lunes, 30 de junio de 2014

La perversión de la historia..



Yo se que lo que voy a contar a continuación muchos no estarán de acuerdo, otros si, y otros muchos dudarán, y estos son los importantes, los que van a dudar, eso quiere decir que van a reflexionar sobre lo que a ellos le han contado, bueno este hecho de la Historia ilustra la naturaleza farisea de la descripción hecha por el Hollywood controlado por los sionistas acerca del Hombre como un demonio infame, cuando de hecho los judíos sionistas mismos fueron los colaboradores más entusiastas del  Hombre,y  me explico.. los sionistas vieron la aversión de Hitler hacia los judíos como una oportunidad para el éxodo masivo de la judería europea a Palestina, el objetivo declarado de los líderes sionistas durante décadas. En 1933 el Nacional Socialismo y los grupos sionistas alemanes firmaron un acuerdo que implicaba la transferencia masiva de decenas de miles de judíos alemanes y sus bienes a Palestina, esto fué conocido como el Acuerdo de Transferencia, este pacto nacionalsocialista-sionista duró desde 1933 a 1941. El historiador Mark Weber opinó que el Tercer Reich de Hitler hizo más que cualquier otro gobierno durante los años 30 para apoyar el desarrollo judío en Palestina. En 1940 el miserable líder judío Nahum Goldmann proclamó que si los nacionalsocialistas lograban la victoria en la guerra, 6.000.000 de judíos en Europa están condenados a la destrucción. Más expresivamente, el propagandista de guerra soviético, como  no judío tambien Ilya Ehrenburg anunció que Alemania ha matado a seis millones de judíos nada menos que dos meses antes del final de la Segunda Guerra Mundial. Incluso después de que la guerra había terminado, pasarían años antes de que algunos datos estadísticos exactos sobre el número de muertes de algún grupo étnico o religioso estuvieran disponibles; de manera que ¿cómo supieron estos sionistas tan rápidamente que eran seis millones?. Estas afirmaciones imprudentes y exageradas fueron repetidas una y otra vez antes, durante y después de la Primera Guerra Mundial, y fueron reproducidas y diseminadas con feroz determinación durante la Segunda Guerra Mundial. Un estudio documentó más de 250 referencias a seis millones de judíos en un contexto de persecución desde 1900 hasta 1945 . Esta ostensible premeditación y obsesión de décadas por el número de seis millones es la prueba sólida del fraude.

viernes, 27 de junio de 2014

El Azote Moral de la Modernidad

La Igualdad como un Mal. Negación de la Individualidad

La diferencia es lo que nos hace individuos. Afirmar que cada uno es igual, por lo tanto, es negar la individualidad, porque la individualidad implica la singularidad, la autonomía, la no-intercambiabilidad. La diversidad se basa en la diferencia, la eliminación de una implica la eliminación de la otra, la proclamación de la diversidad como un bien digno de ser proseguido por su propio bien, son, por lo tanto, contradictorias, lo que es más, al criticar a los opositores a la diversidad como inmorales, los igualitaristas no cumplen con sus propios estándares profesados de moralidad, haciendo a los igualitaristas mismos seres inmorales. La moralidad del Igualitarismo nunca es cuestionada por la estructura de poder del establishment ni por la gran mayoría de los ciudadanos; es, en efecto, una suposición dada por hecho que existe fuera del alcance del debate aceptable. Declarada en base a la aseveración arbitraria de que todas las personas nacen iguales en dignidad y derechos, y de que ellas son portadoras de tales derechos por el mero hecho de ser humanos, capaces de razonar, o dotados con dignidad, el igualitarismo hace de cualquiera que cuestione la cualidad moral de la igualdad en un individuo, una persona de una humanidad cuestionable. Incluso los conservadores no se atreven a cuestionar la cualidad moral de la igualdad, concentrándose en cambio en criticar los métodos de su aplicación. Pero la igualdad, a pesar de la retórica altisonante que la rodea, está lejos de ser un bien moral absoluto. Por el contrario, cuando examinamos las consecuencias de la igualdad, vemos que es un mal. Este artículo explorará primero algunos de los modos por los cuales la igualdad es un mal, y propondrá luego un paradigma alternativo, fundado en una teoría de la diferencia.
La búsqueda de la consecuencia más obvia de la igualdad es la distribución injusta de los ingresos. Como las capacidades individuales son siempre diferentes, la igualdad no puede ser conseguida sin tomar las recompensas de los merecedores y reasignarlas entre los de poco mérito. Así, el talento, la industria, la ahorratividad, la diligencia, la disciplina, la iniciativa y la perseverancia son castigados, mientras que la inhabilidad, la ociosidad, el libertinaje, la indiferencia, la negligencia, la apatía y la inconstancia son recompensados en nombre de la justicia social. Esto es notoriamente evidente en las políticas de las universidades en Estados Unidos, donde la búsqueda de resultados iguales y una obsesión con la raza ha conducido a estándares de admisión diferenciados que privilegian al académicamente inepto a costa del académicamente apto. Como consecuencia de los resultados desiguales en los SATs [la prueba standard de admisión universitaria] por grupos raciales diferentes, millones de estudiantes brillantes y que trabajan duro han sido excluídos de las universidades de su elección, en particular donde éstas han sido universidades de la Liga Ivy [las más exclusivas], en un esfuerzo para igualar racialmente los resultados.
La ironía es que un argumento para el igualitarismo ha sido la necesidad de combatir la injusticia de lo que los igualitaristas comúnmente denominan como el "privilegio". Los igualitaristas juzgan que el "privilegio" es malo porque no es meritocrático, permitiendo a algunos disfrutar de ventajas inmerecidas. Pero desde entonces, como hemos visto, las políticas igualitarias crean sin embargo clases privilegiadas de individuos, que disfrutan injustamente de ventajas inmerecidas. Esto logra lo opuesto de su propósito establecido, simplemente transfiriendo el "privilegio" de un grupo a otro.


En décadas recientes, la diversidad ha sido un slogan entre los igualitaristas, pero la afirmación de la igualdad es simultáneamente la negación de la diferencia. La frase ocasional "diferente pero igual" ha sido la tentativa de los igualitaristas de abarcarlo todo, pero es una contradicción lógica y por lo tanto sin sentido. El argumento de que la igualdad referida es simplemente la igualdad ante la ley no se sostiene, porque si fuera así no habría ninguna necesidad de una política de tratamiento diferenciador (injusto) de candidatos a la universidad. El argumento de que la igualdad referida es simplemente una igualdad de oportunidades no se sostiene tampoco, porque si fuera así no habría ninguna consternación por los resultados desiguales obtenidos en las pruebas entre estudiantes en categorías raciales diferentes, y por lo tanto no habría ninguna necesidad de injustas políticas de admisión. La afirmación de la igualdad es una negación directa de la diferencia en todos los ámbitos, hasta el punto de negar la existencia biológica de una de las fuentes primarias de la diferencia —raza y género— y de pretender que éstas son puras ficciones arbitrarias.


Nacionalismo y Socialismo por Hermann Göring.. 9 de Abril de 1933



¡Alemanas y alemanes! Camaradas del pueblo ..


He hablado en numerosas reuniones, y he tomado posiciones repetidas sobre muchos asuntos. Pero hoy es algo muy especial para mí: es especial porque hoy estoy ante alemanes que trabajan duro cada día o que deben vivir en una terrible pobreza, y quienes han aprendido por lo tanto de sus propias experiencias lo que es el Nacionalsocialismo y lo que la victoria de éste significa para los ciudadanos productivos.


Mis queridos ciudadanos: Estamos viviendo una revolución Nacionalsocialista. Enfatizamos el término "socialista" porque muchos hablan sólo de una revolución "nacional". Sospechoso, pero también incorrecto. No fue sólo el nacionalismo el que condujo al cambio radical. Estamos orgullosos de que el socialismo alemán también haya triunfado. Lamentablemente, aún hay personas entre nosotros hoy que enfatizan la palabra "nacional" demasiado fuertemente, y que no quieren saber nada sobre la segunda parte de nuestra cosmovisión, lo que muestra que ellos tampoco han logrado entender la primera parte. Aquellos que no quieren reconocer un socialismo alemán no tienen el derecho de llamarse nacionales.

Sólo el que enfatiza el socialismo alemán es verdaderamente nacional. El que rechaza hablar de socialismo, que cree en el socialismo sólo en el sentido marxista, o para quien la palabra "socialismo" tiene un sonido desagradable, no ha entendido el sentido más profundo del nacionalismo. Él no ha entendido que uno sólo puede ser un nacionalista cuando ve los problemas sociales abierta y claramente. Y por otro lado, uno sólo puede ser un socialista cuando claramente ve que el nacionalismo debe triunfar para proteger el espacio vital de un pueblo amenazado por fuerzas externas.


Tal como el nacionalismo protege a un pueblo de las amenazas de fuerzas externas, del mismo modo el socialismo sirve a las necesidades domésticas de un pueblo. Queremos que la fuerza del pueblo sea liberada dentro de la nación, forjando a la gente una vez más como un fuerte bloque. El ciudadano individual tiene que volver a tener la sensación de que, incluso si él se encuentra en la posición más simple y más baja, su vida y sus oportunidades están aseguradas. Él debería ver que su propia existencia está arraigada en la existencia de su pueblo, y que él debe servir a su pueblo con toda su fuerza. Si quiero asegurar que cada individuo tenga la capacidad de sobrevivir, que cada alemán individual pueda ser activo, pueda trabajar, pueda apoyarse a sí mismo una vez más, también debo trabajar para asegurar que las condiciones más allá de nuestras fronteras hagan esto posible.

