La primera regla de la guerra cultural es saber leer al enemigo.
El nihilismo no es más que la filosofía espontánea del capitalismo.
La izquierda posmoderna es libertaria, pero el neoliberalismo también..
El tan rumiado Mayo del 68, es la demagogia que ha usado la izquierda mas casposa e iletrada para estafar al populacho, yo lo tacharía como el 68 libertario, el 68 leninista y el 68 antisistema, pero la realidad es que le hace el trabajo sucio al neoliberalismo invisible. Pensarán de ellos mismos que son revolucionarios, pero no son más que títeres del dinero, tal y como demuestran las múltiples confluencias y el generoso entusiasmo con el que los grandes bancos subvencionan a los movimientos políticos y a los pseudo-pensadores de la piara izquierdista.
El neomarxismo es una parafernalia que se colocan ellos, con todo lujo de iconografías del Che y de banderas de la II República, etc., pero no hay que caer en la trampa. La defensa de la diversidad de género, del nihilismo, de la inmigración, etc., no vienen a sustituir en la dialéctica de la lucha de clases a los escarmentados obreros que han abandonado el marxismo, sino que vienen, sobre todo, a cumplir punto por punto con las conveniencias del dinero, que nos quiere maleables e indeterminados, consumistas puros, sin otra identidad que las compras compulsivas.
Toda disidencia auténtica consiste en una lección sobre cómo estar en el mundo sin pertenecer a él..
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