Bien, la idea de que los campos de concentración se usaron para matar judíos es ciertamente una mentira categórica. No niego que hubo millones de judíos presos en esos campos. Pero fueron apresados porque la judería internacional instruyó a todos los judíos en Alemania a sabotear cualquier esfuerzo bélico si Alemania iba a la guerra contra Inglaterra. Eso los hizo traidores a su nación y por esa razón fueron apresados en campos.
No hubo ninguna cámara de gas en ningún campo de concentración gestionado por los alemanes, ni siquiera en Auschwitz.
La evidencia es abrumadora. Pero los medios de comunicación controlados por los judíos han aprendido que si dices una gran mentira, y la repites constantemente, a gente eventualmente creerá en ella como si fuese una verdad. Y a cualquiera que tenga la audacia de investigar la realidad sobre el asunto, en busca de la verdad, será acusado de anti-semita.
La leyenda del Holocausto se ha convertido en una nueva religión con sus iglesias disfrazadas de Museos del Holocausto construidas en cada ciudad, que la gente visitará con quietud, reverencia y un respeto mucho mayor a cualquier otro que exista actualmente. Los judíos ya han declarado que ellos se convertirán en su propio mesías. Esto traerá consigo no sólo el Nuevo Orden Mundial para la esclavización de la población del mundo por la Mafia Jázara, sino que también se convertirá en la base para la venidera Religión Mundial Única. Las mismas leyes serán implantadas en cada nación, de modo similar a las leyes que hay ahora en los libros en Alemania, Canadá, Austria, Australia y otros países, haciendo ilegal dudar de la versión judía del Holocausto.
Este crimen será castigado con multas masivas, y prisión. Eventualmente, las mismas penas serán impuestas para cualquier tipo de anti-semitismo cuya definición estára en manos de la Mafia Jázara. Lo que el sufrimiento de los judíos durante el Holocausto tiene de único es que nunca sucedió, ¡es todo una mentira!
Diversos autores judíos han subrayado que la Mafia Jázara son parásitos. Ellos no han desarrollado una cultura propia, ni han inventado una, en vez de ello han parasitado otras culturas “ocupándolas.” Ellos roban negocios hechos por la gente, e inventos maravillosos creados por la gente. Pero parecen haber olvidado que entre más parasitan las culturas acabarán por destruirlas y entonces el parásito también morirá.
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