domingo, 28 de abril de 2013
no mas mentiras..fotos
En esta entrada vamos a ver una serie de fotos de las que el sistema pretende engañar al sector mas inculto e ignorante..esa gente que no lee..no investiga.. no se preocupa por saber la verdad.bueno aqui tenemos un claro ejemplo de foto manipulada..no hay sombras en la foto de arriba?..el horizonte parece que tambien esta retocado.. soldado aleman ayudando a una mujer ?..que raro que no la este violando noo?
lunes, 22 de abril de 2013
El canciller de Hierro
Otto von Bismarck (Schönhausen, Magdeburgo; 1 de abril de 1815 - Friedrichsruh; 30 de julio de 1898) llamado el canciller de Hierro, fue un político prusiano, artífice de la unificación alemana y pieza clave de las relaciones internacionales de la segunda mitad del siglo XIX. Aristócrata identificado con la clase de los grandes terratenientes mas grandes de Alemania (junker), supo conciliar con gran pragmatismo sus intereses con los cambios del mundo contemporáneo hacia la sociedad burguesa (Revolución burguesa), el liberalismo (Revolución liberal) y el capitalismo de la Revolución Industrial. Su ideología puede calificarse a la vez de nacionalista, conservadora y monárquica; proviene del despotismo ilustrado que caracterizó al estado prusiano desde el siglo XVIII y la Restauración posterior a las guerras napoleónicas, cuando Hegel le dio la definición teórica más acabada. vivió la oportunidad histórica del proceso de unificación alemana, que lideró en beneficio de Prusia y su rey, Guillermo de Hohenzollern, que acabará siendo el kaiser Guillermo I; y en perjuicio de los intereses estratégicos de Austria y Francia. Estableció un sistema diplomático muy sofisticado, que los historiadores han convenido en denominar como Sistemas Bismarckianos, aplicado tanto en Europa como en el mundo extraeuropeo sometido al Nuevo Imperialismo, y que convirtió a Berlín en la capital diplomática del mundo (Congreso de Berlín sobre los Balcanes, 1878, Conferencia de Berlín sobre África, 1884-1885). Al estar basado en el equilibrio de poder entre las potencias europeas y en el aislamiento de Francia (su principal enemiga desde la Guerra Franco-prusiana de 1871 que permitió la Unificación alemana y anexionó los territorios fronterizos de Alsacia y Lorena), le obligó a apoyarse en tratados con cláusulas secretas que acabaron por crear bloques de potencias que tras su apartamiento de la cancillería con Guillermo II abocaron a la Primera Guerra Mundial. En política interior Bismarck combatió el movimiento obrero emergente, organizado en el Partido Socialdemócrata de Alemania, prohibiendo varias de sus organizaciones aunque se consentía su representación parlamentaria a través de candidatos independientes, que hábilmente quedaban marginados del juego político; en cambio (o más bien por la misma causa), Bismarck contribuyó a construir lo que puede considerarse el comienzo del Estado del bienestar, mediante mecanismos como la pensión de jubilación obligatoria y sistemas de seguridad social para la previsión de enfermedades y accidentes para los trabajadores. Estimuló el movimiento llamado Kulturkampf (guerra cultural) que identificaba a Alemania con la cultura protestante del norte frente al catolicismo del sur, que se organizó en el Partido del Centro (Zentrum).
jueves, 18 de abril de 2013
otro revisionista encarcelado
Deckert, de 72 años, que ya ha pasado cinco años en prisión por el revisionismo,
ha sido condenado a cinco meses más por participar (solo participar) en la
edición alemana del libro de revisionista italiano de Carlo Mattogno "Auschwitz: La prima gasazione" (título en alemán:"Auschwitz: die erste Vergasung Gerüchte Wirklichkeit und.")
Günter Deckert (a la derecha de la imagen) junto a Ernst Zündel, dos de los muchos revisionistas que han estado encarcelados. En el juicio de 28 de julio de 2010, ante el Tribunal de Distrito de
Weinheim, fue condenado a cuatro meses de prisión y multa de 600 euros más las costas judiciales.
