La disonancia cognoscitiva es una condición que ocurre cuando a una persona se le presenta información que contradice directamente lo que ella cree que es verdadero. Típicamente una de dos cosas puede ocurrir en ese escenario: o la persona usa la lógica y la razón e investiga realmente la evidencia presentada, tomando una decisión informada a partir de aquello, o la persona tiene una respuesta emocional y reparte golpes a diestra y siniestra de algún modo contra la información y la persona que la presenta.
Estoy seguro de que hay gente que lee esto que está experimentando dicha condición, y eso está bien. El ego es una fuerza fuerte en la psique humana, y el orgullo es uno de sus atributos primarios. Nadie QUIERE confesar que ha sido engañado. Eso es embarazoso, sobre todo cuando estamos seguros de que tenemos razón sobre algo. Es aún más difícil cuando hay emociones vinculadas a esa creencia.
Mientras tanto a la población israelí se le lava el cerebro para que crean que ellos son las víctimas perpetuas y que el mundo les quiere poner las manos encima. Eso es locura. Ésa es una causa justa para la indignación moral. Pero hablar claro contra eso es ser un "anti-semita", y en el mundo de la corrección política aquello es tan malo, si no peor, como ser etiquetado como un "racista".
No hay comentarios:
Publicar un comentario