Si dentro de mil años queda constancia de la historia, y hay personas capaces de estudiarla, en su mayoría se maravillarán incrédulas ante la fuerza aplastante, conocimiento y el providencial obsequio que fue el liderazgo de Adolf Hitler, para salvarse de la más increíble y servil esclavitud a manos de una pandilla relativamente pequeña de judíos repugnantes, patológicamente desequilibrados, físicamente débiles y cobardes, arrogantes y tiránicos.
Las sociedades salvajes suelen perecer no tanto por la falta de voluntad vigorosa o fortaleza física, como por incapacidad para percibir la situación real.
Pero la parición de Adolf Hitler en la historia es una evidencia de que todavía permanece en la Civilización Occidental blanca una chispa suficiente de autosacrificio y vigor creativo como para permitir, tal vez, que el hombre blanco sobreviva otro milenio más o menos. Esta chispa infinitamente preciosa no será, sin embargo, más que eso y terminará por desaparecer rápidamente en las tinieblas a causa de que la diminuta elite humana con la clarividencia de ver lo que Hitler hizo, es demasiado egoísta, cobarde y miope para aplicar las lecciones de la Historia antes de que sea demasiado tarde, y avivar la chispa que Hitler nos legó dentro de la espectacular llama de la civilización que fundaron nuestros valerosos antepasados.
Hasta ahora, el terrible castigo que han sufrido los héroes hitlerianos que lucharon por la civilización a manos de las fuerzas judaicas de la decadencia y la destrucción ha acobardado y aterrorizado al mundo de tal modo que, incluso aquellos capaces de ver y comprender el peligro para la Humanidad y el camino de la salvación que nos mostró Adolf Hitler, son atacados tan acerbamente en sus vidas, libertades y comodidades que no osan recoger la sagrada chispa de la supervivencia blanca y avivarla con su propio aliento vital, la cual habrá de prender pronto o desparecer para siempre.
Los judíos NUNCA han cometido la equivocación de agruparnos en esos falsos equipos geográficos. Al contrario, los judíos con su Bolchevismo, Sionismo y mestizaje atacan a TODOS los blancos, en TODO LUGAR y en TODO MOMENTO. Mandan sus ejércitos de negros a todas nuestras naciones en ataque concentrado dirigido contra la élite blanca del Mundo, sin la menor consideración hacia fronteras, banderas, idiomas o culturas nacionales.
Ante esta amenaza de aniquilación total como RAZA, millones de aquellos que atisban el peligro se dedican a farfullar en voz baja sobre el Imperialismo yankee, el Imperio británico, los sucios católicos, ateos inmorales, republicanos, laboristas, malditos yankees, etc, etc.
No hay comentarios:
Publicar un comentario