Tras apelar, y después de siete audiencias, fue condenado por el mismo Tribunal el 2 de febrero de 2012 a 6 meses de prisión que fueron reducidos a cinco debido a la inusual duración del proceso. Esta resolución está ejecutiva desde mediados de agosto.
El viernes 23 de noviembre, la Oficina del Fiscal de Mannheim, se le comunicó al señor G. Deckert su ingreso en la prisión de Mannheim (en la cual estuvo también recluido cinco años, el germano-canadiense Ernst Zündel ) el día 17 a 15 horas, es decir, justo una semana antes de Navidad! Después de las fuertes protestas de Deckert, la fecha de encarcelamiento fue aplazada al 2 de enero.
Esta es la carta que Deckert nos ha enviado:
Apreciados amigos y camaradas:
¡El momento ha llegado! Debo cumplir la condena de 5 meses de prisión, a pesar de que mi recurso constitucional todavía no ha sido respondido. El 2 de enero de 2013 debo ingresar en la cárcel.
Como preso “político” padeceré una censura extraordinaria, esto es, el correo tanto de entrada como de salida será controlado. Por favor, ninguna mención al tema Holo…/Shoa en las cartas! A parte de esos dos, todos los demás temas son bienvenidos. Tampoco enviéis revistas o libros ya que no me serán entregados. Los recortes de periódicos se pueden fotocopiar o engancharlos en una carta con una nota al margen que ponga: “Gunter” (o Herr Deckert). Lo cuentan como una carta unitaria y deben entregármelo; los recortes sueltos son considerados envíos no autorizados y no me los darán.
Intentaré responder las cartas en un tiempo prudencial. Encargaré a camaradas que informen sobre mí a terceras personas vía correo electrónico, para mantener un contacto fluido.Dr. Fredrick Toben.........................
Aunque de origen alemán, el Dr. Fredrick Toben creció en Australia como ciudadano australiano, y habla Inglés y Alemán. Ser interesado en exonerar al pueblo alemán del racismo antialemán de la leyenda del Holocausto, en un primer momento editó una revista llamada revisionista de Misiones de la verdad, que más tarde fue rebautizado Adelaida Institute Newsletter. Luego amplió a cabo para establecer web revisionista de Australia, Adelaide Instituto. Él personalmente ha visitado el sitio de Auschwitz y enterradas bajo las ruinas de la pretendida cámara de gas, al no poder encontrar los cuatro agujeros en el techo que fueron utilizados supuestamente para tirar balas de gases. Llevó a cabo un diálogo regular con exterminacionistas, y no esperaba ser arrestado cuando visitó Fiscal Klein en Mannheim, Alemania, para una discusión privada acerca de las leyes del Holocausto en Alemania, que hagan obligatorio para aceptar toda la historia del Holocausto.Sin embargo, fue arrestado por Klein y el jefe de policía Mohr en Mannheim, Alemania, en abril de 1999, y se espera de juicio por ser un “negador del Holocausto” durante siete meses. A continuación, fue juzgado y condenado a diez meses, pero fue liberado de la prisión a la espera de su apelación. Salió de Alemania y no regresó a su juicio de apelación.
Recientemente, procesado y encarcelado en Australia por negar públicamente “el Holocausto”.
El asesinato de Hess
La mayoría de ustedes ya conocen la historia de Rudolf Hess,el hombre, y cómo voló a Inglaterra para hacer la paz con los británicos. Su avión se estrelló en Escocia y fue hecho prisionero por los ingleses. Hess fue encarcelado inmediatamente y confinado en solitario casi el resto de su vida.
Unas de las escasas imágenes de Rudolf Hess en la prisión de Spandau.
¿Qué conocimientos poseía Rudolf Hess que fueran tan peligrosos para los aliados?
En cuanto a mí, trabajé como enfermero de Rudolf Hess, desde el 1 de agosto de 1982 hasta su asesinato el 17 de agosto de 1987, en la Prisión Militar Aliado en Spandau.