No hicimos una revolución nacional en el sentido de un hiper-patriotismo estéril y anticuado, sino que más bien esta revolución es, en el más verdadero sentido de la palabra, una revolución Nacional-Socialista. Previamente, los dos [conceptos] luchaban el uno contra el otro, divididos por el odio y la desafortunada enemistad. El nacionalismo y el socialismo permanecieron opuestos: la burguesía apoyaba el nacionalismo, y los marxistas, el socialismo. La burguesía cayó en un hiper-patriotismo estéril, perdido en la cobardía pacifista. Por otro lado, un estrato marxista del pueblo, una clase marxista, no quería tener nada que ver con el Reich o con un pueblo. No había ningún puente entre ellos.


El socialismo marxista se degradó hasta llegar a preocuparse sólo del salario o del estómago. La burguesía degradó el nacionalismo hasta convertirlo en un hiper-patriotismo estéril. Ambos conceptos, por lo tanto, deben ser limpiados y mostrados al pueblo de nuevo, en una forma muy clara. El nacionalismo de nuestra cosmovisión llegó en el momento preciso. Nuestro movimiento se apoderó del concepto de socialismo de los cobardes marxistas, y arrancó el concepto de nacionalismo de los cobardes partidos burgueses, y echó ambas nociones en el crisol de nuestra cosmovisión, produciendo una síntesis clara: el nacional-socialismo alemán. Esto proporcionó los fundamentos para la reconstrucción de nuestro pueblo. De este modo esta revolución fue Nacional-Socialista.

Nuestra idea surgió desde el pueblo. Y porque surgió desde el pueblo, conducida por el cabo desconocido de la Guerra Mundial, fue destinada para poner un final a la fragmentación y forjar una vez más la unidad entre nuestro pueblo.


En apariencia, el Reich era débil, existiendo sólo en el papel. Interiormente, el pueblo estaba desgarrado, sangrando de mil heridas. En casa, la lucha dominaba entre partidos, ocupaciones, grupos, clases y religiones. NuestroFührer Adolf Hitler vio que el Reich podría sobrevivir y ponerse fuerte sólo si se lograba la unidad dentro del pueblo alemán. Ése fue el trabajo de nuestro partido durante los últimos catorce años: construír una vez más un pueblo alemán a partir de un pueblo con intereses contrapuestos, de un pueblo de diferentes religiones, ocupaciones, grupos y clases.

¡Mis conciudadanos alemanes!:


Cuán a menudo hemos estado en este lugar, cuán a menudo en otras partes de Alemania, hoy en esta ciudad, mañana en otra... Hemos corrido de un lugar a otro, hemos hablado, levantando los espíritus, incluso los de aquellos que se desesperaron. Todas las veces hemos criticado fuertemente a las masas, cien veces, mil veces, diez mil veces: ¡Un pueblo alemán debe levantarse!. Estábamos divididos unos con otros por la desesperación de los partidos, clases y grupos, y los convertimos en los ladrillos, los pilares de este nuevo Reich. Trabajamos duro durante años. Hoy, en medio del júbilo de la victoria, podemos recordar tranquilamente la difícil lucha, la terrible necesidad, que a menudo ya no creíamos que podríamos dominar, pero que siempre nos condujo a una nueva fuerza interior, a un intento más. El movimiento sufrió un colapso, apenas nacido, fragmentado, pero escalando una vez más.


¡Qué enorme esfuerzo, qué inmenso sacrificio, qué dedicación!. Por eso, en medio de nuestras reuniones y celebraciones que demuestran el poderoso despertar de nuestro pueblo, siempre debemos recordar a aquellos que dieron todo lo que tenían. Muchísimos de ellos ya no están vivos. Otros están mutilados, y todavía otros quedaron solos. Ellos lucharon, ellos lo sacrificaron todo. Su único lema era combatir y trabajar. Y cuando los Rojos afirman que nosotros somos ahora los peces gordos, les contestamos, conciudadanos, como sigue: No hemos tenido el tiempo para convertirnos en peces gordos. No tuvimos tiempo, y sí demasiado trabajo y demasiadas batallas por luchar, lo cual nos endureció. Queremos ser sólo trabajadores en la construcción alemana, albañiles en los proyectos alemanes. Con una labor extenuante y mediante un gran esfuerzo hemos construído lentamente esto que se ha levantado.

¡Los partidos se han acabado! Ellos tiemblan en su cobardía. Ellos eran cobardes porque nacieron de la cobardía. El Sistema era cobarde, y se marchó de un modo cobarde, porque también surgió de la cobardía. Cuán miserablemente ellos se fueron, removidos por un teniente y dos oficiales. Ni siquiera se requirió de una docena de hombres. ¡Cómo estos líderes laborales traicionaron a los trabajadores!. Puedo decirles esto: Si yo tuviera el tiempo y la oportunidad para permitir al trabajador alemán que viera los archivos de sus supuestos líderes, las innumerables solicitudes a sus jefes en demanda de apoyo, incluso cuando ellos mismos tenían los cargos más altos, él aprendería la verdad sobre aquellos líderes. Uno podría mostrar al trabajador alemán el intento de un pez gordo del partido Rojo para conseguir un crédito para su pensión por el tiempo que él traicionó al pueblo alemán y a nuestra patria como editor de un periódico Socialdemócrata. Treinta o cuarenta años de crédito de pensión no fueron bastante para estos señores. Ellos querían comenzar a los dieciocho [años], con su servicio militar. ¡Así es cómo se comportaban aquellos señores Rojos!. Ellos perdieron a sus seguidores porque ellos pensaban sólo en sí mismos, y ya no en sus seguidores. Nadie les exigió que ellos mismos vivieran en la pobreza, pero no se esperaba que ellos se olvidaran de aquellos para quienes la vida era difícil. Uno esperaba que ellos trabajaran para otros, no para ellos mismos, que es la expectativa que los alemanes siempre han tenido del trabajo.


Hemos comenzado lentamente a crear la unidad a partir del caos de los partidos. Hoy, estos viejos partidos desempeñan sólo un papel cómico. Hoy, cuando un orador dice algo político sobre ciertos partidos, le cuesta hacerlo. Tan pronto como él nombra a ciertos partidos, la risa estalla en la reunión, ya que la gente no los toma más en serio. ¿Quién sabe algo hoy sobre todos estos ridículos partidos y grupos disidentes de partido? Todo el mundo se ríe de estas sobras de otros tiempos, como cuando uno mira a animales antediluvianos. Uno sacude la cabeza de que tales cosas alguna vez existieran en el Reich alemán.


Sólo después de que Adolf Hitler hubo establecido los primeros fundamentos de la unidad doméstica pudimos comenzar a pensar en reforzar al Reichinternacionalmente. Durante siglos, esto había sido sólo una esperanza, un sueño, en Alemania: Él restableció la unidad del Reich con una sola ley del gobierno del Reich. ¿Dónde están todos aquellos líderes de partido que sólo hace unos meses decían: Herr Hitler aprenderá pronto que, al Sur del río Main, su día ha terminado?. Esta ley consiguió lo que las generaciones habían añorado: el Reich, el cetro del Reich, gobierna todas las provincias alemanas. La variedad, la singularidad, la herencia étnica, todo aquello será mantenido.

Ahora que el Reich una vez más controla firmemente las provincias individuales, el pueblo alemán debe ser forjado en una unidad similar. Ahora, mis camaradas nacionales, ustedes los miembros de células de las fábricas son ahora los herreros que están forjando a nuestro pueblo alemán. Ustedes deben trabajar orientados hacia esto en sus células, en sus fábricas. Ustedes deben explicar constantemente, educar constantemente, intentar constantemente aclarar a sus camaradas nacionales fragmentados acerca de lo que está en juego.


Camaradas: Durante años luchamos por el alma alemana, para persuadir a cada individuo, para transformarlo, para liberarlo de toda la suciedad de un sistema corrupto, para hacer de él nuevamente un luchador alemán, una persona alemana. Ahora ustedes deben proseguir esto en sus fábricas. Ustedes deben luchar continuamente por cada alma alemana individual. Ustedes deben levantarlos de su letargo, y deben educar y persuadir a aquellos que han sido engañados.

Desde luego, hemos ganado una gran victoria, y cada victoria tiene ciertas consecuencias. Una de tales consecuencias es la competencia. Sabemos que hay muchos que realmente no nos dan ningún apoyo profundo, quienes no tienen ninguna comprensión en absoluto para el Nacionalsocialismo, pero hoy ellos se han convertido repentinamente en los mejores nacionalsocialistas que hay. Ellos se han propagado como hongos. ¡Debemos ser cautelosos! La ropa no es suficiente para hacer de alguien un nacionalsocialista, ni la insignia por la cual fuimos perseguidos durante una década, ni el saludo de ¡Heil!. Sólo el corazón determina si uno es un nacionalsocialista. ¡No queremos a ningún luchador, ningún nacionalsocialista, que lo sea sólo de la mente! No, sino sólo al que lo es de corazón; él debe llegar a nosotros a partir de sus propios sentimientos y percepciones, y llegar a convertirse en uno de los nuestros. Por lo tanto debemos mirar clara y agudamente, con una visión fría, en sus corazones, no en sus cerebros, para ver si ellos han llegado a ser nacionalsocialistas.


