Si bien no se opuso en un principio al ascenso de los nazis al poder en marzo de 1933, su actitud cambió en 1938, después de la llamada Noche de los cristales rotos, al ver cómo miembros de las SS realizaban todo tipo de crímenes y vejaciones a judíos. De hecho, su cuñada, la famosa aviadora Melitta Gräfin Schenk von Stauffenberg era de ascendencia judía y estuvo a punto de ser internada en un campo de concentración. Claus tenía amistad con intelectuales judíos y al parecer tanto él como sus familiares estaban en contra de las políticas antisemitas nazis.
El 26 de septiembre de 1933 contrajo matrimonio con la baronesa Nina Freiin von Lerchenfeld en Bamberg, con la cual tuvo cinco hijos: Berthold, Heimeran, Franz-Ludwig, Valerie y Konstanze, la menor de los cuales nacería tras la muerte de von Stauffenberg. Su viuda fue internada en Ravensbruck y sus hijos enviados a Bad Sachsa. Sobrevivió y falleció cerca de Bamberg el 2 de abril de 2006, a la edad de 92 años. Su hija Konstanze von Schulthess-Rechberg escribió su biografia: Nina Schenk Graefin von Stauffenberg.
CARRERA MILITAR:
Ya integrado en una unidad de caballería de la Reichswehr en Bamberg en 1926, en 1937 alcanzó a los once años de carrera el grado de capitán en la Wehrmacht, grado que normalmente sólo hubiera conseguido a los 16 años de servicio.
Para esa época, su tío materno, el conde Nikolaus Graf von Üxküll, había participado en un movimiento de la resistencia de militares prusianos contra el régimen de Adolf Hitler. El regimiento de caballería de von Stauffenberg fue integrado en la 6ª División Panzer y tomó parte en la ocupación de los Sudetes, hoy República Checa, y en las campañas de Polonia en 1939 (Invasión de Polonia de 1939) y Francia (Batalla de Francia) en 1940. El 31 de mayo de 1940 fue condecorado con la Cruz de Hierro de Primera Clase.
A partir de junio de 1941 participó en la guerra contra la Unión Soviética (Operación Barbarroja) y quedó horrorizado por las sistemáticas matanzas por parte del SD ("Sicherheitsdienst" o servicio de seguridad) alemán, los infames escuadrones de la muerte de las SS en la retaguardia, sobre todo contra los judíos.
A raíz de ello llegó a la convicción de que estaba obligado a entrar en la resistencia activa contra el régimen nazi. Ya antes de la derrota alemana en la batalla de Stalingrado (diciembre de 1942/enero de 1943) Stauffenberg dudaba de las dotes de Hitler como comandante supremo y preveía la derrota alemana. Para esa época, los aliados encabezados por Winston Churchill acordaron no negociar la paz con Hitler ni con ningún miembro de la cúpula nazi, dejando abierto de este modo el camino para una conspiración, la que empezó a materializarse en 1944.
En enero de 1943 fue ascendido a teniente coronel y transferido a la campaña del Norte de África, siendo oficial de una unidad especial de tanquetas del general Rommel dedicada al reconocimiento del terreno y a la observación de la fuerza, la posición y los movimientos del enemigo; estaba adscrita a la 10ª División Panzer. Durante una incursión de reconocimiento en la batalla del paso de Kasserine en Túnez en febrero de 1943, su vehículo fue sorprendido y atacado por un avión británico, quedando él gravemente herido al recibir el impacto de metralla; perdió el ojo izquierdo, la mano derecha y los dedos meñique y anular de la mano izquierda. Le trasladaron a Múnich, donde fue salvado por el famoso cirujano Ernst Ferdinand Sauerbruch.
OPERACIÓN VALKIRIA:
A partir de 1938, sobre todo por su rechazo de los crueles eventos contra los judíos en la Noche de los cristales rotos en Alemania, von Stauffenberg se fue distanciando primero paulatina y, al final, abiertamente del nacionalsocialismo.
