La tirania escondida del judio..

 En una entrevista a un judío de nombre Harold Wallace Rosenthal, que fue realizada en 1976 por Walter White, un judío influyente, entrenado en las costumbres judías, explicó la participación judía y la causa de los problemas principales que afrontamos hoy. Al exponer ciertos aspectos del mundo invisible interior de la judería, reveló los modos y tácticas que los judíos han usado en la destrucción de la civilización cristiana y el logro encubierto del control de nuestras vidas y gobiernos. El resultado ha sido una tiranía escondida sobre nosotros.
¿Pero cómo podría un tan pequeño número de judíos esclavizar a tantas personas y ganar un control tan aplastante de sus gobiernos, sobre todo sin que ellos sean conscientes de ello?. La respuesta a esto puede ser encontrada en la parábola de Jesús sobre el administrador injusto, que representa al pueblo judío. Ellos son capaces de prevalecer en el mundo a pesar de sus caminos impíos, justamente debido a su astucia y perspicacia. Como Jesús dijo, "pues los hijos de este mundo son en su generación más sabios que los hijos de la luz" (Lucas 16:8). En otras palabras, el judío con su mente mundana es más sabio que la gente verdaderamente cristiana. Preguntado cómo una nación podía ser capturada sin su conocimiento, el señor Rosenthal atribuyó esta victoria al control absoluto de los medios de comunicación. Él se jactó del control judío de todos los medios. Cualquier periódico que se ha negado a consentir noticias controladas ha sido puesto de rodillas mediante el retiro de la publicidad. Con esto, los judíos detienen la impresión de noticias y el suministro de tinta. "Esto es un asunto muy simple", declaró.

Cuando se le preguntó sobre los hombres en la alta política, el señor Rosenthal dijo que nadie en los últimos treinta años ha conseguido algún poder político sin la aprobación judía. "Los estadounidenses no han tenido una opción presidencial desde 1932, en que Franklin Roosevelt era nuestro hombre; cada presidente desde Roosevelt ha sido nuestro hombre". Incluso antes de Roosevelt la influencia judía sobre Woodrow Wilson (1913-1921) era completamente evidente, como Henry Ford escribió en 1921: "El señor Wilson durante su mandato era muy cercano a los judíos. Su administración, como todos lo saben, era predominantemente judía" (El Judío Internacional, Dearborn Publishing Co., III, p. 28-9). La entrevista siguió en un plano casi omnisciente.
—"Nosotros los judíos hemos puesto tema tras tema en la mente del pueblo estadounidense. Entonces promovemos ambos lados de la cuestión para que aparezcan confusos. Con sus ojos fijos en tales asuntos, ellos dejan de ver quién está detrás de cada escena. Nosotros los judíos jugamos con el público estadounidense como un gato juega con un ratón".

Como la conversación continuó hasta últimas horas, uno podría sentir que quizás EE.UU. merecen el régimen de terror planeado para ellos. La mente judía azuza a cada grupo étnico contra el otro. "La sangre de las masas fluirá mientras esperamos nuestro día de la victoria mundial", dijo el señor Rosenthal con frialdad. (W: Ésta es la misma consigna dicha por los líderes revolucionarios comunistas). Durante horas después de esta discusión increíble, un sentido de insatisfacción prevaleció. ¿Es posible que otro grupo de seres humanos pudiera ser tan traidor en el espíritu y tan malo en la intención?. Con todo, las palabras escuchadas y la evidencia disponible son verdaderas. ¿Es posible que el pueblo estadounidense pueda permanecer dócil mientras la sangre de su vida está siendo drenada de ellos?. Así parece.