Pero por otro lado, ciudadanos, también deberíamos ser generosos. No queremos tomar pequeñas venganzas. Nosotros somos, después de todo, los vencedores. ¿Qué diferencia hace si alguien alguna vez nos llamó criminales, o bandidos marrones, u otra cosa? Los años han pasado, y ahora ellos han venido a nosotros con una verdadera convicción. Y nosotros mismos, tampoco fuimos nacionalsocialistas desde el nacimiento. Así que seamos generosos, recordando que nosotros también alguna vez pensamos de manera diferente, ¡y estamos agradecidos de aquellos que nos condujeron a este espléndido objetivo!. Mientras más somos nacionalsocialistas, más fuertes y más libres lo sentimos, y más podemos olvidar el pasado y extender cálidamente la mano de la reconciliación. Pero por otra parte, allí donde fueron cometidos crímenes reales contra el pueblo, no debe haber compasión sino sólo venganza. Ése es el requisito previo si debemos perdonar a los otros. Los grandes deben ser capturados, no los pequeños. Queremos dejar en paz a los pequeños, pero debemos saldar cuentas con los grandes, quienes saben manipular las cosas de acá para allá, haciendo su negocio por todas partes. Ellos deben recibir sólo venganza con dureza despiadada.


Éste es el contexto en el cual tenemos que entender la nueva ley de Servicio Civil, ya que todo está siendo limpiado, purificado y reconstruído. Ciudadanos, no podemos negarlo: Ésta es una ley dura. Afecta al individuo, cuando es necesario, con gran fuerza. Destroza carreras si es incorrectamente aplicada. Ya que es tan dura, y debe ser así de dura, he ordenado que nadie excepto un ministro mismo pueda decidir la carrera de un subordinado. Tanto si se refiere al destino de un trabajador como al de un portero o de un secretario estatal, no hace ninguna diferencia. Cada uno es afectado igualmente.

Queremos ser claros sobre esto: la ley no puede ser usada por nadie que quiera aplicar sus instintos personales, o que quiera arreglar viejas cuentas con alguien con quien él haya sido infeliz desde sus días escolares. Eso no puede ocurrir. El único factor que cuenta es si la persona en cuestión está a favor del Estado o contra su pueblo. Ése es el único factor que puede ser considerado. El funcionario civil individual que tenga una buena conciencia puede mantener orgullosamente su cabeza en alto. Nada le pasará a él o a ningún otro empleado. En la medida en que una persona pueda ser justa, la justicia será la política aquí. Estén conscientes de la gran responsabilidad aquí, ya que ustedes tienen esta responsabilidad también, no sólo el ministro.


Sé que hoy están apareciendo denunciadores, en gran número, quejándose de alguno u otro, sobre todo por envidia, ya que ellos quizá quisieran tener el trabajo de alguien, o porque no les gusta alguien. La gente es condenada al ostracismo, murmurada o denunciada. Camaradas del pueblo: El que denuncia a alguien revela su verdadero carácter. El que abiertamente dice: "Yo acuso", será escuchado, pero él debe estar dispuesto a respaldar su acusación. Los denunciadores son aquellos que llevan a cabo su sucio negocio durante la noche, con cartas anónimas con la peor clase de acusaciones. En su mayoría, éstas consisten en mentiras. Debemos mantener puros nuestro Estado y nuestra gente. Cualquiera tiene el derecho de hacer una acusación, pero si sus cargos son falsos, si ellos son mentiras, las leyes de libelo se aplicarán. Si seguimos esta pauta, estoy seguro de que esta ley será una bendición para nuestro pueblo a pesar de todas las dificultades.

Hemos hablado de todos aquellos que están demasiado impacientes por acusar a otros, que son conducidos por la envidia, Pero permítanme asegurarles que no todo el que viene hoy a nosotros hace aquello por envidia. Créanme: A pesar de los entrometidos, a pesar de todos los excesos, esta gente es, gracias a Dios, una diminuta minoría. Otros motivos y otras razones explican los miles y las decenas de miles de otros que han venido hasta nosotros. En parte, como ustedes saben, la presión, la fuerza era tan pesada que muchos difícilmente podían hacer algo, incluso si ellos quisieran. Ése no es el punto más importante. No olvide otra cosa, algo de lo cual podemos estar orgullosos y felices: Millones de alemanes a través de toda Alemania durante estos años no tuvieron ni idea de lo que era el Nacionalsocialismo. Ellos vieron las columnas marrones, ellos leyeron cosas terribles sobre aquellas columnas cada día en la prensa judía, ellos leyeron cuán malo era el Nacionalsocialismo, ellos leyeron que éste lo destruiría todo, que lo arruinaría todo, que podría conducir a la anarquía, al colapso. Esos alemanes no nos conocían. En parte, ellos habían llegado a estar demasiado embotados como para preocuparse del destino nacional. No le encontraban sentido. Todo era demasiado triste, demasiado trágico, y la desesperación era demasiado grande. Y entonces, de repente, vino el movimiento, irrumpiendo por entre las nubes. De pronto había luz otra vez, y el Sol brilló. Cientos de miles, incluso millones, de personas de improviso se despertaron. Las escamas cayeron de sus ojos, y ellos vieron algo maravilloso. Ellos repentinamente vieron cómo un movimiento que había sido insultado, proscrito, mal mirado, tomó la luz en sus manos. Ellos estuvieron felices de ver venir una nueva primavera que lo cambiaría todo. Había una nueva alegría, una nueva esperanza. Una fe que había sido sepultada, que había sido manchada, cobró vida. Aquellos son los que vienen a nosotros hoy, los que dicen: "No lo conocíamos. Acúsennos de ser demasiado débiles. Pero no éramos malos. No sabíamos. Todo aquello con lo que siempre soñamos, lo que estaba en nuestro subconsciente, se ha hecho realidad. ¡Déjennos entrar!". ¡El número de estos camaradas del pueblo está creciendo!. Éstos son buenas personas que pueden ser luchadores mañana. Ustedes deben posteriormente despertarlos y reforzar sus sentimientos. Ellos deberían llegar a convertirse en un gran ejército, de modo que un día Alemania piense y sienta sólo en forma nacionalsocialista. Entonces esta unidad del pueblo será eterna.


¡Hombres y mujeres de las células de las fábricas!: Ustedes ciertamente deberían manejar problemas económicos y sociales en sus células de las fábricas. Ustedes deberían ciertamente ser un apoyo económico para sus camaradas. ¡Pero ésa no es la tarea principal! No, lo material no es el objetivo principal sino más bien los ideales. Las células de las fábricas, también, están llamadas en primer lugar para entrenar al trabajador alemán, al empleado alemán, en asuntos de cosmovisión, para formarlo, para educarlo, hasta que él haya llegado a ser un nacionalsocialista alemán. Ésa es su tarea principal. Ustedes deben dejarle en claro al antiguo marxista o comunista que el trabajo no es una maldición sino que más bien es una bendición.

Así es cómo queremos construír el Estado una vez más. Lentamente, con un esfuerzo agotador, debemos restablecer el derecho a trabajar. Queremos dar trabajo al pueblo alemán otra vez para que ellos puedan ganar su propio pan. Queremos sembrar una vez más, y mostrar que una persona puede vivir de sus propios esfuerzos, y no dependiendo de alguna clase de apoyo, y que nadie pase hambre porque alguien le ha robado el derecho a trabajar. La nación entera debe exigir esto. Por otra parte, exijo que cada individuo ponga toda su fuerza al servicio de este pueblo y esta nación.


¡Camaradas del pueblo!:


Mucho ha sucedido en las semanas pasadas. Hemos visto y hemos experimentado nuevas cosas. En las pocas semanas pasadas, el marxismo al parecer sufrió un colapso, en apariencia, al menos. Por medio de leyes, regulaciones y otras tales cosas, uno puede destruír la organización externa del marxismo. Pero eso es sólo externo. El Estado, la policía, el gobierno, sólo pueden tratar con las formas externas. Ustedes, sin embargo, deben aplastar y destruír la idea del marxismo. Uno no puede destruír y eliminar una idea con medios externos, sino que más bien la fuerza para derrotar una idea debe venir de otra idea, una idea mejor. Debe ser clara, más activa, más enérgica, si debe expulsar del mundo a la otra idea. La cosmovisión Nacionalsocialista destrozó a la locura marxista de esta manera. Las células de las fábricas tienen que seguir atacando al marxismo. Ustedes pueden hacer esto sólo desde dentro. La fuerza que ustedes necesitan debe ser encontrada en su confianza en lo que predicamos, en lo que hacemos, en lo que queremos construír. Y además, se requiere de una lealtad ciega, la lealtad al Führer que ha creado todo, sin el cual no habría nada de lo que vemos hoy. Vuestra fuerza crece con la disciplina. Una unidad militar puede tener todo lo que necesita. Puede tener la mejor posición, el mejor material, una gran superioridad, el mejor mando; puede tener todo eso, pero sin la disciplina de hierro será derrotado, será destruído. Una unidad pequeña pero disciplinada siempre vencerá y derrotará a una muchedumbre indisciplinada más grande. Por eso es necesaria la disciplina interior, primero la disciplina interior del individuo, que entonces brilla desde el grupo, del movimiento al cual él pertenece.


Hay dos fuentes más de la fuerza, y ellas sobre todo les ayudarán a llevar nuestra idea a la victoria y a la otra idea a la derrota. Es esta fe inconmovible: Alemania debe vivir, el alemán vivirá, porque lo queremos, porque es necesario. Esta idea les dará la fuerza. Y de esta fe vendrá la esperanza, el punto de partida, el deseo, que siempre ayuda a una persona a ganar, aun cuando ella quiera desesperarse. La noche puede rodearnos, pero mientras brille la antorcha de nuestra esperanza, nadie será derrotado. La acción debe venir de estas fuentes interiores de la fuerza. Ustedes deben portar la idea y ayudarla a la victoria.


Confianza, lealtad, disciplina, fe y esperanza: Éstos son los pilares sobre los cuales este movimiento debe descansar, porque este movimiento se ha convertido en el portador de esta poderosa idea.


Queremos vivir, y por lo tanto viviremos. Hay un enorme campo de ruinas delante de nosotros. Todo ha colapsado. Dondequiera que uno mire, las cosas han sido socavadas, vaciadas, rotas, y se han podrido. Las pequeñas medidas ya han sido tomadas. Un poco ha sido despejado, y aquí y allá está el principio de una tierra firme sobre la cual se puede construír. Pero la destrucción se extiende lejos, lejos hacia el horizonte, con la tierra baldía por todas partes, todo en ruinas. Camaradas de mi pueblo: Ustedes están acostumbrados a trabajar, y por lo tanto en los días venideros hay sólo un lema: trabajo, trabajo, y todavía más trabajo para nuestro pueblo y para nuestra patria que debe ser reconstruída. ¡Pónganse a trabajar, y pueda Dios bendecir nuestro trabajo!.–


jueves, 26 de junio de 2014

Cada vez mas degenerados..


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EL JUDÍO y su falsa historia del Holocuento es uno de los aspectos más fuertes de la identidad judía. Sin importar las convicciones políticas o ideológicas de un Judio, ya sea sionista, comunista, capitalista, o cualquier otra cosa, la gran mayoría de ellos se identifican con la narrativa fabricada con engaño del Holocuento, y están constantemente con diferentes formas para conmemorarlo,
 y explotarlo en beneficio propio.

Un degenerado Judio transexual llamado Gil Yefman incluso ha creado una serie de absolutamente horribles exposiciones de arte, diseñado para conmemorar la violación del Holocuento..

No voy a publicar cualquiera de las fotos repulsivas de estos enfermos, de la supuesta "obra de arte" pervertida del Judio, se puede ver por sí mismo cómo estan de desquiciados.
"Su espectáculo más reciente , 'Bay Mir Bistu Sheyn (Para mí You Are Beautiful) ", se centró en el Holocausto, y en la yuxtaposición de objetos cotidianos y bellos paisajes con los horrores de la violencia - particularmentela violencia sexual . Un ganchillo "Sex Slave Doll ", cuya mirada se apoya en un monitor jugando escenas del lago sereno en el campo de concentración de Ravensbrück, invita a los visitantes a interactuar, y por lo tanto participar.

Otra obra, 'Time Table, presenta prominentes mujeres alemanas en un calendario al estilo pin-up espeluznantes, incluyendo Eva Braun con tatuajes de logotipos de empresas alegados por Judios tener beneficiado durante el Holocausto.

Escultura más grande del Yefman, 'Tumtum, ' jerseys literalmente juntos varias representaciones de los genitales humanos, divorciados del resto del cuerpo .  "Tumtum" es un término rabínico para las personas de sexo indeterminado . Cuando los visitantes se enfrentan a ella, y el resto de obras de la exposición, reconocen lo familiar junto con lo grotesco - una combinación sugerente preocupante. 

miércoles, 25 de junio de 2014

Nadie Se Atreve a Llamarlo Genocidio Blanco

Por Christian Miller..25 de Agosto de 2010... El objetivo principal del movimiento de "fronteras abiertas" es inundar con millones de hombres no-Blancos todas las naciones tradicionalmente Blancas. No se equivoque: esto no es mera coincidencia. Es el genocidio Blanco por diseño, en aplicación en todo el mundo. Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Alemania, Bélgica, los Países Bajos y Australia: la gente blanca fundó y pobló estas naciones. Todas estas naciones funcionaron bajo el mandato implícito, si no explícito según la ley, de que ellas existían como naciones Blancas para la posteridad del linaje Blanco fundador. Todas estas naciones tenían poblaciones Blancas de manera abrumadora por la preponderancia de su historia nacional. Ahora, al comienzo del siglo XXI, todas estas naciones tradicionalmente Blancas enfrentan perturbaciones demográficas por la masiva inmigración de no-Blancos. Las poblaciones Blancas de estos países se ha programado que se conviertan en poblaciones minoritarias en sólo unas pocas generaciones.


¿Por qué hoy el empuje para la inmigración sin restricción se ha enfocado tan fuerte y específicamente sobre las naciones tradicionalmente Blancas? Algunos dicen que las naciones tradicionalmente Blancas son económicamente avanzadas y por lo tanto destinos deseables para la inmigración. Esta observación es en general exacta. Sin embargo, esto no explica la historia entera, porque hay muchas otras naciones avanzadas que son tradicionalmente no-Blancas pero que no afrontan ninguna presión para absorber poblaciones extranjeras.


Japón es una de las economías más altamente avanzadas en el mundo. Es un hecho bien conocido y bien documentado que Japón enfrenta una grave declinación demográfica. No hay bastantes japoneses jóvenes para asumir los peldaños inferiores de la fuerza laboral. La población japonesa de edad avanzada se cierne en el horizonte, destinada a tensar el sistema de jubilación y retiro. La tasa reproductiva japonesa está lejos por debajo de la tasa de reemplazo. Con el tiempo, la población de Japón seguirá su precipitado descenso. Bajo la doctrina económica globalista ortodoxa, la situación de Japón está invitando a un influjo masivo de una barata fuerza extranjera de trabajo. Pero de alguna manera el discurso político internacional apenas menciona el tema de la masiva inmigración no-japonesa a Japón. No hay ninguna fuerte presión internacional o doméstica (o una demanda imperiosa) para que Japón importe a millones de africanos o sudamericanos. Japón no está seleccionado para el genocidio mediante la inmigración masiva de no-japoneses. Japón no es el objetivo. Japón es libre de permanecer japonés. Son sólo las naciones Blancas las que están en la mira para el genocidio.

Los igualitaristas afirman que el "problema racial" desaparecerá si las naciones tradicionalmente Blancas asimilan y se cruzan con poblaciones no-Blancas. Algunos imaginan que esto producirá una utopía de bellezas con piel morena, una sociedad sin raza, homogénea por defecto. Otros reconocen este escenario como la erradicación sistemática de la raza Blanca: el genocidio Blanco. Para apuntalar la credibilidad de esta última posición, ponga el zapato en el otro pie.


Suponga, por el bien del argumento, que, en una impresionante inversión, la "corrección política" dicta que los africanos son opresores racistas. Los africanos disfrutan desproporcionadamente de exquisiteces materiales, subyugan injustamente a otras razas, y un invisible "privilegio africano" que impregna el aire oprime misteriosamente a todas las otras razas. En este mundo hipotético, el racismo institucional significa que los africanos están predispuestos al éxito y al logro mundano desde su nacimiento, a consecuencia de la actual relación de poder político. Ahora, siga la prescripción habitual para la curación con proyectos para la diversidad forzosa, y mire cómo comienzan los fuegos artificiales.


El continente de África puede solucionar el "problema racial" por medio de un influjo masivo de no-africanos. Estos no africanos se asimilarán y con el tiempo se cruzarán con los africanos. El resultado final será una utopía de bellezas con piel café oscuro, una sociedad sin raza, homogénea por defecto. Todo el mundo unirá manos en unidad, el odio será una cosa del pasado, y la opresión racial ya no será una opción.


Una mente aguda rápidamente comprende que la solución al "problema racial" en el ejemplo africano es realmente la Solución Final para los africanos. Es decir, la erradicación sistemática de la gente africana, el genocidio africano. Ningún hombre Negro racional estará de acuerdo con tal campaña genocida. Ningún hombre Negro razonable apoyará y alentará la destrucción de sus congéneres africanos. Ninguna raza merece el genocidio. Cada raza tiene el derecho a existir biológica, étnica y culturalmente.

La ley internacional define el Genocidio como un crimen internacional contra la Humanidad, con graves castigos por su transgresión. En cuanto al reconocimiento internacional de la realidad de la raza, pregunte a los fantasmas de Sadam Hussein o de Wilhelm Frick si los kurdos o los judíos, respectivamente, son meros "constructos sociales". La raza es una realidad internacionalmente reconocida y es un factor principal en el crimen de genocidio. En el futuro, las élites políticas y económicas que son responsables de las políticas del genocidio Blanco pueden enfrentar un juicio ante un tribunal internacional. La Convención de Naciones Unidas sobre la Prevención y Castigo del Crimen de Genocidio, de 1948, en su artículo II establece:


«En la presente Convención, genocidio significa cualquiera de los actos siguientes cometidos con la intención de destruír, del todo o en parte, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso como tal:


(a) Matar a miembros del grupo;


(b) Causar serio daño corporal o mental a miembros del grupo;


(c) Imponer deliberadamente sobre el grupo condiciones de vida calculadas para causar su destrucción física del todo o en parte;


(d) Imponer medidas orientadas a impedir los nacimientos dentro del grupo;


(e) Trasladar a la fuerza a niños del grupo hacia otro grupo».