La ideología y práctica hitleriana del exterminio sistemático de ciertas minorías, sobre todo la de los judíos, le convirtió en enemigo acérrimo de Hitler, a quien consideraba un monstruo. A finales de 1942, la tremenda derrota en la Batalla de Stalingrado selló la suerte de Alemania en el frente oriental y el pánico y desánimo cundió en las filas castrenses. Alguien le preguntó a Stauffenberg qué hacer con Hitler. Él contestó: "¡Matadle!".[1]
Como militar profesional también sabía ya en junio de 1941 que las estrategias militares aplicadas por Hitler como comandante en jefe en la Unión Soviética tenían que terminar catastróficamente. Pensamiento que era compartido por otros militares prusianos. Sin suficientes medios ni tropas, Hitler decidió mantener un frente de miles de kilómetros en la Unión Soviética desde el Mar Negro en el Sur hasta el Mar Báltico en el Norte, aún en contra de la opinión de sus generales, que le recomendaron concentrar sus tropas sobre todo en la conquista de Moscú, donde Stalin se vería obligado a luchar contra las tropas alemanas entonces aún superiores. Además Hitler pensaba terminar su campaña al estilo "Blitzkrieg", similar a la campaña de Francia, antes del comienzo del invierno de 1941 y no tenía a sus tropas equipadas con la ropa y el material adecuados para las temperaturas extremas de un invierno ruso. La estrategia hitleriana permitiría a los soviéticos atacar con fuerzas superiores en donde más les conviniera. La primera y más conocida consecuencia fue la batalla de Stalingrado en el sur del frente a finales de 1942, un sangriento desastre para los alemanes.
En septiembre de 1943, una vez recuperado de sus gravísimas heridas, con ayuda de su amigo y también conspirador teniente general Henning von Tresckow volvió al servicio activo en Berlín bajo el mando del general Friedrich Olbricht en el OKW (Oberkommando der Wehrmacht) en la calle Bendler (en alemán Bendlerstrasse, hoy Stauffenbergstrasse) en Berlín. Olbricht era miembro del comité de resistencia que estaba perfilando un plan para dar muerte a Hitler. El 1 de julio de 1944 von Stauffenberg fue asignado a la Jefatura del Estado Mayor del general Fromm, a cargo de la reserva de la Wehrmacht, también situada en la Bendlerstrasse de Berlín. Esta puerta directa a Hitler abierta bajo los auspicios de Fromm era la oportunidad de realizar sus cometidos.
Von Stauffenberg, ahora nombrado coronel i.G. ("im Generalstab", de Estado Mayor) con 36 años de edad, bajo el nuevo cargo de jefe de las reservas de la Wehrmacht (Ersatzheer), tenía acceso directo a las reuniones del comité de planificación de las operaciones que el mismo Hitler encabezaba. Este hecho le permitía reunirse con regularidad con el "Führer".
El plan de Olbricht era adaptar el llamado Plan Valquiria para los fines de la resistencia y tenía entrelazados a entre 200 y 500 implicados en diferentes estratos altos de la sociedad alemana, militares de la Wehrmacht e incluso de la sección de inteligencia y contraespionaje liderada por el almirante Wilhelm Canaris además de una importante colaboración civil a cargo de Goerdeler, alcalde de Silesia.
El Plan Valquiria había sido ideado inicialmente por el SS Reinhard Heydrich para mantener el control del Reich en manos del Führer, en caso de que la seguridad y estabilidad del régimen se viera comprometida por un levantamiento o anarquismo; paradójicamente Friedrich Olbricht quería utilizar este mismo plan para derrocar al régimen nazi ya que su organización anulaba las SS.
Paralelamente, sobre todo entre miembros de la aristocracia prusiana, la mayoría luteranos practicantes, se había constituido un círculo secreto llamado Círculo de Kreisau; consideraban que Hitler estaba llevando a Alemania a la ruina moral y material, por lo que debía ser detenido, pero no asesinado. Este círculo era la parte civil de la conspiración y estaba liderado por el conde Helmuth James von Moltke, Peter Yorck von Wartenburg, Adam von Trott zu Solz, Hans Bernd von Haeften, Fabian von Schlabrendorff, el alcalde conservador de Leipzig Carl Goerdeler y el hermano de Claus, Berthold von Stauffenberg, entre otros. La red era extensa, y por ende la información se filtró a la Gestapo quien se puso a investigar solapadamente al generalato alemán.
