Esos tres pilares del comunismo del siglo XXI están realizados según un determinado cronograma. Lo presentó, entre otros, un judío, Thomas Ehrenzeller, miembro del consejo superior de la Unión Mundial de los Federalistas en su libro "El Hombre Sol".
Los neo-comunistas llaman a esa etapa la construcción de la sociedad democrática, la prioridad en ese proceso es unificar toda Europa con la inclusión de la Unión Soviética en el Nuevo Orden Mundial, precisamente, se unificó toda Europa y la Unión Soviética dejó de existir, eso es el cumplimiento de la el supuesto "quiebre" del comunismo. Los países de Europa Central forzados por el sistema judeo-bolchevique fueron contagiados por la idea del desmantelamiento del comunismo soviético. Según ella, la caída de la URSS fue causada por el movimiento desde abajo de los países ocupados, y el movimiento polaco "Solidaridad" creado como un detonador de ese proceso. Mientras tanto el judío soviético Ievgeni Primakov, el jefe del KGB y luego Primer Ministro y ministro de Exterior de Rusia durante la presidencia de Boris Yeltsin desde los años '70, participaba en las reuniones secretas de los globalistas preparando a la URSS en ese "Imperio del Mal" para enrollarlo. El obstáculo moral contra ese cumplimiento de esas tres etapas era y es la cristiandad, sobre todo el catolicismo. La destrucción de la cristiandad y los países nacionales contemporáneos se realiza mediante el dinero y las ordenanzas judías, sería entonces parte de la verdad afirmar que los causantes del mal desde hace dos siglos son solo los judíos.
Vale la pena saber y acordarse de quién, qué grupos y qué personas manejaban el timón de las guerras contra las naciones, de dónde salieron y hacia dónde se dirigen.
Vale la pena saber y acordarse de quién, qué grupos y qué personas manejaban el timón de las guerras contra las naciones, de dónde salieron y hacia dónde se dirigen.
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