Las actuales medidas inmigratorias y políticas de muchas naciones tradicionalmente Blancas, sobre todo de Estados Unidos, están en violación de la parte (c) y posiblemente de la parte (d). Las naciones Blancas han sido subvertidas por condiciones que favorecen fuertemente la inmigración no-Blanca, que restringen los índices de natalidad de los Blancos, y que animan y apoyan las tasas de natalidad de los no-Blancos, y que están de este modo calculadas para causar la destrucción física de la raza Blanca. Hay muchas declaraciones de políticos, profesores y expertos que defienden este mismo punto, el final de la raza Blanca. El genocidio no es siempre un acto de asesinato tradicional. La Convención de Naciones Unidas sobre el Genocidiocubre el genocidio violento con las partes (a) y (b). Sin embargo, las definiciones restantes se refieren a los métodos indirectos y crecientes, para clarificar que cualquier forma de genocidio es castigable conforme a la ley internacional.

Estados Unidos empleó una política de inmigración explícitamente pro-Blanca durante la totalidad de sus dos siglos de existencia hasta la traicionera Ley de Inmigración de 1965, que revocó esta salvaguardia y subvirtió la política de inmigración estadounidense para discriminar a los europeos Blancos en favor de la inmigración no-Blanca. Antes de la Ley de 1965, la política de inmigración estadounidense favorecía la inmigración europea Blanca para mantener el statu quo de la población estadounidense. Los arquitectos detrás del escenario de la Ley de 1965 comprendieron que la abrumadora inmigración legal de no-Blancos inevitablemente con el tiempo reduciría la población estadounidense Blanca. Los testaferros políticos de la Ley de 1965, como Ted Kennedy, aseguraron falsamente al público estadounidense que la nueva política de inmigración no alteraría el equilibrio racial de Estados Unidos. En 1965, EE.UU. era Blanco aproximadamente en un 89%. Sólo unas pocas generaciones más tarde, EE.UU. es Blanco aproximadamente en un 65%. En una generación más, los estadounidenses Blancos serán una minoría en su propio país.


Los extranjeros ilegales crean el ulterior caos demográfico, cuando los estadounidenses Blancos son desplazados y mestizados por millones de extranjeros inmigrante ilegales mestizos de Sudamérica. A pesar del abrumador deseo público de sellar la frontera y de deportar y negar la entrada a extranjeros ilegales, el gobierno federal ha ignorado deliberadamente su mandato para proteger contra todas las amenazas, extranjeras y domésticas. Los inmigrantes legales no-Blancos y las decenas de millones de invasores extranjeros inmigrantes ilegales mestizos sustituirán a la mayoría estadounidense Blanca en las próximas pocas décadas. Los estadounidenses Blancos se convertirán en una minoría en su propia nación.


De manera aplastante, la inmigración legal de no-Blancos y los millones de extranjeros ilegales no-Blancos son intrínsecamente destructivos para la población estadounidense Blanca. Las políticas de bienestar y beneficios sociales recompensan económicamente a los grupos de no-Blancos generalmente más pobres para que tengan grandes camadas de niños. Las políticas de contratación preferencial reservan puestos de trabajo para gente no-Blanca. Una floja aplicación de la ley de empleo permite que hombres no-Blancos reduzcan los salarios de los educados ciudadanos estadounidenses Blancos. El aspecto terrible de estas tendencias es que la mayoría de estas políticas, como el bienestar, los vales de comida y la atención médica de emergencia gratis, son predominantemente financiadas por contribuyentes estadounidenses Blancos. Estos contribuyentes estadounidenses Blancos trabajan bajo condiciones calculadas para causar su genocidio, por cuanto el progresivo impuesto sobre la renta desalienta a los estadounidenses Blancos más productivos a tener hijos.

Los educados contribuyentes estadounidenses Blancos, autosuficientes y observantes de la ley, afrontan los mayores des-incentivos para tener familias grandes. A cambio de esto, estos contribuyentes Blancos trabajan mucho, pero son obligados a apoyar económicamente a criminales, extranjeros ilegales y abusadores del sistema de bienestar. Los impuestos pagados por trabajadores ciudadanos Blancos son transferidos a extranjeros ilegales analfabetos para financiar grandes camadas de bebés-ancla que producirán una cantidad siempre creciente de obligaciones de bienestar y futuros criminales. La población estadounidense Blanca disminuye mientras las poblaciones no-Blancas aumentan exponencialmente, forzando aún más el sistema de bienestar, atestando las celdas de las prisiones, diluyendo los estándares educacionales, y destruyendo los vecindarios Blancos anteriormente seguros. Los estadounidenses Blancos están afrontando el creciente genocidio por diseño, que es precisamente por qué tantos dejan de reconocer la progresiva tendencia. El genocidio no tiene necesariamente que ser asociado con machetes, pelotones de fusilamiento o ejecuciones. El tipo de genocidio que los estadounidenses Blancos enfrentan es mucho más sutil, lo que lo hace mucho más peligroso.


Negar a los ciudadanos Blancos de las naciones Blancas el derecho a preservarse a sí mismos —biológica, étnica y culturalmente— es un verdadero ejemplo de racismo y odio. El genocidio nunca es aceptable. ¿Qué puede ser más racista que la completa y sistemática destrucción de una raza entera?. Los estadounidenses Blancos no tienen que estar avergonzados de identificarse sobre una base racial, cuando cada otra raza en Estados Unidos tiene una licencia política para hacer aquello. La Raza, la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC), la Asociación Nacional para el Progreso de la Gente de Color (NAACP), y la Liga Anti-Difamación (ADL) de la [logía judía] B'nai B’rith están todas ligadas por lazos raciales o étnicos.


Los estadounidenses Blancos se están acercando ahora a la condición de minoría en la nación por la que sus antepasados lucharon y que construyeron desde sus cimientos. Si los actuales índices de natalidad continúan, los estadounidenses Blancos serán un grupo minoritario dentro de unas pocas generaciones. Los estadounidenses Blancos deben ser libres para oponerse a la política de inmigración del genocidio Blanco sin ser calificados como "racistas", un término que ha perdido potencia debido a su uso como un instrumento político para silenciar la defensa Blanca. La palabra "racista" es una tentativa escasamente velada de silenciar a una persona que desea proteger su raza de la extinción, una persona que se opone al genocidio. La palabra "racista" es un insulto vacío destinado a cerrar el debate, a silenciar a la gente Blanca, y a ofuscar la realidad del genocidio Blanco.

Los estadounidenses Blancos deben ser libres para describir las injusticias raciales cometidas contra la gente Blanca, y libres para introducir el término "anti-Blanco" en el discurso político predominante del único modo posible, comenzando con la conversación privada. Los medios predominantes de comunicación intentan moldear la opinión pública, pero cuando existe un cambio sísmico en el pensamiento estadounidense, la prensa no tiene ninguna otra opción sino doblegarse ante la presión popular. Exija un final al genocidio Blanco y a las políticas anti-Blancas.


Los estadounidenses Blancos tienen los mismos derechos a la identidad, organización, defensa y existencia como cualquier otro grupo en Estados Unidos. Tome una posición de principios, inflexible y elocuente, contra el genocidio Blanco. Diríjase a vecinos e informe a sus amigos. Escriba cartas a editores, productores de televisión, figuras de los medios, y sobre todo a políticos. Deje a la atenuada voz Blanca limpiar su garganta y hablar claramente y con fuerza después de décadas de silencio. Dé vuelta las mesas y recupere la superioridad moral. La verdad es peligrosa, que es exactamente por qué insultos como "racista" son usados actualmente para acallar a la razonable oposición al genocidio Blanco. No le preste atención a tales denuncias, o mejor aún, monte la ofensiva con un contraataque.


Cualquiera que se oponga a un retorno a las políticas estadounidenses tradicionales de inmigración está en favor del genocidio Blanco. Cualquiera que apoye la amnistía para decenas de millones de extranjeros ilegales está en favor del genocidio Blanco. La actual política de inmigración estadounidense discrimina en contra de los europeos Blancos y está a favor del genocidio Blanco. No hay nada más racista que el genocidio, porque es la destrucción de una raza entera. Si alguien grita "¡racista!" en un pequeño intento de silenciar el debate, explique que un verdadero racista es alguien que quiere cometer genocidio contra la raza Blanca. Detenga el genocidio Blanco con una conversación, con un tema de conversación, con una carta, una queja, un comentario, una noticia, y una persona a la vez. Permanezca con un mensaje coherente contra el genocidio Blanco.


La raza Blanca del futuro, si debe haber una, estará agradecida.

martes, 24 de junio de 2014

El "Holocausto" Explicado por Eustace Mullins..-Nov..1981

Holocausto = Totalmente quemado. 1. Un sacrificio totalmente consumido por el fuego. 2. Consumición completa por el fuego. Cualquiera que rechace apoyar al Estado de Israel admite su simpatía por los asesinos de seis millones de judíos, garabateaba el Washington Post, el panfleto mundial autorizado por el sionismo internacional, 29 de Octubre de 1981 Si la afirmación de los judíos de que ellos fueron víctimas de un holocaustoen Alemania es verdadera, entonces ellos fueron consumidos completamente por el fuego. Esta afirmación judía es inaceptable porque hubo demasiados sobrevivientes. No sólo los judíos no fueron consumidos totalmente por el fuego, como ellos sostienen, sino que cuarenta años después de este no-acontecimiento, hay más judíos que afirman ser sobrevivientes del Holocausto que judíos viviendo al momento de ello. En un pequeño barrio residencial estadounidense, Skokie, en Illinois, residen ahora muchos miles de saludables judíos que afirman ser sobrevivientes del Holocausto.




