viernes, 28 de abril de 2017

Siguen intentándolo


El hombre occidental está ahora tan acobardado, que prefiere negociar y morir antes que defenderse y arriesgarse a ser llamado "racista".

Las pervertidas y enfermas mentes de los dementes fanatizados judíos han tramado el más tortuoso de los planes, al igual que muchos de sus otros complots, con su cuidadoso uso de los medios de manipulación y el adoctrinamiento de malos modelos a imitar.

Aquellos que controlan los medios de manipulación y aquellos que han socavado y secuestrado el sistema de educación han introducido lentamente esa autoculpa en la conciencia occidental. Eso ha sido hecho mediante varios ataques altamente eficaces que han provenido de retorcidas descripciones de la esclavitud, el pasado colonial de Occidente y por supuesto el Santo Grial de la culpa: el "Holocuento".

Al volver a escribir la Historia o presentar fotos históricas en una manera donde ellas ya no son vistas dentro del contexto o la perspectiva correctos, los enemigos de la humanidad han logrado asegurar que generaciones de jóvenes occidentales desprecien activamente a sus propios antepasados.

Cuando se trata de la noción de la culpa Blanca, nada es empujado más fuertemente ni hecho más prominente en las mentes de la gente que el "Holocuento". 


El "Holocuento" es el presunto exterminio de seis millones de judíos durante la Segunda Guerra Mundial. El nivel de histeria que rodea al "Holocuento" es tan grande que es actualmente ilegal en muchos países cuestionar cualquier aspecto de su autenticidad.


El "Holocuento" es enseñado en las escuelas y presentado en los medios de comunicación como el mayor acto de maldad que haya ocurrido alguna vez, y por supuesto, que fue el hombre occidental y su tendencia al nacionalismo lo que hizo que una acción tan mala ocurriera. El "Holocuento" ha sido elevado a un nivel de importancia tan grande que tiene su propio día mundial de conmemoración, y existe una multimillonaria industria para impulsar la narrativa establecida. La industria del "Holocausto" produce en serie películas, libros y programas de televisión de manera regular para asegurar que el "Holocuento" sea constantemente mantenido en la mente colectiva del hombre occidental.

La pregunta importante que hay que hacer es clara: en un mundo donde cada detalle de la Historia puede ser cuestionado, debatido e investigado, ¿por qué un solo tema histórico debería quedar fuera de los límites para alguna clase de debate o investigación, y por qué aquellos que procuran debatir o investigar aquella cuestión son amenazados con toda la fuerza de la ley y con la pérdida de sus libertades?.


A menudo se ha dicho que la verdad no teme la investigación. Sin embargo, el "Holocuento" ha sido elevado a un nivel especial de importancia y se ha convertido en una verdad casi incuestionable como si fuera una enseñanza sagrada central para un culto religioso. 


Como un culto religioso, la industria que rodea al "Holocuento" es tan celosa que cualquiera que se atreva a susurrar siquiera la más ligera duda sobre la autenticidad de cualquier detalle de la narrativa establecida del "Holocuento" es perseguido y atacado hasta ser convertido en un paria y rechazado por el resto de la sociedad.


Al grito de la palabra racista, la persona cae derribada e implora piedad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario