Ante la fuerza abrumadora de la raza, ¿qué le ocurre al individuo?, el instinto de rebaño es básicamente totalmente diferente del instinto de una sociedad, compuesta por hombres fuertes y naturales que no permiten que sus instintos básicos languidezcan a favor de un promedio mediocre; hombres que saben contener y controlar sus pasiones en vez de debilitarlas o negarlas. Esto otra vez no debe ser entendido desde un punto de vista individualista. Durante mucho tiempo las emociones tendrán que ser mantenidas bajo un control "tiránico". Esto sólo puede ser hecho por una comunidad, una raza, un pueblo...
Si hubo alguna vez una expresión realmente alemana, es ésta: Uno debe tener la necesidad de ser fuerte, ya que de otro modo uno nunca lo será. Los alemanes saben lo que significa mantenernos contra toda oposición. Entendemos la "voluntad de poder", incluso si es de una manera totalmente diferente que lo que nuestros enemigos suponen. Incluso en conexión con esto, Nietzsche ha suministrado el sentido más profundo:«Nosotros los alemanes exigimos algo de nosotros mismos que nadie ha esperado de nosotros. Queremos más»..
Si hoy vemos a la juventud alemana marchando bajo la bandera de la esvástica, vienen a nuestra memoria las "Consideraciones Intempestivas" de Nietzsche, en las cuales esta juventud fue interpelada por primera vez. Es nuestra mayor esperanza que el Estado hoy esté abierto de par en par a nuestra juventud. Y si hoy gritamos "¡Heil Hitler!" a esta juventud, al mismo tiempo también estamos aclamando a Nietzsche.
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