lunes, 3 de junio de 2013
ZELJKO RAZNATOVIC
Arkan fue un conocido jefe paramilitar Serbio en la Guerra de Yugoslavia de los ´90.
Durante el decenio entre 1970 y 1980 estuvo en la lista de mas buscados por la Interpol a causa de los robos y asesinatos cometidos en diferentes países europeos. Posteriormente fue acusado por la ONU por actos de crímenes contra la humanidad en su papel de líder en diversos actos de genocidio.
Arkan nació en 1952 en Brežice, una pequeña ciudad fronteriza en la del sur de Eslovenia donde su padre servo-montenegrino, Oficial de la Fuerza Aérea Yugoslava estaba destinado. Pasó parte de su infancia en Zagreb y Pancevo antes de que fueran destinados a Belgrado, lugar que Arkan siempre consideró como ciudad natal.
El temprano divorcio de sus padres, una educación excesivamente rígida y el frecuente maltrato físico influyó en que el joven Zeljko empezara a flirtear con la delincuencia local, dando varias veces con sus huesos en correccionales de menores con sólo nueve años escapó de casa por primera vez…
Con 20 años inició su “carrera” por Europa junto con otros delincuentes yugoslavos. La escasez de mano de obra en el oeste de Alemania y Escandinavia, condujo a un enorme crecimiento de las comunidades de emigrantes croatas y serbios durante la década de 1960.
Integró la banda que dominaba el submundo Frankfurt, y estuvo vinculado con organizaciones criminales de Noruega, Suecia, los países del Benelux, e Italia.
Fue encarcelado en 1975, cuando un tribunal de Bruselas le condenó a 15 años de prisión, pero escapó después de haber cumplido 42 meses. Fue arrestado en 1979 en Holanda para escapar en 1981. Huyó también de una cárcel de Alemania, y eludió la detención en Suecia e Italia. La mayoría de sus delitos estaban relacionados con robos en Bancos.
Desde 1973 trabajó como agente encubierto Stane Dolanc, jefe de la Policía Secreta Yugoslava UDBA era amigo del padre de Zeljko acallando, amenazando, chantajeando y/o eliminando a emigrantes políticos y opositores al régimen yugoslavo gobernante, en su mayoría croatas y albaneses de Kosovo muchas personas encuentran conexión entre este trabajo y sus fugas de la cárcel
Stane Dolanc
Arkan nombre tomado de una de sus falsas identidades regresó Belgrado en 1981 continuando su carrera como delincuente mediante la apertura de numerosos negocios ilegales. Allí siempre tenía las espaldas cubiertas gracias a Dolanc.
En los últimos meses de 1990 cuando la situación geo-política de Yugoslavia era insostenible, Arkan con la financiación y con material cedido por el Ejército Yugoslavo crea un grupo paramilitar nutriéndose entre los hinchas más violentos y nacionalistas de su equipo de fútbol favorito, el Estrella Roja de Belgrado Arkan era presidente del Red Star’s fan club. El ejército fue llamado Guardia Voluntaria Serbia, mas conocidos en la posterior guerra como “Los tigres de Arkan”. El grupo estaba formado por unos 10.000 hombres, perfectamente equipados y entrenados.
En Noviembre de 1990 apenas un año antes de iniciarse la guerra, Arkan junto con otros cinco serbios son detenidos por la Policía Croata cuando regresaban del autoproclamado territorio Serbio en Croacia conocido como “República de la Krajina Serbia”. Se les imputó cargos de tráfico de armas, conspiración para derrocar al nuevo estado Croata e intento de asesinato del presidente Franjo Tuđman. Tras la investigación y un posterior juicio en Zagreb, es condenado a 20 meses de prisión. Tras 196 días de cárcel es liberado tras un pago de un millón de Marcos alemanes por parte de las autoridades de Belgrado (intercambio que muchos Croatas lamentarían mas tarde).
La guerra contra Croacia comenzó en el otoño de 1991 y contra Bosnia en abril de 1992.
Los Tigres de Arkan, tomaron posesión del pueblo croata de Erdut, donde toda la población croata junto a la de otras minorías como checos, alemanes hungaros, ucranianos…etc fue expulsada o asesinada en un acto flagrante de limpieza étnica. Los edificios fueron ocupados por ciudadanos serbios y Arkan estableció allí su campamento de entrenamiento y base de operaciones hasta el final de la guerra. Son conocidas las cintas de vídeo grabadas por sus propios medios de comunicación, que servían de promoción para su ejército y para aumentar su popularidad.
Sus actividades eran constantes, muchas veces se situaba tras las tropas serbias y se encargaba de “limpiar la retaguardia”. Es tristemente recordada la masacre del Hospital de Vukovar, en la que 250 pacientes (principalmente croatas) fueron llevados a un descampado para ser ejecutados.
Arkan comandaba personalmente la mayor parte de estas acciones de guerra, sus hombres, que siempre eran distinguidos por su uniforme negro eran recompensados en muchas ocasiones con el “botín” de los saqueos.
Numerosos asesinatos, torturas y crímenes fueron llevados a cabo en Croacia y Bosnia. La brutalidad y la crueldad que demostró eran aterradoras, las noticias estremecieron al mundo, y el rechazo de las autoridades serbias por distanciarse de él fue una de las causas por las cuales la comunidad internacional impuso sanciones a Serbia y Montenegro. También originó que el Tribunal Penal Internacional de La Haya emitiera en 1997 una acusación contra Arkan y sus hombres por crímenes de guerra, genocidio, y por el incumplimiento de la Convención de Ginebra.
