Durante los primeros trescientos años d.C. los judíos fueron las únicas personas en Europa que tenían derecho a prestar dinero. Había mucha gente educada y altamente sofisticada que no tenía ninguna intención de hacerse rica mediante la usura. ¿Los judíos también deben estar orgullosos de que sus extremistas desarrollaran el capitalismo de Estado, el comunismo, que ha cosechado increíblemente tantas víctimas?.
En la antigua Babilonia la tasa de interés legal era de un 30% sobre el dinero y un 50% sobre el grano. En Asiria no había ningún límite máximo para la tasa de interés. Los agricultores a menudo estaban tan profundamente endeudados que morían de hambre junto con sus familias. Aquello llevó a la explotación despiadada del suelo.
En la ciudad de Uruk en Babilonia vivían dos hermanos que prestaban dinero con interés. Cuando el prestatario ya no podría pagar su préstamo, perdía su casa y tenía que empezar a trabajar de forma gratuita para los hermanos. El esclavo podía ser prestado también a otros empleadores. Este es un ejemplo clásico de esclavitud económica.
Los mineros en Sajonia sólo trabajaban seis horas al día. No fue sino hasta 1479 que se añadió una hora extra. A menudo los jornaleros gozaban de un lunes libre, llamado el lunes azul, normalmente sin reducción salarial. Esto en Suecia se terminó con la ley de gremios de 1669. Entonces para no ser confundidos con los nobles, a los artesanos de Friburgo, en Sajonia, se les aconsejaba no usar joyas de oro ni ropas de terciopelo y raso, aunque ellos bien podían permitirse todo eso.
Todo eso desapareció cuando los banqueros masónicos se hicieron con el control de la economía. Desde entonces, nadie pudo permitirse una vida decente. Para prepararnos para soportar esa miseria, está siendo propagada la mentira de que las cosas eran antes mucho peor, lo que ciertamente no es verdad.
El actual sistema de interés hace posible que aquellos que ya tienen dinero se hagan aún más ricos, mientras que los necesitados encuentran cada vez más difícil llegar a fin de mes. Entre 1968 y 1982 la renta nacional de Alemania Occidental aumentó en un 300%, mientras que los intereses por la deuda nacional aumentaron en un 1.160%. En 1982 los intereses ascendían a 29.000 millones demarcos alemanes. Cuando el interés es abolido, la inflación se desvanece. Margrit Kennedy destacó en su libro que el impuesto a la renta también debe ser abolido. El gobierno debería quedar satisfecho con un muy bajo IVA, o de otro modo crecerá la economía informal. Actualmente las tasas de interés suben cuando no hay suficiente dinero disponible.
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