Durante más de treinta años los votantes estadounidenses han aceptado en silencio el hecho de que cualquiera que busque un cargo público en Estados Unidos debe hacer una promesa rutinaria de lealtad eterna al Estado de Israel. Pocos de estos votantes comprenden que estos buscadores de cargos también deben hacer una reverencia ritual al Mito del Holocausto y jurar creencia eterna en la doctrina de que seis millones de judíos fueron muertos por los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial. El diccionario Webster define traición como "el delito de traicionar al Estado o subvertir el gobierno del Estado al cual el subversivo pertenece". Los funcionarios de Estados Unidos que han jurado defender la Constitución y que luego juran fidelidad a un gobierno extranjero y actúan con lealtad ante aquel gobierno extranjero son culpables de alta traición y están sujetos a la pena de muerte. La situación es más flagrante en el caso del Estado de Israel porque, desde su inicio en 1948, aquél ha mantenido un estado de guerra contra los ciudadanos de Estados Unidos. Si el objetivo de hacer la guerra es someter a otra gente y apropiarse de sus bienes y esclavizarla, entonces las actividades de Israel hacia Estados Unidos sólo pueden ser descritas como involucradas en una guerra constante. De esa manera, los colaboradores sionistas en todo Estados Unidos están dando ayuda a los enemigos de EE.UU. en tiempos de guerra. Estos actos de traición sólo pueden ser castigados con la pena de muerte.


Los colaboradores sionistas tienen como su única excusa el que ellos están ayudando a los judíos porque éstos fueron las víctimas del Holocausto. Desafortunadamente, esta excusa ha sido demolida ahora por las revelaciones de que no hubo ninguna cámara de gas y de que los alemanes no tenían ningún plan para exterminar a los judíos. En 1952 escribí en Blood and Gold: La aseveración de que Hitler mató a 6 millones de judíos es desmentida por las propias cifras de éstos en el Almanaque Mundial. Inmediatamente después de la rendición de Alemania, un avión lleno de redactores y corresponsales estadounidenses fue enviado a los campos de concentración, donde les mostraron enormes apilamientos de huesos. Éstos eran los restos de prisioneros de guerra rusos, pero ellos fueron filmados y mostrados por todas partes de Estados Unidos como huesos judíos. En uno de los más repugnantes intentos de influír sobre la opinión pública alguna vez conocido, las empresas cinematográficas poseídas por los judíos mostraron esas macabras fotos una y otra vez. Una vez más, estamos inundados por la propaganda judía, tal como las absurdas fotografías de los huesos, algunas de las cuales se ha establecido que habían sido tomadas durante la Primera Guerra Mundial, que llegaron a ser nuestro pan de cada día. El Sistema de Difusión Pública, financiado con fondos de los contribuyentes, recientemente mostró una serie de películas acerca del holocausto, cada una más increíble que la anterior. En una, una judía mayor vuelve a visitar Auschwitz, donde ella afirma haber sido encarcelada hace cuarenta años. Era un campo de exterminio, exclama ella. Ella entonces declaró que ella permaneció allí durante cuatro años, aunque los alemanes los mataban a todos cada día. Le preguntaron entonces cómo logró sobrevivir. Me escondí en el campo, explicó ella, pero no tuve nada para comer durante tres años.



Después de esa asombrosa declaración, ella señaló a las filas de ordenadas barracas y chilló: ¡Pero sólo mire!; ¡usted puede ver por sí mismo lo que realmente sucedió!. El perplejo espectador, viendo sólo una agradable escena rural, aparentemente se esperaba que evocara visiones de seis millones de judíos marchando hacia las cámaras de gas.


Casi todos los sobrevivientes judíos afirman que ellos vivieron en campos de exterminio durante tres o cuatro años, mientras cada uno estaba siendo asesinado. Parece obvio que nadie podría sobrevivir en un campo de trabajo, que es lo que estos campos realmente eran. Sobre la entrada de cada campo estaba colocado un mensaje, Arbeit Macht Frei, El Trabajo Os Hace Libres.


En Nation del 26 de Septiembre de 1981, Albert Speer, el ministro alemán de Armamentos, fue mencionado, contestando en respuesta a una petición de los líderes de la comunidad judía en Sudáfrica de que él confirmara que judíos fueron muertos durante la Segunda Guerra Mundial por los alemanes, de modo que ellos los judíos sudafricanos pudieran perseguir judicialmente a los distribuidores del folleto titulado ¿Murieron Realmente Seis Millones?, como respondiendo Yo no podría. Aunque Speer rechazara someterse a la presión de los judíos de que él asume y admite que judíos habían sido muertos, él admitió alguna clase de culpa colectiva sobre el asunto, pero negó que él hubiera tenido algún conocimiento directo de alguna actividad con respecto al Holocausto. Su admisión de culpa provocó los elogios del agitador judío Simon Wiesenthal, que entonces procedió a respaldar el nuevo libro de Speer, Infiltration. Sin embargo, ese libro definía los campos como campamentos de trabajo. En la pág. 9 Speer escribe: Durante las inspecciones de las fábricas, vi a los prisioneros de los campos de concentración trabajando en nuestras plantas entre trabajadores alemanes. Note que Speer ni siquiera identifica a estos trabajadores como judíos. En la pág. 41 él escribe: Durante mi inspección en Mauthausen, en Marzo de 1943 estuve sorprendido de ver costosos muros de contención de granito, sobre los cuales las barracas, igualmente de piedra nativa, habían sido erigidas. Todo estaba limpio y ordenado, del nivel, digamos, de una barraca antiaérea promedio. El campo daba una impresión casi romántica con su portal de piedra y patios de castillo medieval, y con sus murallas y torres pseudo-históricas.



El soldado alemán en el campo nunca disfrutó de tales agradables cuarteles como lo hicieron los trabajadores del campo de trabajo. Otto Friedrich, un antiguo editor de la revista Time, escribió un artículo en Atlantic Monthly en Septiembre de 1981, que él declaró que estaba basado completamente en los escritos de sobrevivientes de los campos, y que difícilmente podría ser acusado de pintar un panorama color de rosa de la existencia de ellos. En The Kingdom of Auschwitz Friedrich escribe: Auschwitz era una sociedad de una complejidad extraordinaria. Tenía su propio estadio de fútbol, su propia biblioteca, su propio laboratorio fotográfico, y su propia orquesta sinfónica... No había ninguna razón para que un campo de exterminio tuviera un hospital en absoluto, pero el que estaba en Auschwitz creció hasta un tamaño considerable, con aproximadamente veinte doctores y más de trescientas enfermeras.


Friedrich ignora las implicaciones de su propio artículo: que un campo de la muerte con un gran hospital moderno no es un campo de exterminio en absoluto, sino un campo de salud. Todos los campos tenían sus propias orquestas sinfónicas, una comodidad que no fue proporcionada por ninguna de las veintidós bases militares en las cuales este escritor [Eustace Mullins] sirvió en la Fuerza Aérea de Estados Unidos a través de toda la Segunda Guerra Mundial. Friedrich también escribe que Auschwitz tenía su propio burdel para los trabajadores. ¿Y un laboratorio fotográfico, en el cual los presidiarios podrían revelar sus fotos de los millones de judíos siendo conducidos a las cámaras de gas?. Ninguna de tales fotos ha sido alguna vez exhibida. Posteriormente en su artículo Friedrich escribe que Auschwitz realmente fue desarrollado durante toda la guerra como un enorme complejo, con una red de treinta y cuatro campos adyacentes, que proporcionaban trabajadores para plantas de cemento, minas de carbón y una fábrica de acero. I.G. Farben hizo funcionar una enorme planta de goma sintética allí. Friedrich ignora las implicaciones de su propio artículo: que un campo de la muerte con un gran hospital moderno no es un campo de exterminio en absoluto, sino un campo de salud. Todos los campos tenían sus propias orquestas sinfónicas, una comodidad que no fue proporcionada por ninguna de las veintidós bases militares en las cuales este escritor [Eustace Mullins] sirvió en la Fuerza Aérea de Estados Unidos a través de toda la Segunda Guerra Mundial. Friedrich también escribe que Auschwitz tenía su propio burdel para los trabajadores. ¿Y un laboratorio fotográfico, en el cual los presidiarios podrían revelar sus fotos de los millones de judíos siendo conducidos a las cámaras de gas?. Ninguna de tales fotos ha sido alguna vez exhibida. Posteriormente en su artículo Friedrich escribe que Auschwitz realmente fue desarrollado durante toda la guerra como un enorme complejo, con una red de treinta y cuatro campos adyacentes, que proporcionaban trabajadores para plantas de cemento, minas de carbón y una fábrica de acero. I.G. Farben hizo funcionar una enorme planta de goma sintética allí.



Una persona sumamente religiosa, Adolf Hitler había escrito en Mein Kampf que De aquí que yo hoy crea que actúo de acuerdo con la voluntad del Creador Omnipotente: defendiéndome contra el judío, lucho por la obra del Señor... La lucha contra la bolchevización mundial judía requiere una actitud clara hacia la Rusia soviética. Usted no puede hacer que Belcebú expulse al Diablo.