Operaciones de los hombres de Arkan en Croacia y Bosnia
Arkan se estaba convirtiendo ya en un símbolo para los serbios y era considerado uno de los hombres más ricos de Belgrado. El contrabando organizado de combustibles (recordemos el embargo petrolero contra Yugoslavia impuesto por la ONU), la extorsión y el tráfico de artículos de lujo tenía en su figura a uno de los principales capos. Matar para él además de suponer un deber patriótico era un negocio.
Era envidiado y odiado por sus enemigos, pero los serbios le adoraban, se le consideraba un héroe de guerra. Organizó y repartió ayuda humanitaria para los pobres, pensiones para los huérfanos de guerra, para los voluntarios heridos y para familias de los soldados muertos. Estrechó también sus relaciones con la Iglesia ortodoxa serbia y con su patriarca.
El 3 de Noviembre de 1993, Arkan y sus seguidores fundan el “Partido de Unidad Serbia”, partido político nacionalista del que es nombrado presidente, logrando ser diputado en el parlamento serbio. Entonces comenzó a establecer vínculos más estrechos con Milo Djukanovic, presidente de Montenegro y enemigo político de Milosevic. Sus negocios mafiosos se enfrentaban cada vez con más frecuencia con los de las bandas asociadas con JUL, el partido dirigido por la esposa de Milosevic, Mira Markovic.
El desacuerdo entre sus ideas políticas con las del auto-proclamado líder chetnik Vojislav Seselj también eran notables. Poco a poco se iban acumulando los enemigos.
En 1995 y después de los acuerdos de Dayton que supusieron el fin de la Guerra en los Balcanes, Arkan se va retirando de la opinión pública. Durante esos años el fútbol y la música tradicional yugoslava unida al hardcore marcaban la cultura popular de masas yugoslavas. En 1995 Arkan se casa con la popular cantante Ceca y en 1996 compra el modesto club del Obilic, haciendo de él y gracias a sus amenazas y chantajes campeón de liga. La UEFA prohibió posteriormente la participación del Obilic en competiciones internacionales.
Arkan vistió en su boda un uniforme serbio de la I PGM
Aficionados del Obilic C.F
La Guardia Voluntaria Serbia fue disuelta de manera oficial en Abril de 1996, eso sí, con la posibilidad de volver a formarse y operar en caso de estallar otra guerra.
En 1998 cuando la posibilidad de guerra en Kosovo era grande, Arkan intenta mediante una carta enviada al presidente Clinton un acercamiento a occidente, las condolencias por los ataques islamistas en las Embajadas Americanas de Kenia y Tanzania fueron la excusa para advertir del peligro creciente del fundamentalismo islámico.
Con el inicio de los bombardeos por parte de la OTAN, Arkan es reclamado para que sus tropas entren en acción, él se niega y afirma que sólo serian movilizados en caso de una intervención terrestre de las tropas de la Alianza Atlántica.
Durante diversas entrevistas con medios internacionales como la CNN y la BBC era cortés y distante, respondía correctamente en los cinco o seis idiomas que dominaba, y siempre negaba las acusaciones de crímenes de guerra así como su intervención en Kosovo, llega incluso a declarar en una rueda de prensa su intención de demandar a la CNN por difamación.
Desde la orden de captura dictada por el Tribunal de La Haya circulaba por Belgrado el rumor de que Arkan intentaba lograr un trato: impunidad a cambio de convertirse en testigo de cargo.
Arkan usaba chaleco antibalas y estaba siempre protegido por feroces guardaespaldas, pero el 15 de Enero del año 2000 es tiroteado con una ametralladora Hecler and Koch en el Hotel Intercontinental de Belgrado, un pistolero que misteriosamente logra huir acaba con su vida y con las otras tres personas tras efectuar numerosos disparos. El traslado por parte de su equipo de escolta al Hospital es rápido, pero los médicos no pueden más que certificar su muerte.
Uno de los fallecidos en el Hotel Intercontinental
El asesinato desencadenó toda clase de hipótesis y sospechas: desde el crimen mafioso por asuntos de dinero (se dijo que Marko Milošević, el hijo de presidente tuvo fuertes disputas con Arkan sobre control del contrabando de petróleo) a un caso de terrorismo de Estado ya que convenía cerrar la boca a un testigo que podía resultar muy peligroso por sus conocimientos de los crímenes de guerra en Croacia y Bosnia, sin que se pueda excluir la venganza por sus tropelías durante la guerra.
La mujer y un hijo de Arkan encabezaron la campaña para encontrar a los responsables, en ella culparon a Milosevic, a su mujer Mira Markovic y a Rade Markovic jefe de la Policia Secreta que ansiaba por hacerse con el control de los paramilitares de Arkan.
Dobrosav Gavrić un joven miembro de la brigada móvil de la Policia y relacionado con el mundo de la mafia fue acusado de los asesinatos y recibió una condena de 19 años de cárcel. Sin embargo en la apelación presentada ante el Tribunal Supremo se estimó que había falta de pruebas.
En el año 2006 comenzó un nuevo juicio en el que se le declaró culpable a Gavrić, así como a sus cómplices Milan Djurišić y Dragan Nikolić. Cada uno fue condenado a 30 años de cárcel.
Curiosamente el asesinato de Arkan coincidió con el primer aniversario de la matanza de Racak, donde medio centenar de albano-kosovares fue asesinado por las fuerzas serbias.
El entierro de Arkan fue efectuado entre multitudes y entre honores militares.
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