El historiador Flavio Josefo, un testigo ocular de Jerusalén en el siglo I d.C., describió la extensión del templo bajo el rey Herodes, rodeado por murallas divisorias que estaban destinadas a separar a gentiles y judíos.
Muchos israelíes consideran tal cuestionamiento como un negacionismo falso y sedicioso. Muchos historiadores han dicho que una verificación científica independiente de tal referencia es problemática.
Sagrado para el judaísmo, el Islam y el cristianismo, las tres grandes religiones monoteístas del mundo, ha sido un foco perenne de estallidos en el conflicto palestino-israelí. Su historia refleja la turbulenta cronología de Jerusalén.
En décadas recientes, después de la guerra árabe-israelí de 1967 y la ocupación israelí de Jerusalén del Este, el sitio ha sido administrado por una autoridad religiosa islámica especial llamada el Waqf, bajo la custodia jordana.
Las autoridades israelíes comparten responsabilidades de seguridad con el Waqf y mantienen una prohibición de rezos no-musulmanes en el sitio. Pero la presión por parte de judíos religiosos nacionalistas para acceder a él, incluyendo algunos llamados para que se construya un nuevo templo, ha agravado los temores de los palestinos de que los israelíes cambiarán el orden actual, una aseveración que el gobierno israelí niega.
Los escritos judíos declaran que el rey Salomón construyó un templo alrededor de 960 a.C. en el monte Moria y que fue destruído por invasores babilónicos casi cuatro siglos más tarde.
Aunque el texto bíblico no especifique el sitio exacto del monte Moria, la académica israelí Rivka Gonen, dice que la referencia ha sido ampliamente interpretada como aludiendo al punto alto en la colina encima de la Ciudad de David, la roca que está bajo la Cúpula de la Roca.
Muchos israelíes consideran tal cuestionamiento como un negacionismo falso y sedicioso. Muchos historiadores han dicho que una verificación científica independiente de tal referencia es problemática.
La ciudad ha sido sucesivamente ocupada durante aproximadamente 3.000 años por un desfile de pueblos, comenzando con los cananeos e israelitas, luego los babilónicos, griegos, persas, romanos, bizantinos, musulmanes, cruzados cristianos, mamelucos, otomanos, británicos y jordanos.
En décadas recientes, después de la guerra árabe-israelí de 1967 y la ocupación israelí de Jerusalén del Este, el sitio ha sido administrado por una autoridad religiosa islámica especial llamada el Waqf, bajo la custodia jordana.
Los escritos judíos declaran que el rey Salomón construyó un templo alrededor de 960 a.C. en el monte Moria y que fue destruído por invasores babilónicos casi cuatro siglos más tarde.
Aunque el texto bíblico no especifique el sitio exacto del monte Moria, la académica israelí Rivka Gonen, dice que la referencia ha sido ampliamente interpretada como aludiendo al punto alto en la colina encima de la Ciudad de David, la roca que está bajo la Cúpula de la Roca.
Muchos textos históricos dicen que Ciro el Grande de Persia, quien conquistó a los babilónicos, permitió que los judíos reconstruyeran el templo alrededor de 516 a.C., que el rey Herodes añadió muros de contención aproximadamente en 37 a.C., y que los romanos destruyeron el templo reconstruído aproximadamente 100 años después.
Muchos arqueólogos están de acuerdo en que el cuerpo religioso de evidencias, confirmadas por otros relatos y artefactos históricos que han sido recuperados desde el sitio o sus cercanías, apoya la narrativa de que la Cúpula de la Roca fue construída sobre o cerca del lugar donde los templos judíos estuvieron una vez.
Sin embargo, el Waqf nunca ha permitido el trabajo arqueológico invasivo que podría probablemente proporcionar la prueba.
Sin embargo, el Waqf nunca ha permitido el trabajo arqueológico invasivo que podría probablemente proporcionar la prueba.
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