El fascismo económico está basado en la libre empresa, un hombre de negocios puede llegar a hacerse rico en un país fascista, y el gobierno no tiene ninguna objeción a eso, en contraste absoluto con el comunismo. El fascismo también anima la posesión privada de la propiedad, nuevamente, en contraste absoluto con el comunismo, donde la propiedad privada no es permitida.
En resumidas cuentas, el fascismo básicamente le dice a los empresarios:
Siga adelante y comience un negocio, gane mucho dinero, sea exitoso, pero no produzca ningún producto o servicio que dañe a nuestra nación ni al pueblo de nuestra nación... y asegúrese de tratar a sus trabajadores de manera justa y de pagarles un sueldo digno. Si usted no sigue estas reglas, lo clausuraremos.
En cuanto a la banca, la usura no es permitida bajo el fascismo. El gobierno controla fuertemente todos los aspectos de la política monetaria, incluyendo los términos de los préstamos. El gobierno emite e imprime el dinero y lo presta sin interés, como algo necesario, para hacer crecer la economía y en último término servir a los ciudadanos.
Unas cuantas otras cosas hay que mencionar. El fascismo promueve el respeto por el medioambiente, ya que los fascistas entienden que la Naturaleza es la dadora de la vida y por ello debe ser preservada. Contraste esta filosofía medioambiental con la del capitalismo, que demasiado a menudo adopta una visión a corto plazo en cuanto a los recursos naturales y cree estúpidamente que la contaminación es un necesario subproducto de la ganancia. También, y de algún modo relacionado con cuestiones medioambientales, el fascismo sostiene opiniones muy progresistas en cuanto a los derechos de los animales.
También, bajo el Fascismo, si a una persona no le gustan las cosas, puede dejar el país. Compare eso con el comunismo, donde si a usted no le gustan las cosas, usted mejor mantenga su boca cerrada. Y, por supuesto, no hay ninguna posibilidad de abandonar el país. Usted se someterá o será enviado a un campo de reeducación donde a usted se le lavará el cerebro para que acepte el sistema comunista. Y si usted todavía se resiste, usted será probablemente asesinado. Nuevamente, no hay ninguna salida. Sométase o sufra las consecuencias.
Además, el fascismo tiene a las mujeres en una muy alta consideración. Las mujeres son las portadoras de la nueva vida. Se espera que ellas sean educadas, metidas en el mundo y leídas. Las mujeres son animadas para que persigan sus intereses y tengan una carrera, pero sólo si una carrera no interfiere con las necesidades de su familia; la familia está primero, siempre. Las mujeres son animadas a ser fuertes pero femeninas. Consecuente con estas ideas, el arte fascista a menudo retrata a las mujeres como heroicas, e incluso parecidas a diosas.