La parte militar estaba encabezada al principio, a partir de 1942, por el coronel von Tresckow y a partir del 1 de septiembre de 1943 por von Stauffenberg. Éste tenía el apoyo del mariscal retirado Erwin von Witzleben, del general Ludwig Beck y la ayuda activa del general Olbricht. El general Fromm no había dado explícitamente su apoyo incondicional al movimiento, pero había participado en la confección del listado de un nuevo gobierno y sabía en detalle de las actividades de von Stauffenberg. La actitud de Fromm de cara a los conspiradores fue muy ambivalente desde el principio hasta el final.
El plan consistía en eliminar en el mismo atentado a Hitler, Hermann Göring y Heinrich Himmler. Luego, en Berlín, Fromm debía neutralizar a las SS con el ejército de reserva y von Stauffenberg ganar y organizar el apoyo activo de la Wehrmacht en toda Europa. En Francia, el general Stülpnagel debía neutralizar a los gauleiter y SD y cortar las comunicaciones con Berlín.
El comandante Szokoll y el coronel Heinrich Cordé debían neutralizar los edificios de la Gestapo (Geheime Staatspolizei: policía secreta) y de la policía en Viena. Posteriormente se instalaría un gobierno provisional que intentaría firmar la paz con los aliados y poner fin a la guerra.
Según parece, una minoría de los implicados estaban próximos al plan de restauración monárquica en Alemania con el retorno de la casa de Hohenzollern. La futura forma del Estado alemán se dejaba abierta.
En total participaban unos 200 implicados directos y unos 300 indirectamente.
FALLO DE LA OPERACIÓN Y MUERTE DE STAUFFENBERG:
Una vez llegado von Stauffenberg, los implicados se movilizaron para efectuar el golpe de estado. Alrededor de las 18.00 las cosas no parecían ir mal para los conspiradores, cuando el general Fromm, comandante en jefe del Comando de Reemplazo, que conocía el plan y tenía por misión desmovilizar los SS, escuchó por una conversación telefónica con el cuartel general de la Wolfsschanze que Hitler se había salvado. Fromm, fríamente, a partir de este momento asumió el papel de leal seguidor de Hitler y se negó a continuar con el golpe. Von Stauffenberg y otros oficiales lo interpelaron y luego arrestaron llevándole a una bodega de archivos.
Mientras tanto, Goebbels hizo que el mayor Remer, que iba a detenerle en su despacho, escuchase la voz de Hitler por teléfono, quien le ordenó desmovilizar a los reservistas y telefónicamente le dio el grado de coronel. Más tarde el general Guderian acudió con sus tanques y tomó Berlín. El golpe finalmente se desbarató.
Sobre las 23.00, Fromm se liberó de su arresto e inmediatamente detuvo a los sorprendidos von Stauffenberg y los demás conspiradores no sin antes dar una ineficaz resistencia. Fromm condenó sumariamente a muerte al coronel Claus von Stauffenberg, al teniente Heinrich von Haeften, al general Olbricht y al coronel Albrecht Mertz von Quirnheim, los cabecillas de la operación. Al general Beck, Fromm le dio la oportunidad de suicidarse.
Fromm avisó a Himmler escuetamente por teléfono que tenía a los cabecillas y colgó. Luego sacó a los cuatro condenados al patio de estacionamiento y mandó que fuesen ejecutados por fusilamiento unos minutos después de la medianoche del 20 de julio. Lo hizo antes de que llegaran las SS, sumariamente y sin tribunal. Esta decisión la tomó Fromm para que los conspiradores no declararan en su contra develándole y así poder salvarse.
En primer lugar fusilaron al general Olbricht. Como segundo le tocaba el turno a von Stauffenberg, pero, cuando estaban a punto de disparar, el teniente von Haeften se lanzó delante de von Stauffenberg, recibiendo las balas destinadas a su superior. Las últimas palabras gritadas por von Stauffenberg segundos antes de morir como tercero fueron: Larga vida a la Sagrada Alemania (Es lebe das heilige Deustchland!). Mertz von Quirnheim murió en último lugar.
