jueves, 27 de marzo de 2014

Abre los ojos ante la mentira..

Los engaños, aparentemente inocuos, tienen su precio, la aparición del propio Adolf Hitler no se explica sino como resultado de esta mentira asesina que sólo ahora, un siglo después, queda al descubierto para vergüenza de los eternos germanófobos, este es el coste de las mentiras de los políticos, que no se limitan a las causas de la Primera Guerra Mundial, sino también a las de la Segunda y, por supuesto, como sabemos, a sus presuntas consecuencias. El historiador Geoffrey Regan pinta el cuadro de un horror del que los alemanes nunca fueron culpables, a pesar de que se les imputó por ello: Con posterioridad a la guerra se ha calculado que el bloqueo naval británico se cobró un coste de por lo menos ochocientas mil vidas civiles, y frustró más de un millón de nacimientos. Además, el número de alemanes hambrientos que murió durante la epidemia de gripe fue un 250 por 100 superior al de británicos. Se multiplicaron los suicidios entre la población femenina e infantil, y en todas partes se respiraba el olor de la carne podrida de cuerpos aún vivos, como consecuencia de la desnutrición. Este es el coste de las mentiras de los políticos, que no se limitan a las causas de la Primera Guerra Mundial, sino también a las de la Segunda y, por supuesto, como sabemos, a sus presuntas consecuencias. Las plutocracias capitalistas no han hecho otra cosa que provocar la aniquilación. El comunismo fue una reacción frente al capitalismo y el fascismo una reacción frente al comunismo. Pero el primer eslabón de la cadena es siempre el mismo; la caterva de los "inversores". La oligarquía que actualmente gobierna el hemisferio occidental tiene una responsabilidad inmensa, mas no deja un momento de mentir, robar y asesinar en masa.  Por este motivo no debemos tolerar la mentira, mucho menos en el ámbito público. El destino de los políticos mendaces tiene que ser, como poco, la inhabilitación a perpetuidad. Alemania no sólo fue acusada de buscar y desencadenar la guerra, sino que impúsosele un bloqueo económico ilegal  cuyas víctimas fueron los civiles. Comenzó el exterminio. Este abuso de todo derecho se mantuvo, por si fuera poco, después de la rendición de Berlín y durante un año, provocando 800.000 muertos directos y 1 millón indirectos, la mayor parte ancianos, mujeres y niños. Documentos recientemente descubiertos han establecido que la Primera Guerra Mundial se inició a causa de la ambición de Inglaterra y Francia por apoderarse del territorio del frágil Imperio Austrohúngaro de Francisco José I. Habían calculado que tras una corta contienda, de unos cuantos meses sería desmembrado tan inestable imperio... hasta que el Imperio Alemán se incorporó a la guerra y, con su gran poderío militar, ocasionó que un conflicto que se vislumbraba sencillo se convirtiese en la matanza que constituyó la Gran Guerra. 

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