Hay que ser conscientes que no todos los pensamientos y las ideas tienen el mismo poder, por lo que cada persona debe asumir aquellas ideas positivas que conlleven una intención que permita cambios individuales y sociales.
Si el individuo se visualiza dónde quiere estar, que quiere hacer, como lo quiere hacer, y en qué tiempo lo hará, el resultado es producto del poder de su actitud.
El poder de las ideas en la realidad actual es una muestra evidente de cómo influye la forma en que pensamos en la realidad circundante desde que concebimos una idea hasta la materialización de la misma.
Te volverás más coherente si aprendes a acallar ese inútil parloteo interior que siempre está centrado en el pasado o en el futuro, y nunca en el presente.
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