En la actualidad von Stauffenberg es considerado como un héroe de la resistencia antinazi durante la Segunda Guerra Mundial. Lo que muchos historiadores debaten es si la decisión de llevar a cabo el asesinato se debió a los errores estratégicos de Hitler en el modo de llevar la guerra o a la repulsa de von Stauffenberg al enterarse de los crímenes y limpieza racial llevados a cabo por Hitler y las SS. Al parecer, fueron ambos motivos los que unidos a la influencia de su tío Berthold y su entorno familiar desencadenaron la intervención decidida de Claus von Stauffenberg. En resumen, casi todos coinciden en que el plan fue fruto de un intento para frenar la guerra, se cree que también la política agresiva sobre la población de judíos, gitanos, etc, en los países ocupados por Alemania, llevó a von Stauffenberg a realizar el atentado para acabar con Hitler sumado a la seguidilla de derrotas después de Stalingrado.
Es conocido por planificar un atentado frustrado contra Hitler al que históricamente se denomina "complot del 20 de julio" de 1944. Tras descubrirse el mismo, fue sentenciado y fusilado por alta traición por parte de uno de los propios involucrados.
Nacido el 15 de noviembre de 1907 en el castillo de su tío, el conde Berthold von Stauffenberg, en Jettingen (Baviera, Alemania), fue el tercer y último hijo del matrimonio compuesto por el conde Alfred Schenk von Stauffenberg y la condesa Caroline von Üxküll-Gyllenband.
Sus hermanos eran los gemelos Berthold y Alexander, y él mismo fue gemelo de otro, Konrad Maria, fallecido al día siguiente de nacer. Los von Stauffenberg son una antigua y rancia familia aristocrática, católica y suaba, que poseía, y sigue poseyendo, varios castillos en el sur de Alemania; entre otros, uno en Albstadt-Lautlingen (Baden-Wurtemberg, Alemania), hoy convertido en museo, en el que Claus y sus hermanos pasaban sus vacaciones.
La familia von Stauffenberg entró en la historia en el año 1260, a través del noble Werner Schenk von Neuenzell. Claus, como todos los von Stauffenberg que viven hoy, era de la rama Stauffenberg-Amerdingen. Entre los ancestros de Claus por parte de su madre se encontraba el conde August Neidhardt von Gneisenau, prócer del ejército prusiano, cuyo apellido ostentaba uno de los barcos de guerra más grandes de Alemania durante la Primera Guerra Mundial, el crucero acorazado SMS Gneisenau y luego en la Segunda Guerra Mundial, el acorazado DKM Gneisenau.
Claus von Stauffenberg era un caballero muy apuesto, de alta estatura para su generación (1,85 m) y con un innegable don de gentes, lo que le hacía muy popular entre sus compañeros. Albert Speer, quien trató con Stauffenberg en 1944 como enlace de la oficina del Cuartel General de la Reserva, le describe como extremadamente amable y como una figura casi mística por su señorío y aspecto.
Educado en Stuttgart, muy aficionado a la literatura, el joven aristócrata, a pesar de su precaria salud, se unió al ejército alemán, entonces llamado Reichswehr, en 1926, a la edad de 18 años. Pertenecía junto con sus hermanos al círculo más estrecho del poeta Stefan George y su elitista grupo Opposition conservatrice; en diciembre de 1933 formó parte de la guardia de honor en su funeral, en Locarno (Suiza).
Si bien no se opuso en un principio al ascenso de los nazis al poder en marzo de 1933, su actitud cambió en 1938, después de la llamada Noche de los cristales rotos, al ver cómo miembros de las SS realizaban todo tipo de crímenes y vejaciones a judíos. De hecho, su cuñada, la famosa aviadora Melitta Gräfin Schenk von Stauffenberg era de ascendencia judía y estuvo a punto de ser internada en un campo de concentración. Claus tenía amistad con intelectuales judíos y al parecer tanto él como sus familiares estaban en contra de las políticas antisemitas nazis.
