Después del influjo jázaro

Desde el saqueo de Jerusalén en 70 d.C. no ha habido un Estado judío, sino sólo una religión judía. Fuera de los descendientes de los hebreos se llegó a creer que habrá un Mesías terrenal que no ha venido todavía. Durante el último milenio los hebreos fueron superados en número por judíos de otras razas. Una reunión del Sanedrín fue realizada en París en 1807, siendo judíos hebreos aquellos que participaron.

Desde el punto de vista antropológico, una persona es semítica si tiene un índice cefálico bajo, siendo ésta la manera de describir la forma del cráneo. Al considerar la distribución geográfica reciente de las razas semíticas tenemos que ir a los datos antropológicos de antes de que la actual mezcla de razas, mediante una combinación de políticas de inmigración y de refugiados, hubiera sido impulsada.

Los judíos hebreos son semíticos, pero la mayoría de los judíos actuales no lo son. Hacia los años 20 menos del 20% de los judíos era semítico, mientras que aproximadamente el 80% de las personas que se llamaban a sí mismas "judíos" tenía índices cefálicos que eran altos, en el extremo opuesto de la escala de lo semítico. 

 Aunque el judaísmo sea una religión, gran parte de la raza que es dominante en el judaísmo moderno se llaman a sí mismos "judíos", aunque ellos no parecieran practicar la religión judía. Ellos, sin embargo, quieren lo que perciben que son las ventajas de la religión judía.

Cuando primeramente se tuvo noticia de aquella raza con un muy alto índice cefálico fue en la Edad Media. Ellos se establecieron en un área al Norte del Mar Caspio que estaba cruzada por tres de las principales rutas de comercio de entonces, y cobraban un impuesto del 10% sobre todos los bienes que pasaban a través de su territorio. 

Ellos pronto se convirtieron en la nación más rica. Ellos eran conocidos como los Jázaros. A su debido momento ellos decidieron adoptar la religión judía por motivos políticos. Se ha pensado que ellos fueron al menos en parte responsables de provocar las invasiones que condujeron a las Cruzadas.

Fue después del influjo jázaro que los judíos comenzaron a entregarse a la usura en gran escala, a menudo fingiendo que era porque ellos no podían conseguir otros trabajos, pero de hecho, para que ellos pudieran conseguir tener a reyes y gobernantes en su poder. 

Cuando recordamos que Cristo advirtió que uno no puede servir tanto a Dios como al dinero (Mateo 6:24) parecería que ellos calzan con la descripción del Apocalipsis: "La sinagoga de Satán, aquellos que dicen que son judíos, pero no lo son". La banca internacional, del tipo desarrollado en el siglo XIX, es un desarrollo de la usura, pero a una escala más grande.