El día de la muerte del señor Hess, comencé mi trabajo como cualquier otro y el cula consistía en el cuidado de mi paciente. Como de costumbre, a las 6:45 am le ayudé a ducharse y vestirse, y estuve presente durante su almuerzo a las 10:30 am En ningún momento noté ningún síntoma de una pertubación mental. Poco después de la comida, me pidió que fuera a la cercana ciudad de Spandau para comprar una olla de cerámica para reemplazar una que se le había roto. El Sr. Hess no me hizo tal encargo para forzar mi ausencia, ya que, a partir del mediodía y hasta mi almuerzo tenía unas horas de descanso.
A las dos de tarde me llamaron de la prisión al teléfono de mi piso, que se encontraba muy cerca de la prisión de Spandau. Un rato más tarde llegué a la casita de verano en el jardín de la prisión donde me dijeron que había habido un “incidente”.
Cuando entré en su interior, la escena era como el escenario de una batalla campal, todo estaba revuelto. La estera que cubría el piso estaba en desorden, aunque el día anterior yo mismo había limpiado el suelo y colocado la estera cuidadosamente en su lugar habitual. Una lámpara del techo estaba en el suelo, pero recuerdo claramente que el cable aún estaba conectado a la toma principal. (Fue este cable el que las autoridades dijeron más tarde, con el que Hess, frágil, de 93 años y con artritis paralizante) había utilizado para ahorcarse. Una mesa redonda y un sillón del Sr. Hess también estaban tumbados. En resumen, ninguno de los muebles y objetos estaban en su lugar habitual, por lo que pensé de inmediato que allí se había desarrollado una lucha.
El cuerpo del señor Hess estaba tirado en el suelo de la casita, al parecer sin vida. Cerca de él habían dos soldados vestidos con uniformes del ejército de Estados Unidos. Yo nunca los había visto antes, también vi a un guardia también norteamericano, a quien conocía como Tony Jordan. Al lado del cuerpo de Hess, como ya he dicho, el único cable que había allí era el de la lámpara caída del techo, y que aún estaba conectado a la pared.
De inmediato se procedí a examinar al Sr. Hess. No pude detectar ninguna respiración, no tenía pulso y su corazón ya no latía. Calculé que la muerte se había producido unos 40 minutos antes.
El guardia, al que conocía como Jordan, estaba cerca de los pies del Sr. Hess y parecía agitado, estaba sudando mucho y su camisa estaba completamente empapada y, curiosamente, iba sin corbata.
Le miré y le pregunté: “¿Qué habeis hecho con él?”, a lo que me contestó: “El cerdo ha muerto, ya no tendrá usted que realizar más el turno de noche.”
Durante cinco años dedicándome al señor Hess, tenía un conocimiento muy claro y preciso de sus capacidades, por lo que no considero que, dada su condición física, hubiera sido posible que el señor Hess se suicidara ahorcándose como fue publicado más tarde por las potencias aliadas. A mi juicio fue estrangulado, pero cuando expresé mis objeciones sobre el tema, fuí amenazado con la ruina profesional o algo “peor”.
Durante años he guardado silencio por temor a esas amenazas. Pero ahora he decidido contar mi experiencia profesional y de amistad con el señor Rudolf Hess, un hombre de gran visión, inteligencia y compasión, en mi libro titulado “ Rudolf Hess: Traición y asesinato.”
La editorial Barnes es la única lo suficientemente valiente como para publicar mi libro. Importantes editores de Europa estuvieron a punto de hacerlo pero retrocedieron en el último momento.
¿Qué es lo que hay de tan peligroso en este crimen que asusta a las grandes casas editoriales? También he incluido fotos de mi archivo personal, reproducciones y traducciones al inglés de decenas y decenas de mi correspondencia personal con el señor Hess, la mayoría nunca antes traducidas al inglés.
Les garantizo que todas sus páginas reflejan la verdad de mi experiencia con él, de lo que aprendí de él como hombre y, finalmente, su asesinato y las razones por las que se cometió.
Unas de las escasas imágenes de Rudolf Hess en la prisión de Spandau.
¿Qué conocimientos poseía Rudolf Hess que fueran tan peligrosos para los aliados?
En cuanto a mí, trabajé como enfermero de Rudolf Hess, desde el 1 de agosto de 1982 hasta su asesinato el 17 de agosto de 1987, en la Prisión Militar Aliado en Spandau.