El 26 de septiembre de 1933 contrajo matrimonio con la baronesa Nina Freiin von Lerchenfeld en Bamberg, con la cual tuvo cinco hijos: Berthold, Heimeran, Franz-Ludwig, Valerie y Konstanze, la menor de los cuales nacería tras la muerte de von Stauffenberg. Su viuda fue internada en Ravensbruck y sus hijos enviados a Bad Sachsa. Sobrevivió y falleció cerca de Bamberg el 2 de abril de 2006, a la edad de 92 años. Su hija Konstanze von Schulthess-Rechberg escribió su biografia: Nina Schenk Graefin von Stauffenberg.
CARRERA MILITAR:
Ya integrado en una unidad de caballería de la Reichswehr en Bamberg en 1926, en 1937 alcanzó a los once años de carrera el grado de capitán en la Wehrmacht, grado que normalmente sólo hubiera conseguido a los 16 años de servicio.
Para esa época, su tío materno, el conde Nikolaus Graf von Üxküll, había participado en un movimiento de la resistencia de militares prusianos contra el régimen de Adolf Hitler. El regimiento de caballería de von Stauffenberg fue integrado en la 6ª División Panzer y tomó parte en la ocupación de los Sudetes, hoy República Checa, y en las campañas de Polonia en 1939 (Invasión de Polonia de 1939) y Francia (Batalla de Francia) en 1940. El 31 de mayo de 1940 fue condecorado con la Cruz de Hierro de Primera Clase.
A partir de junio de 1941 participó en la guerra contra la Unión Soviética (Operación Barbarroja) y quedó horrorizado por las sistemáticas matanzas por parte del SD ("Sicherheitsdienst" o servicio de seguridad) alemán, los infames escuadrones de la muerte de las SS en la retaguardia, sobre todo contra los judíos.
A raíz de ello llegó a la convicción de que estaba obligado a entrar en la resistencia activa contra el régimen nazi. Ya antes de la derrota alemana en la batalla de Stalingrado (diciembre de 1942/enero de 1943) Stauffenberg dudaba de las dotes de Hitler como comandante supremo y preveía la derrota alemana. Para esa época, los aliados encabezados por Winston Churchill acordaron no negociar la paz con Hitler ni con ningún miembro de la cúpula nazi, dejando abierto de este modo el camino para una conspiración, la que empezó a materializarse en 1944.
En enero de 1943 fue ascendido a teniente coronel y transferido a la campaña del Norte de África, siendo oficial de una unidad especial de tanquetas del general Rommel dedicada al reconocimiento del terreno y a la observación de la fuerza, la posición y los movimientos del enemigo; estaba adscrita a la 10ª División Panzer. Durante una incursión de reconocimiento en la batalla del paso de Kasserine en Túnez en febrero de 1943, su vehículo fue sorprendido y atacado por un avión británico, quedando él gravemente herido al recibir el impacto de metralla; perdió el ojo izquierdo, la mano derecha y los dedos meñique y anular de la mano izquierda. Le trasladaron a Múnich, donde fue salvado por el famoso cirujano Ernst Ferdinand Sauerbruch.
OPERACIÓN VALKIRIA:
A partir de 1938, sobre todo por su rechazo de los crueles eventos contra los judíos en la Noche de los cristales rotos en Alemania, von Stauffenberg se fue distanciando primero paulatina y, al final, abiertamente del nacionalsocialismo.
La ideología y práctica hitleriana del exterminio sistemático de ciertas minorías, sobre todo la de los judíos, le convirtió en enemigo acérrimo de Hitler, a quien consideraba un monstruo. A finales de 1942, la tremenda derrota en la Batalla de Stalingrado selló la suerte de Alemania en el frente oriental y el pánico y desánimo cundió en las filas castrenses. Alguien le preguntó a Stauffenberg qué hacer con Hitler. Él contestó: "¡Matadle!".[1]
Como militar profesional también sabía ya en junio de 1941 que las estrategias militares aplicadas por Hitler como comandante en jefe en la Unión Soviética tenían que terminar catastróficamente. Pensamiento que era compartido por otros militares prusianos. Sin suficientes medios ni tropas, Hitler decidió mantener un frente de miles de kilómetros en la Unión Soviética desde el Mar Negro en el Sur hasta el Mar Báltico en el Norte, aún en contra de la opinión de sus generales, que le recomendaron concentrar sus tropas sobre todo en la conquista de Moscú, donde Stalin se vería obligado a luchar contra las tropas alemanas entonces aún superiores. Además Hitler pensaba terminar su campaña al estilo "Blitzkrieg", similar a la campaña de Francia, antes del comienzo del invierno de 1941 y no tenía a sus tropas equipadas con la ropa y el material adecuados para las temperaturas extremas de un invierno ruso. La estrategia hitleriana permitiría a los soviéticos atacar con fuerzas superiores en donde más les conviniera. La primera y más conocida consecuencia fue la batalla de Stalingrado en el sur del frente a finales de 1942, un sangriento desastre para los alemanes.
