En todas partes, y continuamente, la imagen horrible que de nosotros se ofrece, en nuestras escuelas, en la educación de nuestro niños y adolescentes, en la prensa, en la literatura, en el cine, en las series de televisión que nos vienen de EE.UU. y Europa. Sin olvidar los eventos relacionados con el llamado "Holocuento", que se producen constantemente,aniversarios, libros, peliculas, exposiciones, conmemoraciones....
Omnipresente, la propaganda del enemigo. Contra nosotros, contra nuestros pueblos, mancillando, calumniando, difamando... pisoteando nuestro credo, nuestra fe, nuestra esperanza, nuestra única salida.
Ni los juristas, ni los historiadores, ni los políticos ... apenas nadie está con nosotros, con los nacionalistas. Fíjate cómo los últimos movimientos políticos, no cesa la criminalización de los partidos nacionalistas, que, a pesar de la "censura" de nuestros gobernantes de quienes los dirigen, cada vez pululan más por Europa.
Desde la cristianización no habíamos caído tan bajo, también en aquellos días se nos impedía cualquier retorno a la fe de nuestros antepasados, se mancillaba su memoria, y se reescribía nuestra historia, hoy como ayer, la historia se repite, parece. Pero esta vez no podremos levantar cabeza. Si cuando la cristianización perdimos nuestras culturas y el nexo con los antepasados, esta vez perderemos también la tierra, los millones de extranjeros que se asientan en nuestras tierras acabarán deformando, desvirtuando, alterando definitivamente la faz de nuestra patria milenaria. Éste es el fin de la Europa blanca, de la Europa europea.
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