viernes, 19 de enero de 2018

Deslegitimar por el miedo

La interpretación hostil del concepto racista se debe únicamente al hecho de que es un intento de despreciar la función de la raza y la etnia, no hay otra razón para ninguna objeción.

Después de la Segunda Guerra Mundial, una gran parte de la clase académica se dispersó diseccionando las ideas que sirvieron como base para deslegitimar el nacionalismo, los pensadores mediocres han sido empujados a posiciones de prominencia debido a su incapacidad para decir las cosas correctas, de manera aparentemente inteligente. Las ideas banales, incluso las pueriles y estúpidas, cuando se las redacta profesionalmente o se encubrían en la jerga han recibido elogios, y los defensores de tales ideas se han propagado como pensadores serios e importantes.

En una época en que es tan común para los intelectuales progresistas y cosmopolitas insistir en el carácter casi patológico del nacionalismo, sus raíces en el miedo y el odio hacia el Otro, y sus afinidades por el racismo, es útil recordar nosotros mismos que las naciones inspiran amor y, a menudo, amor profundamente abnegado. Los productos culturales del nacionalismo, poesía, prosa ficción, música, artes plásticas muestran este amor muy claramente en miles de formas y estilos diferentes. Por otro lado, qué raro es encontrar productos análogos que expresen miedo y odio. Incluso en el caso de los pueblos colonizados, que tienen todos los motivos para sentir odio por sus gobernantes imperialistas, es sorprendente lo insignificante que es el elemento de odio en estas expresiones de sentimiento nacionalista.

Que vivamos en una época en la que cualquier persona que desee vivir de acuerdo con sus propios valores exija tal defensa, especialmente una dirigida a aquellos que dicen ser cosmopolitas e intelectuales, muestra cuán retorcido se ha vuelto el mundo contemporáneo.


El hecho es que los negros son, gracias al cepillo de alquitrán invisible, niggers para siempre; Judíos, la simiente de Abraham, judíos para siempre, no importa qué pasaportes lleven ni qué idiomas hablen.


No hay comentarios:

Publicar un comentario