Durante la guerra, mientras luchaba en dos frentes, Hitler se permitió dejarse llevar por estos sentimientos fervientes por una campaña extremadamente astuta de parte de los judíos. Habiendo sido advertido de que los Aliados planeaban una campaña de bombardeo de terror contra civiles alemanes, fue necesario que los judíos fueran evacuados desde las ciudades alemanas. Por medio de sus contactos cercanos con varios burócratas nacionalsocialistas, los líderes de las comunidades judías organizaron los medios por los cuales los judíos serían evacuados en la migración hacia el Este. Incluso Speer aprobó el plan, pero especificó que los judíos sanos destinados a la migración hacia el Este deben interrumpir por lo tanto su viaje y hacer el trabajo de armamentos. El resultado fue que los campos de trabajo fueron establecidos en áreas rurales, lejos de las ciudades, y a los judíos se les evitó el calvario de los terribles bombardeos que sumergieron a las mujeres y niños alemanes en torrentes de bombas de fósforo y llamas. Hubo un Holocausto en Alemania durante la Segunda Guerra Mundial, pero las víctimas fueron alemanas, en una bien planeada campaña de genocidio, mientras que los judíos evacuados sobrevivieron en masa. Después de la guerra, con su genio para pervertir la verdad, los judíos invirtieron completamente los hechos. En vez del Holocausto que sumergió a los alemanes no-combatientes en las ciudades, las víctimas eran ahora los judíos, quienes habían sido "exterminados" en los "campos de exterminio". Puesto que la evacuación de los judíos, "la migración hacia el Este", había sido organizada a instancias de los líderes judíos, muchos judíos ahora creyeron su propia propaganda, y acusaron a los líderes judíos de haber organizado el "exterminio" de la Judería europea. Así, Hannah Arendt, una intelectual judía principal, escribe amargamente en "Eichmann en Jerusalén": "Dondequiera que vivían judíos, allí fueron reconocidos líderes judíos, y este liderazgo, casi sin excepción, cooperó de una manera u otra con los nacionalsocialistas". Por supuesto ellos cooperaron, tan exitosamente, que mientras un millón de mujeres y niños alemanes murió en las incursiones de bombardeo de masas en las ciudades alemanas, ninguna vida judía se perdió. El bombardeo Aliado de Berlín mató a tantas familias alemanas, que Eisenhower es recordado allí hoy por el apodo sarcástico de "el Carnicero Loco de Berlín". Las tormentas de fuego creadas por los bombardeos de las ciudades alemanas de Colonia, Hamburgo, Dresden y otras, permanecen como las mayores atrocidades de la Segunda Guerra Mundial.


Fue para obscurecer las verdaderas atrocidades de la Segunda Guerra Mundial que fue inventado el Mito del Holocausto judío. Su aplicación más temprana estaba destinada a encubrir el descubrimiento de que el Ejército soviético había asesinado sistemáticamente a 14.000 oficiales polacos en el bosque Katyn. Estos oficiales polacos comprendían el segmento más altamente educado y capacitado de la población polaca. Stalin ordenó que ellos fueran exterminados para facilitar el dominio comunista en Polonia. Fue la masacre de Katyn la que más tarde se convirtió en la inspiración para las historias de columnas de judíos marchando hacia áreas rurales y siendo ejecutados. En efecto, el objetivo básico de la invención del Mito del Holocausto era impedir que la Rusia soviética se sintiera avergonzada por cualquier mención de la masacre del bosque Katyn en los Juicios de Nuremberg. El régimen pro-comunista de Roosevelt combatió valientemente para ayudar a Rusia a encubrir el horror de Katyn. Elmer Davis, que había sido colocado en la Oficina de Información de Guerra por James Paul Warburg, rechazó mencionar dicha atrocidad en sus emisiones, mientras W. Averell Harriman cooperó en mantener la historia fuera de la prensa hasta que los Juicios de Nuremberg hubieran sido completados. La publicación Jewish Comment del 21 de Mayo de 1943 se mofó del descubrimiento alemán de la masacre como sigue: "Después de su éxito sensacional con la historia de los 10.000 oficiales polacos supuestamente asesinados por los soviéticos, el Ministerio de Propaganda alemán ha determinado claramente explorar posibilidades adicionales para dividir a los Aliados".


A causa de las muchas atrocidades cometidas por los Aliados dirigidos por los judíos, no sólo la incineración por tormentas de fuego de civiles alemanes en muchas ciudades alemanas, sino la incineración de cientos de miles de civiles japoneses en el bombardeo atómico de Hiroshima y Nagasaki, la Operación Keelhaul —el asesinato de un millón de rusos anti-comunistas con respecto a quienes Eisenhower ordenó que fueran entregados a los verdugos soviéticos—, y muchos otros horrores, fue necesario inventar una atrocidad alemana que eclipsara estos horrores. El "exterminio" de los judíos pareció hecho a pedido. Ya que no había ninguna base para ninguna cifra numérica, las proyecciones más tempranas eran que 12 millones de judíos habían sido muertos. Los dirigentes más sabios entre los judíos sugirieron que ninguna cifra más alta que un millón debiera ser sugerida, ya que un número más grande probablemente sería desacreditado, invalidando así la afirmación del "Holocausto" entera. Algunos escritores judíos de Nueva York comenzaron a hacer pública una cifra de seis millones, y esa cantidad pronto ganó tan amplia aceptación que los judíos tuvieron que conformarse con ella, y ésta ha permanecido como la cifra estándar desde entonces. La auto-designada "historiadora" del "Holocausto", Lucy S. Dawidowicz, tímidamente presenta una cifra de 5.933.900 en su"Holocaust Reader". Ciertamente nadie se opone a redondear esto a la cantidad más práctica de seis millones. El congresista George G. Sadowski, oponiéndose al Plan Marshall, declaró: "Que 10 millones de judíos fueron muertos, torturados, colocados en campos de trabajo esclavo... todo aquello no significa nada" (Registro del Congreso, 23 de Febrero de 1948).


A la vez que protegían a los judíos de los horrores de las incursiones Aliadas de bombardeo, los alemanes fueron obligados por las exigencias de la guerra a abandonar a los judíos en gran parte a sus propios recursos. Por consiguiente, los judíos, en medio de la guerra y la devastación universal, prosperaron gracias a sus talentos para el mercado negro y el reciclaje de elementos de la basura. Como Werner Sombart ha escrito, "las guerras son las cosechas de los judíos".En "The War against the Jews", Lucy Dawidowicz escribe acerca de los especuladores judíos: "Esta nueva clase —contrabandistas, submundo, nuevos ricos— se convirtió en la clientela de docenas de cafeterías, restaurantes y clubes nocturnos que se multiplicaron en el ghetto. Ellos pasaban su tiempo cenando, bebiendo, bailando".


En los campos de concentración, los presidiarios judíos asumieron la responsabilidad completa de su administración. Ellos convirtieron los campos en escuelas de entrenamiento en las cuales ellos sometían a sus estudiantes a los métodos más intensivos de supervivencia y victoria judías. Cada bocado de comida, ropa, cada placer sexual y todo otro aspecto de la vida, se convirtió en el vehículo más vicioso del trueque y de maniobra para su ventaja. Friedrich cita a uno de ellos en "The Kingdom of Auschwitz": "La existencia del campo de concentración... nos enseñó que el mundo entero es realmente como un campo de concentración. El mundo no es gobernado ni por la justicia ni por la moralidad; el crimen no es castigado ni la virtud recompensada. El mundo es gobernado por el poder. Estamos poniendo los fundamentos para una nueva y monstruosa civilización".


En efecto, los judíos usaron los campos como la oportunidad para recrear las más intensivas escuelas talmúdicas de formación para ellos mismos, una educación rígida que ellos habían perdido desde que emergieron desde susghettos medievales. Ahora, propagándose con furia en sus centros neurálgicos genéticos que ellos recrearon en los campos, se prepararon para el inevitable final de la guerra, cuando ellos se desencadenaron sobre las naciones de la Tierra desgarradas por la guerra como las plagas más devastadoras de la caja de Pandora. Cuando ellos descendieron sobre los indefensos cristianos, inmediatamente crearon "una civilización nueva y monstruosa". Como se jactó un judío, "Cuando dejé el campo de concentración, repentinamente comprendí que yo podía apoderarme de cualquiera".


Los graduados de esta escuela para el poder rápidamente se convirtieron en residentes ricos e influyentes de muchos países. Todos y cada uno, ellos eran sionistas fanáticos; ellos estuvieron unidos en su desprecio hacia los "goyim", el ganado de gentiles que ellos se propusieron esclavizar y manipular. Con el establecimiento del Estado de Israel en 1948, ellos rápidamente convirtieron al gobierno de Estados Unidos en un vasallo de Tel-Aviv, y usaron la riqueza del más grande país en el mundo para hacer prosperar sus objetivos en otras naciones. En cada caso, ellos usaron el Mito del Holocausto para llevar adelante sus objetivos. Los goyim fueron inundados con historias y películas sobre el "exterminio" de los judíos. Anne Roiphe escribió en "Generation without a Memory", pág. 62: "Cuando la gasolina se hizo costosa y escasa, ellos arrojaron a bebés y niños directamente en hornos ardientes". Ella deja de decirnos qué clase de combustible los alemanes usaban para sus "hornos de incineración". Los judíos continuamente escribían acerca de la "tecnología moderna" que había permitido a los alemanes eliminar a millones de judíos, e invariablemente la única ilustración de esta "tecnología" era un par de pequeños hornos que parecían una reliquia del siglo XIX, y que podrían haber eliminado sólo unos pocos cuerpos por día. Un crematorio requiere una temperatura de 2.200 grados Fahrenheit (1.200ºC) durante los primeros 90 minutos, y luego 1.800 grados (980ºC) durante 60 a 150 minutos, e incluso esto no quema huesos. Careciendo de suministro de combustible, los alemanes no podían siquiera haber proporcionado el combustible necesario para emprender ningún programa de quema de víctimas.


