El renacimiento radica en el esfuerzo para limpiar la prensa, así como todas las formas de arte y la literatura para construir una nueva cultura saludable y hermosa sobre las ruinas de la pseudo-cultura decadente y su esfuerzo por elevar tanto el nivel moral como intelectual y estético de los NS.
Ningún aspecto de la norma NS salvo, tal vez, nuestra lucha contra el judaísmo ha sido más amargamente criticada, no sólo por nuestros adversarios judios, sino por la "opinión pública" en general, y sin embargo, la lucha obstinada por la verdad y por el triunfo de lo que es más sano es algo de lo que todos los NS puede estar orgullosos, la cultura que debemos defender es algo completamente diferente de lo que los intelectuales modernos llaman "cultura".
Sin una purga a fondo de la prensa, no hay renacimiento posible, porque el periodista escribe independientemente en nombre de quién y con qué propósito oculto, no porque siente la necesidad de informar a sus lectores, entonces, mientras están en el control del dinero seguirá también teniendo el control de las mentes de la gente y en el control de el destino de las naciones.
Por el contrario, se les ha dado la peligrosa ilusión del libre pensamiento, mientras que esclavizan la palabra escrita más de lo que nunca había estado en ningún poder tangible. Nadie ha señalado más brillante y con sarcasmo que el HOMBRE la mala influencia de esa prensa "intelectual" con estilo propio, controlado por el dinero judío.
Junto con la limpieza de la prensa hay que llevar a cabo la purga a fondo del arte y la literatura, con el fin de remitir el crecimiento de una cultura saludable, como es realmente imposible en la atmósfera enervante que el capitalismo moderno ha creado.
La verdad esta también en el dominio del arte y la cultura, de la pintura y la escultura, de la música y la literatura como en todo los demás.
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