El día de la muerte del señor Hess, comencé mi trabajo como cualquier otro y el cula consistía en el cuidado de mi paciente. Como de costumbre, a las 6:45 am le ayudé a ducharse y vestirse, y estuve presente durante su almuerzo a las 10:30 am En ningún momento noté ningún síntoma de una pertubación mental. Poco después de la comida, me pidió que fuera a la cercana ciudad de Spandau para comprar una olla de cerámica para reemplazar una que se le había roto. El Sr. Hess no me hizo tal encargo para forzar mi ausencia, ya que, a partir del mediodía y hasta mi almuerzo tenía unas horas de descanso.
A las dos de tarde me llamaron de la prisión al teléfono de mi piso, que se encontraba muy cerca de la prisión de Spandau. Un rato más tarde llegué a la casita de verano en el jardín de la prisión donde me dijeron que había habido un “incidente”.
Cuando entré en su interior, la escena era como el escenario de una batalla campal, todo estaba revuelto. La estera que cubría el piso estaba en desorden, aunque el día anterior yo mismo había limpiado el suelo y colocado la estera cuidadosamente en su lugar habitual. Una lámpara del techo estaba en el suelo, pero recuerdo claramente que el cable aún estaba conectado a la toma principal. (Fue este cable el que las autoridades dijeron más tarde, con el que Hess, frágil, de 93 años y con artritis paralizante) había utilizado para ahorcarse. Una mesa redonda y un sillón del Sr. Hess también estaban tumbados. En resumen, ninguno de los muebles y objetos estaban en su lugar habitual, por lo que pensé de inmediato que allí se había desarrollado una lucha.
El cuerpo del señor Hess estaba tirado en el suelo de la casita, al parecer sin vida. Cerca de él habían dos soldados vestidos con uniformes del ejército de Estados Unidos. Yo nunca los había visto antes, también vi a un guardia también norteamericano, a quien conocía como Tony Jordan. Al lado del cuerpo de Hess, como ya he dicho, el único cable que había allí era el de la lámpara caída del techo, y que aún estaba conectado a la pared.
De inmediato se procedí a examinar al Sr. Hess. No pude detectar ninguna respiración, no tenía pulso y su corazón ya no latía. Calculé que la muerte se había producido unos 40 minutos antes.
El guardia, al que conocía como Jordan, estaba cerca de los pies del Sr. Hess y parecía agitado, estaba sudando mucho y su camisa estaba completamente empapada y, curiosamente, iba sin corbata.
Le miré y le pregunté: “¿Qué habeis hecho con él?”, a lo que me contestó: “El cerdo ha muerto, ya no tendrá usted que realizar más el turno de noche.”
Durante cinco años dedicándome al señor Hess, tenía un conocimiento muy claro y preciso de sus capacidades, por lo que no considero que, dada su condición física, hubiera sido posible que el señor Hess se suicidara ahorcándose como fue publicado más tarde por las potencias aliadas. A mi juicio fue estrangulado, pero cuando expresé mis objeciones sobre el tema, fuí amenazado con la ruina profesional o algo “peor”.
Durante años he guardado silencio por temor a esas amenazas. Pero ahora he decidido contar mi experiencia profesional y de amistad con el señor Rudolf Hess, un hombre de gran visión, inteligencia y compasión, en mi libro titulado “ Rudolf Hess: Traición y asesinato.”
La editorial Barnes es la única lo suficientemente valiente como para publicar mi libro. Importantes editores de Europa estuvieron a punto de hacerlo pero retrocedieron en el último momento.
¿Qué es lo que hay de tan peligroso en este crimen que asusta a las grandes casas editoriales? También he incluido fotos de mi archivo personal, reproducciones y traducciones al inglés de decenas y decenas de mi correspondencia personal con el señor Hess, la mayoría nunca antes traducidas al inglés.
Les garantizo que todas sus páginas reflejan la verdad de mi experiencia con él, de lo que aprendí de él como hombre y, finalmente, su asesinato y las razones por las que se cometió.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)