Los judíos luego introdujeron espeluznantes historias de experimentos químicos realizados sobre las víctimas. De hecho, el Washington Postrecientemente publicó una serie de historias de horror en las cuales a víctimas indefensas se les suministraban sustancias químicas que causaron entonces una agonía intensa, vómitos y convulsiones, caída del cabello y muchos otros síntomas insoportables. Sin embargo, las víctimas no eran judíos en los campos nacionalsocialistas de concentración. Ellos eran pacientes en el National Institute of Health en Washington, donde los médicos del gobierno experimentaron sobre ellos con diversos productos químicos para tratamientos de cáncer. La mayor parte de las víctimas murieron en agonía, sin la mejora más leve de sus enfermedades. En las prisiones estadounidenses, las pruebas químicas de diversas sustancias sobre prisioneros han estado continuando durante muchos años. Mientras nuestro gobierno continúa destinando millones de dólares para la búsqueda de "criminales nazis de guerra", estos experimentos químicos en nuestras prisiones y hospitales prosiguen sin interrupción.


El "cazador de nazis" Simon Wiesenthal se ha convertido en una figura de culto en Washington, a pesar de las revelaciones de que durante toda la Segunda Guerra Mundial él fue un agente de la Gestapo. Él ha estado bajo una crítica creciente por parte de muchos de sus congéneres judíos por su afirmación de que él solo ha mantenido vivo el Mito del Holocausto en años recientes. Pronto él podría incluso afirmar que él inventó el mito entero. Mientras tanto, el pueblo estadounidense, conducido al borde de la bancarrota por nuestro apoyo al Estado de Israel, no puede encontrar ninguna perspectiva de alivio.


Ahora Estados Unidos enfrenta la posibilidad de una demanda judicial proyectada por un grupo de ciudadanos alemanes, por la suma de 400.000 millones de dólares. Esta reclamación está basada en los más de 100.000 millones de marcos que Alemania Occidental ha sido obligada a pagar al Estado de Israel como "reparaciones" por "el exterminio de seis millones de judíos". No sólo la reclamación era falsa, sino que el dinero fue arrancado del pueblo alemán únicamente debido a la continuada ocupación militar de Alemania Occidental por Estados Unidos. Los alemanes señalan que en todos los procesamientos de antiguos guardias de campos de concentración, ellos sólo han sido acusados de "golpear y patear" a los presidiarios judíos. Ninguno de ellos ha sido acusado de realmente haber "gaseado" a nadie. Kurt Becker, de la Oficina de Información de Prensa en Bonn, Alemania, declaró en Newsweek, el 8 de Junio de 1981, que desde el 31 de Diciembre de 1980 Alemania Occidental había pagado al Estado de Israel 63.000 millones de marcos alemanes, o 30.000 millones de dólares, y que todavía estaba comprometida a pagar 9.500 millones de dólares adicionales. Además, las firmas alemanas han sido obligadas a pagar a Israel muchos miles de millones más como reparaciones a "trabajadores" judíos, y a proporcionar muchos miles de millones de dólares en sistemas eléctricos, sistemas telefónicos, y otros regalos tecnológicos a Israel.


En contraste, después de la Primera Guerra Mundial, la Comisión de Reparaciones presentó a Alemania una demanda por la cual 30.000 millones de dólares debían ser pagados, a ser divididos entre todas las naciones contra las cuales Alemania había luchado en aquella guerra. De esta demanda, sólo unos pocos millones de dólares fueron pagados alguna vez, pero el Estado de Israel ya ha exigido de Alemania Occidental más dinero que el solicitado por todas las naciones contra las que Alemania luchó en la Primera Guerra Mundial. La oriental República Democrática de Alemania ha negado que Alemania deba ninguna reparación al Estado de Israel, y no ha pagado nada, dejando a Estados Unidos como la nación únicamente responsable de obligar a Alemania Occidental a pagar muchos miles de millones al Estado de Israel. El gobierno alemán nunca habría pagado este dinero sin la fuerza del poder de ocupación estadounidense, pero a los contribuyentes estadounidenses se les dice que mantenemos una presencia militar en Alemania Occidental para oponernos a la agresión rusa. La naturaleza grotesca de esta explicación de nuestra agencia de recolección militar es expuesta cuando se admite que las fuerzas estadounidenses en Alemania Occidental ¡sólo podrían retrasar un avance ruso entre dos y cuatro horas!.


Los pagos que los militares estadounidenses han exigido que Alemania Occidental pague a Israel han contribuído fuertemente a los problemas económicos de Alemania Occidental, y son responsables del creciente sentimiento anti-estadounidense en Alemania. Muchos alemanes se mofan abiertamente de la "cultura mestiza" de Estados Unidos y nos llaman una "nación de mulatos", debido a la presencia de muchas tropas Negras que están ocupando Alemania Occidental.


A causa de la naturaleza de la dictadura mantenida por la fuerza del ejército de ocupación militar estadounidense, en la cual a ningún alemán se le permite cuestionar el Mito del Holocausto, los patriotas alemanes creen que el único modo de exponer esta conspiración llevada a cabo en nombre de Israel es demandar a Estados Unidos para que devuelva todos los pagos por el"Holocausto" efectuados a Israel, más los intereses. Esta demanda será llevada pronto ante la Corte Mundial. Mientras tanto, los estadounidenses deben decidir qué acción tomar para salvar su colapsante economía de las demandas hechas sobre ella por el insaciable poder israelí. Sólo la exposición completa de la patraña del "Holocausto" liberará a nuestros funcionarios de gobierno de sus compromisos de pagos crecientes al Estado de Israel.–

lunes, 23 de junio de 2014

Por..George L. Rockwell

El amor no es "bueno" mientras el odio es "malo", es la patraña tan amada por los judíos, los liberales, los hippies, los maricas y los imbéciles, la naturaleza ha creado "razas" con las cuales ella puede experimentar y buscar siempre mejores productos, tal como lo hace el más sabio ser humano, insiste absolutamente en la pureza, la santidad, la INTEGRIDAD BIOLÓGICA de cada grupo, los hombres antiguos tenían sociedades saludables, el creciente control del hombre sobre la Naturaleza le permitió escapar de su ambiente natural, rodearse de artificialidades y lujos hasta que se hizo decadente y lleno de arrogante presunción, una presunción que hoy es llamada "liberalismo". Sólo regresando a la situación de vida más simple y más primitiva del irracional e incivilizado mundo animal, y observando los funcionamientos de los instintos dados a ellos, podemos conseguir un atisbo de las maravillas de lo que también se nos ha dado a nosotros y que hemos descartado.  Nuestra revolución debe estar basada firmemente en el ideal de destruír el poder ilegal de los tiranos, y de restaurar un orden social justo que esté basado en una autoridad firme que provenga directamente de nuestro pueblo y que sea concedida libremente a un líder, y eso, créalo o no, es precisamente lo que Adolf Hitler hizo por Alemania.  Para comprender esto no hay ninguna necesidad de los principios científicos de un vivir grupal exitoso entre aquellos en sociedades sanas donde los instintos naturales están intactos. Los animales, por ejemplo, tienen "sociedades" ordenadas y exitosas porque la Naturaleza da a cada criatura social todos los instintos que ellas necesitan para un exitosa vida en grupo.

Los lobos, las hormigas, las abejas y los monos, por ejemplo, tienen sociedades altamente organizadas y completamente saludables y ordenadas.


Pero la Naturaleza, como un granjero que cría vacas, puede mejorar la raza sólo fomentando la reproducción del mejor tipo, y eliminando los tipos más deficientes. La Naturaleza logra esta tarea con los instintos más poderosos que nos han sido dados: el AMOR a nuestro propia especie, y el ODIO a aquellos que son intrusos o "foráneos". Estos dos instintos son igualmente importantes: El amor no es "bueno" mientras el odio es "malo", que es la patraña tan amada por los judíos, los liberales, los hippies, los maricas y los imbéciles. ¿Vamos a dejarnos crecer las barbas, a amotinarnos en las calles y a empezar a gritar, agitando nuestras armas, arrojando bombas, o de otra manera a actuar según el estereotipo del "revolucionario"? ¡NO! Por supuesto que no. Nuestra revolución ha sido diseñada por nosotros.


Hitler inspiró, organizó y llevó a cabo una revolución relativamente pacífica, una revolución que arrebató menos vidas que la Revolución estadounidense, y un número insignificante de vidas comparado con cualquiera efectuada por los bolcheviques judíos. Puede haber un elemento de violencia, sí. Cuando usted es atacado por un asesino y se enfrenta con la opción de morir o matar, entonces la violencia es la única posibilidad. Y la civilización occidental está de hecho bajo el ataque de un enemigo que regularmente, como materia de su política, lleva a cabo asesinatos y masacres más cruelmente que cualquier otro grupo en la Historia.

De ese modo, debemos ser lo bastante violentos para poner fin a las matanzas del enemigo comunista y lo bastante crueles para quebrantar su poder. La autoridad ejercida por la mayoría de aquellos que están en el poder hoy es una pura tiranía, aunque se disfraza hipócritamente como una "democracia". Aquélla no es la autoridad benévola e inteligente para mantener el orden y la justicia establecida por los Padres Fundadores para el beneficio de los hombres Blancos.


Nuestra revolución debe estar basada firmemente en el ideal de destruír el poder ilegal de los tiranos, y de restaurar un orden social justo que esté basado en una autoridad firme que provenga directamente de nuestro pueblo y que sea concedida libremente a un líder.