En septiembre de 1943, una vez recuperado de sus gravísimas heridas, con ayuda de su amigo y también conspirador teniente general Henning von Tresckow volvió al servicio activo en Berlín bajo el mando del general Friedrich Olbricht en el OKW (Oberkommando der Wehrmacht) en la calle Bendler (en alemán Bendlerstrasse, hoy Stauffenbergstrasse) en Berlín. Olbricht era miembro del comité de resistencia que estaba perfilando un plan para dar muerte a Hitler. El 1 de julio de 1944 von Stauffenberg fue asignado a la Jefatura del Estado Mayor del general Fromm, a cargo de la reserva de la Wehrmacht, también situada en la Bendlerstrasse de Berlín. Esta puerta directa a Hitler abierta bajo los auspicios de Fromm era la oportunidad de realizar sus cometidos.
Von Stauffenberg, ahora nombrado coronel i.G. ("im Generalstab", de Estado Mayor) con 36 años de edad, bajo el nuevo cargo de jefe de las reservas de la Wehrmacht (Ersatzheer), tenía acceso directo a las reuniones del comité de planificación de las operaciones que el mismo Hitler encabezaba. Este hecho le permitía reunirse con regularidad con el "Führer".
El plan de Olbricht era adaptar el llamado Plan Valquiria para los fines de la resistencia y tenía entrelazados a entre 200 y 500 implicados en diferentes estratos altos de la sociedad alemana, militares de la Wehrmacht e incluso de la sección de inteligencia y contraespionaje liderada por el almirante Wilhelm Canaris además de una importante colaboración civil a cargo de Goerdeler, alcalde de Silesia.
El Plan Valquiria había sido ideado inicialmente por el SS Reinhard Heydrich para mantener el control del Reich en manos del Führer, en caso de que la seguridad y estabilidad del régimen se viera comprometida por un levantamiento o anarquismo; paradójicamente Friedrich Olbricht quería utilizar este mismo plan para derrocar al régimen nazi ya que su organización anulaba las SS.
Paralelamente, sobre todo entre miembros de la aristocracia prusiana, la mayoría luteranos practicantes, se había constituido un círculo secreto llamado Círculo de Kreisau; consideraban que Hitler estaba llevando a Alemania a la ruina moral y material, por lo que debía ser detenido, pero no asesinado. Este círculo era la parte civil de la conspiración y estaba liderado por el conde Helmuth James von Moltke, Peter Yorck von Wartenburg, Adam von Trott zu Solz, Hans Bernd von Haeften, Fabian von Schlabrendorff, el alcalde conservador de Leipzig Carl Goerdeler y el hermano de Claus, Berthold von Stauffenberg, entre otros. La red era extensa, y por ende la información se filtró a la Gestapo quien se puso a investigar solapadamente al generalato alemán.
La parte militar estaba encabezada al principio, a partir de 1942, por el coronel von Tresckow y a partir del 1 de septiembre de 1943 por von Stauffenberg. Éste tenía el apoyo del mariscal retirado Erwin von Witzleben, del general Ludwig Beck y la ayuda activa del general Olbricht. El general Fromm no había dado explícitamente su apoyo incondicional al movimiento, pero había participado en la confección del listado de un nuevo gobierno y sabía en detalle de las actividades de von Stauffenberg. La actitud de Fromm de cara a los conspiradores fue muy ambivalente desde el principio hasta el final.
El plan consistía en eliminar en el mismo atentado a Hitler, Hermann Göring y Heinrich Himmler. Luego, en Berlín, Fromm debía neutralizar a las SS con el ejército de reserva y von Stauffenberg ganar y organizar el apoyo activo de la Wehrmacht en toda Europa. En Francia, el general Stülpnagel debía neutralizar a los gauleiter y SD y cortar las comunicaciones con Berlín.
