El concepto del mundo solo puede llevar sus ideas a la victoria si logra unir a las mejores personas de su tiempo en una vigorosa organización de lucha, en principio, ve el estado solo como un medio para un fin y su fin es la preservación de la existencia nacional.
El nacionalsocialismo no está preparado para compartir su lugar con otro concepto del mundo. Nunca puede apoyar un régimen o estado de cosas que condena y tiene la intención de destruir; se siente obligado a luchar contra las ideas hostiles. No debe haber libertad para interpretar la doctrina. Tiene que ser fijo y absoluto, y debe exigir lealtad absoluta de sus miembros.
No se puede esperar una resistencia real contra el avance del marxismo organizado de los partidos políticos existentes. Se sienten cómodos con el sistema y no cambiarán voluntariamente. De hecho, el cambio es imposible porque están siendo dirigidos por judíos, judíos aquí y judíos allí y judíos en todas partes.
El "Hombre" previó que habría una gran inercia contra el cambio de aquellos con un interés personal en el sistema actual, y temía que el Partido Nacional Socialista también sucumbiría a ese destino, sintiéndose cómodo con el sistema democrático y, por lo tanto, terminando como un solo partido entre muchos.
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