La Naturaleza parece estar hecha de antipatías: sin algo que odiar, deberíamos perder la fuente misma del pensamiento y la acción..
Sólo el odio es inmortal.
William Hazlitt..1826.
Lo que ha ocurrido en los últimos tiempos, mediante legislaciones perversas y totalitarias para poder odiar legítimamente algunas cosas pero otras no..
El ser amable con los enemigos de uno, puede ser entre los antiguos estoicos y los budistas, pero, para Nietzsche, son posiciones negadoras de la vida, de debilidad y deshonestidad.
Para los estoicos, la meta era la felicidad individual, y el resentimiento y la antipatía intensa eran mirados simplemente como barreras gravosas para esa meta: mejor es estar libre del enemigo, sí, pero también estar libre de sentimientos negativos hacia ellos. Para los budistas, en un árbol la rama suave y flexible que se dobla con la caída de la pesada nieve tiene mayor probabilidad de sobrevivir al invierno que la rama quebradiza que resiste y que luego se quiebra bajo el peso aumentado. Ceder terreno, si es necesario, ante los enemigos, era por consiguiente mirado como una forma de fuerza táctica y un medio para la supervivencia y la felicidad.
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