El comandante Szokoll y el coronel Heinrich Cordé debían neutralizar los edificios de la Gestapo (Geheime Staatspolizei: policía secreta) y de la policía en Viena. Posteriormente se instalaría un gobierno provisional que intentaría firmar la paz con los aliados y poner fin a la guerra.
Según parece, una minoría de los implicados estaban próximos al plan de restauración monárquica en Alemania con el retorno de la casa de Hohenzollern. La futura forma del Estado alemán se dejaba abierta.
En total participaban unos 200 implicados directos y unos 300 indirectamente.
FALLO DE LA OPERACIÓN Y MUERTE DE STAUFFENBERG:
Una vez llegado von Stauffenberg, los implicados se movilizaron para efectuar el golpe de estado. Alrededor de las 18.00 las cosas no parecían ir mal para los conspiradores, cuando el general Fromm, comandante en jefe del Comando de Reemplazo, que conocía el plan y tenía por misión desmovilizar los SS, escuchó por una conversación telefónica con el cuartel general de la Wolfsschanze que Hitler se había salvado. Fromm, fríamente, a partir de este momento asumió el papel de leal seguidor de Hitler y se negó a continuar con el golpe. Von Stauffenberg y otros oficiales lo interpelaron y luego arrestaron llevándole a una bodega de archivos.
Mientras tanto, Goebbels hizo que el mayor Remer, que iba a detenerle en su despacho, escuchase la voz de Hitler por teléfono, quien le ordenó desmovilizar a los reservistas y telefónicamente le dio el grado de coronel. Más tarde el general Guderian acudió con sus tanques y tomó Berlín. El golpe finalmente se desbarató.
Sobre las 23.00, Fromm se liberó de su arresto e inmediatamente detuvo a los sorprendidos von Stauffenberg y los demás conspiradores no sin antes dar una ineficaz resistencia. Fromm condenó sumariamente a muerte al coronel Claus von Stauffenberg, al teniente Heinrich von Haeften, al general Olbricht y al coronel Albrecht Mertz von Quirnheim, los cabecillas de la operación. Al general Beck, Fromm le dio la oportunidad de suicidarse.
Fromm avisó a Himmler escuetamente por teléfono que tenía a los cabecillas y colgó. Luego sacó a los cuatro condenados al patio de estacionamiento y mandó que fuesen ejecutados por fusilamiento unos minutos después de la medianoche del 20 de julio. Lo hizo antes de que llegaran las SS, sumariamente y sin tribunal. Esta decisión la tomó Fromm para que los conspiradores no declararan en su contra develándole y así poder salvarse.
En primer lugar fusilaron al general Olbricht. Como segundo le tocaba el turno a von Stauffenberg, pero, cuando estaban a punto de disparar, el teniente von Haeften se lanzó delante de von Stauffenberg, recibiendo las balas destinadas a su superior. Las últimas palabras gritadas por von Stauffenberg segundos antes de morir como tercero fueron: Larga vida a la Sagrada Alemania (Es lebe das heilige Deustchland!). Mertz von Quirnheim murió en último lugar.
En la actualidad von Stauffenberg es considerado como un héroe de la resistencia antinazi durante la Segunda Guerra Mundial. Lo que muchos historiadores debaten es si la decisión de llevar a cabo el asesinato se debió a los errores estratégicos de Hitler en el modo de llevar la guerra o a la repulsa de von Stauffenberg al enterarse de los crímenes y limpieza racial llevados a cabo por Hitler y las SS. Al parecer, fueron ambos motivos los que unidos a la influencia de su tío Berthold y su entorno familiar desencadenaron la intervención decidida de Claus von Stauffenberg. En resumen, casi todos coinciden en que el plan fue fruto de un intento para frenar la guerra, se cree que también la política agresiva sobre la población de judíos, gitanos, etc, en los países ocupados por Alemania, llevó a von Stauffenberg a realizar el atentado para acabar con Hitler sumado a la seguidilla de derrotas después de Stalingrado.