Mestizaje: La Moralidad de la Muerte

La historia nos ha enseñado que las necesidades más fundamentales de la existencia de una sociedad progresiva son la calidad racial de sus miembros y un código o sistema de valor moral que complementa y mejora su calidad, sin la entidad biológica, no hay ni puede haber nada. 

Los enemigos de nuestra raza han comprendido, obviamente, siempre esta verdad. Es por eso que, hace medio siglo, que libraron la guerra más cruel que el mundo haya visto jamás el fin de destruir una idea basada en la verdad racial. Es por eso que, posteriormente, organizaron el empantanamiento sistemática de la civilización blanca por millones de inmigrantes extranjeros. Y es por eso que han utilizado su control de los medios de noticias y entretenimiento, del gobierno y de las escuelas y universidades para implementar una campaña de propaganda masiva para alentar el mestizaje entre blancos y no blancos.

Por supuesto, el mestizaje no es un fenómeno natural, el impulso de la naturaleza hacia formas de vida más altos y más complejas ha exigido que las subespecies permanecen genéticamente aisladas hasta que se haya eliminado toda posibilidad de mezcla genética. A pesar de que tal aislamiento de las distintas subespecies humanas entre sí no ha sido lo suficientemente largo para garantizar la imposibilidad de la mezcla genética, la existencia de barreras psicológicas profundas en condiciones naturales, impiden el mestizaje.

Cuando se interrumpen y distorsionan las condiciones naturales, sin embargo, se han conocido las actividades sexuales no naturales tales como la homosexualidad y el mestizaje como resultado. Es la alteración del ambiente natural del hombre blanco y la deshumanización de la sociedad y la cultura, por lo tanto, que los Judios y sus colaboradores en los medios de comunicación y de entretenimiento han trabajado constantemente para el fin de fomentar la mezcla racial.

No es sorprendente que los Judios han hecho todo lo posible para corromper la raza blanca.