La pregunta es, Quousque tandem abutere, Catilina, patientia nostra .... ¿Hasta cuando van a abusar de nuestra paciencia? ¿Hasta cuando los nacionalsocialistas de todo el mundo van a tolerar verse pisoteados y sojuzgados?
Adolf Hitler y su libro Mein Kampf están a punto de volver a sentar en el banquillo de los acusados a Pedro Varela Geiss, el camarada español que es símbolo de lucha permanente por nuestras ideas, que ya fue condenado en 2010 a 2 años y 9 meses de prisión por "difusión de ideas genocidas".
La Fiscalía de Barcelona, especializada en perseguirlo, le reclama ahora 2 años más de cárcel, inhabilitación para ejercer de comerciante, 3 años sin poder editar y una cuantiosa multa por confeccionar y distribuir Mi Lucha, la biblia del nacionalsocialismo, sin tener la autorización del estado alemán de Baviera, propietario de los derechos de autor de la obra.
El escrito de acusación, sostiene que Pedro Varela, propietario de la librería Europa, situada en la calle Séneca de Barcelona, y director de la Asociación Cultural Ediciones Ojeada, editó entre 1997 y el 2010 Mi lucha, sin tener la autorización y licencia para ello. El librero, destaca el fiscal, distribuyó el libro a través de su propia librería o bien a por medio de otros comercios y editoriales, en España y en el extranjero. En total: 4.375ejemplares por un importe de 98.264 euros, lo que supuso un beneficio de 67.637 euros.
La fiscalía sostiene que Varela actuó «a sabiendas» de que los derechos de Mi lucha pertenecían al estado alemán de Baviera, en virtud de la sentencia de la cámara de justicia de Munich de octubre de 1948, ratificada el año siguiente y que se basa en la denominada ley de liberación del nacionalsocialismo y militarismo de 1949, así como de otros decretos y normativas del estado bávaro. Estos derechos de autor finalizarán este mismo año 2015, cuando se cumplen 70 años de la muerte de Hitler en un búnker de Berlín.
Al librero se le imputa un delito contra la propiedad intelectual. La acusación también solicita que tanto la librería Europa como laAsociación Cultural Ediciones Ojeda sean condenadas a una pena de multa y que el acusado, y de forma subsidiaria, indemnice al estado de Baviera con 67.637 euros.
El proceso judicial se inició en el 2009, cuando el consulado alemán en Barcelona decidió poner fin a los negocios editoriales de Varela e interpuso una querella contra él por un presunto delito contra la propiedad intelectual. El juzgado archivó inicialmente el caso, pero el fiscal de delitos de odio y discriminación de Barcelona, Miguel Ángel Aguilar, recurrió el archivo. La Audiencia de Barcelona le dio la razón y ordenó seguir con la investigación.
La fiscalía presentó su escrito de acusación a finales del 2014 y el juez ordenó en enero del 2015 la apertura de juicio contra Varela.
La fiscalía sostiene que Varela actuó «a sabiendas» de que los derechos de Mi lucha pertenecían al estado alemán de Baviera, en virtud de la sentencia de la cámara de justicia de Munich de octubre de 1948, ratificada el año siguiente y que se basa en la denominada ley de liberación del nacionalsocialismo y militarismo de 1949, así como de otros decretos y normativas del estado bávaro. Estos derechos de autor finalizarán este mismo año 2015, cuando se cumplen 70 años de la muerte de Hitler en un búnker de Berlín.
Al librero se le imputa un delito contra la propiedad intelectual. La acusación también solicita que tanto la librería Europa como laAsociación Cultural Ediciones Ojeda sean condenadas a una pena de multa y que el acusado, y de forma subsidiaria, indemnice al estado de Baviera con 67.637 euros.
El proceso judicial se inició en el 2009, cuando el consulado alemán en Barcelona decidió poner fin a los negocios editoriales de Varela e interpuso una querella contra él por un presunto delito contra la propiedad intelectual. El juzgado archivó inicialmente el caso, pero el fiscal de delitos de odio y discriminación de Barcelona, Miguel Ángel Aguilar, recurrió el archivo. La Audiencia de Barcelona le dio la razón y ordenó seguir con la investigación.
La fiscalía presentó su escrito de acusación a finales del 2014 y el juez ordenó en enero del 2015 la apertura de juicio contra Varela.
No nos permiten expresarnos, nos niegan los más elementales derechos cívicos, desde el derecho de reunión hasta el de fundar partidos políticos. Criminalizan la investigación histórica y el disenso. Persiguen nuestra literatura. Nos cierran las cuentas en redes sociales y nos encarcelan por los mismos hechos que fueron perseguidos los revolucionarios liberales o marxistas.
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