Durante milenios han sido unas cuantas dinastías-familias que han dominado a la humanidad para imponer su modelo de civilización, un modelo de esclavitud que ha devastado la inocencia humana, llevándonos a todos a un verdadero suicidio colectivo. Los poderosos han instaurado una forma de vida materialista de esclavitud e hipocresía.
Desde tiempos ancestrales, los seres humanos han organizado sus sociedades basados en jerarquías, castas, donde una ínfima cúpula, un puñado de seres humanos que se creen especiales, mandan al resto de humanos masificados en un pacto social o trato con el cual los poderosos han explotado, esclavizado, enajenado a la gran mayoría de la humanidad, por sus intereses mezquinos, formando un sistema social de la decadencia, un reino del egoísmo y de la esclavitud que arruina toda posibilidad de libertad y realización. La civilización humana está diseñada como un campo de concentración donde los esclavos son desechables, “bestias de carga” que sirven a unos cuantos amos en una horrenda sociedad hipócrita que han llamado “democracia”, ¡vil hipocresía!, mientras todo está colapsando, dando sus últimos respiros, en el fondo extremo de la decadencia.
Hay un hecho innegable en la cruda, cruel y terrible existencia humana, es el no saber para qué se está siendo, para qué se nació, para qué se respira, para qué se existe…no se sabe…este misterio le corresponde indagar a la palabra, al pensamiento, al sentimiento, al cerebro y corazón humanos, la religión politizada es la ruina que se inventa una verdad para dominar, lo que llaman espíritu , solo la filosofía puede indagar sobre aquello que no se puede saber. Este Misterio no es humano, la existencia es indefinible, el miedo y la cobardía le hacen buscar una razón de ser causa final que pueda surgir de su limitada e ínfima razón, pero el organo de la mente no está posibilitado con el simple raciocinio a enfrentar lo inmenso e infinito de lo Desconocido.
Desde allí, cabe cuestionarse el por qué es necesario preguntarse e inquietarse sobre la existencia y los pensamientos dominantes, sobre esas verdades impuestas, cabe cuestionarse por qué de un momento a otro los seres humanos le tomaron demasiado en serio a la vida, y se inventaron ideologías, pseudo-ciencias, religiones, mitos, paradigmas, para poder responderse a lainquietud fundamental de existir, y así aliviar el miedo a ese carácter desconocido de la vida. Pocos se cuestionan la Verdad impuesta para dominar y esclavizar a los seres humanos, con las religiones y filosofías de turno siguen como un rebaño de la decadencia.
Hay un hecho innegable en la cruda, cruel y terrible existencia humana, es el no saber para qué se está siendo, para qué se nació, para qué se respira, para qué se existe…no se sabe…este misterio le corresponde indagar a la palabra, al pensamiento, al sentimiento, al cerebro y corazón humanos, la religión politizada es la ruina que se inventa una verdad para dominar, lo que llaman espíritu , solo la filosofía puede indagar sobre aquello que no se puede saber. Este Misterio no es humano, la existencia es indefinible, el miedo y la cobardía le hacen buscar una razón de ser causa final que pueda surgir de su limitada e ínfima razón, pero el organo de la mente no está posibilitado con el simple raciocinio a enfrentar lo inmenso e infinito de lo Desconocido.
Desde allí, cabe cuestionarse el por qué es necesario preguntarse e inquietarse sobre la existencia y los pensamientos dominantes, sobre esas verdades impuestas, cabe cuestionarse por qué de un momento a otro los seres humanos le tomaron demasiado en serio a la vida, y se inventaron ideologías, pseudo-ciencias, religiones, mitos, paradigmas, para poder responderse a lainquietud fundamental de existir, y así aliviar el miedo a ese carácter desconocido de la vida. Pocos se cuestionan la Verdad impuesta para dominar y esclavizar a los seres humanos, con las religiones y filosofías de turno siguen como un rebaño de la decadencia.
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