Srebrenica, Mladic y la justicia de los vencedores otra vez.
Ratko Mladic fue acusado de genocidio, de ser el responsable militar del sitio de Sarajevo y de la matanza de Srebrenica.
Que contrariedad que un acusado se defienda, y más sabiendo de antemano su veredicto. Tanto él como sus abogados tienen en el tiempo a su mejor aliado. El orgulloso general es consciente que morirá pronto, y que el reloj corre en su contra, pero también sabe que retrasar el proceso significara la imposibilidad de su culpabilidad. No quiere ser declarado culpable por un tribunal que no reconoce ni ante el cual nunca se imaginó compadecer.
Pero tras 16 años de escapatoria, un exceso de confianza, una sabrosa recompensa y un programa de protección de testigos pagado vaya usted a saber por quien, ahí esta. Son los mismos pasillos que nunca pisará un militar o político estadounidense ya que estos no reconocen este Tribunal. Según las propias palabras de Richard Holbrooke era algo que USA debía aprovechar al máximo por las ventajas que le suponía para su política. Y lo ha hecho, lo sigue haciendo y lo hará.
Pese a que algunos en Belgrado crean que con la UE, y las transferencias conseguidas por la entrega de los criminales de guerra se acabe este episodio de las guerras balcánicas. No hay otro camino que asumir la culpabilidad; ser una nación de asesinos favorables al genocidio, y pasar página. Desgraciadamente éstas a veces se desgarran y acaban por herirte hasta sangrar.
Es difícil aceptar que un tribunal internacional investigue y acuse sobre algo que no ha sucedido. Podemos catalogar la conducta y sobre todo las consecuencias de los actos de este militar con muchos cargos lo suficientemente graves como para merecer su condena y repudia. Parece fuera de toda duda que parte de sus operaciones fomentaron la limpieza étnica, que atacó objetivos civiles, que bombardeó a su propia gente y por extensión a miles de personas que se declaraban yugoslavos. Pero esos crímenes a pesar de ser terribles no constituyen genocidio. Sería de rogar que sus excelencias se repasasen lo que significa esa palabra en términos jurídicos y no sólo periodísticos. Y no es necesario irse muy lejos, pues en esas mismas salas son juzgados también los responsables de esta vez si, el genocidio de Ruanda.
La limpieza étnica fue un arma que usaron todos los contendientes. Por esta misma causa son también juzgados los generales croatas Markac y Gotovina. Estos se declaran inocentes de los cargos que se imputan, pues sus objetivos fueron exclusivamente militares, y de ello dan fe como hombres de honor. Que algunos soldados se extralimitaran en sus muestras de júbilo por recuperar la Krajina, o que los servicios secretos fueran eliminando objetivos selectivos no constituyen parte de sus deberes. Actuaban bajo su propia responsabilidad. Y sólo atacaban instalaciones militares.
El resultado del bombardeo de tres localidades serbocroatas, en especial Knin, sin utilidad militar alguna no merece mayor comentario por parte de los medios. Ha sido el mismo ejército croata el que ha aportado las pruebas que demuestran como llegaron a impactar hasta dieciocho mísiles en zonas civiles. El gobierno croata también ha realizado sus tímidas concesiones a Europa .Gestos que nada tienen que ver con el perdón y mucho menos con la reconciliación. Gotovina usó el francés para su declaración ante el juez. Lengua que conoce de su largo paso por la legión francesa. Cuerpo que prestó oficiales a la entonces inexistente fuerza aérea croata. El silencio rodea la implicación croata en los crímenes cometidos contra la población civil yugoslava que fue erradicada de la tierra que habitan desde hace siglos.
Apoyada por los aviones de la OTAN, que bombardearon el feudo de Karadzic que por cierto también esta presente por aquí. Y sigue dando muestras de su gran talento político con declaraciones como que el tribunal debería trasladarse a Bosnia, Rep. Sprska y Serbia. ¿Es que no se ha enterado que ni siquiera él es un personaje apropiado para tamaña pantomima? Ni con sus portentosos brebajes puede ponerse a la altura de un organismo judicial supranacional que no tiene reparos en culpar a un país por una guerra de la que emergieron seis.
La farsa llega a extremos sonrojantes. Ha sido presentado un video como prueba acusatoria contra Ratko Mladic. En el figuran imágenes recogidas por la BBC de las masacres cometidas por el ejército serbobosnio, mezcladas sin pudor alguna con los crímenes de las milicias terroristas de los ultranacionalistas con los que este general no se llevaba nada bien. Y llegamos a la gran indignidad.
La farsa llega a extremos sonrojantes. Ha sido presentado un video como prueba acusatoria contra Ratko Mladic. En el figuran imágenes recogidas por la BBC de las masacres cometidas por el ejército serbobosnio, mezcladas sin pudor alguna con los crímenes de las milicias terroristas de los ultranacionalistas con los que este general no se llevaba nada bien. Y llegamos a la gran indignidad.
Las matanzas del mercado. Inocentes revolviéndose mutilados en el suelo encharcado por su propia sangre, gritos atroces de dolor que nos dicen que ninguna guerra es sorda pese a que la justicia sea ciega y los medios miopes. Esas infaustas carnicerías, fueron provocadas por el mismo mando militar bosnio-musulmán. Esto es avalado por militares de la Unprofor, intelectuales bosnios, el gobierno yugoslavo e integrantes de la OSCE. Pero no importa, si sale por la tele será que es verdad, incluso para esos señores tan doctos. Los mismos que se empeñan en mantener bajo la competencia de otros organismos menos expuestos a la curiosidad mediática a los criminales de guerra albanokosovares, absueltos una y otra vez.
En la Haya hay algunos de ellos, pero su relevancia militar y política es nula. Son delincuentes ignorados incluso por un ente criminal como Kosovo. El que un Tribunal siga insistiendo en el triste episodio de Srebrenica y manteniendo su acusación de genocidio contra Mladic es muy significativo.El deliberado paralelismo con los juicios de Núremberg no lleva a equivocos.El nazismo tiene sus herederos directos en el pueblo y causa serbia la última zona que renunció de Yugoslavia y la que menos le debía a Tito. Que su propio padre fuera asesinado por los ustasi o que no quisiera saber nada de esa panda de asesinos desalmados llamados “Scorpions” no parece llamar a la reflexión.
La fiscalia presenta las infaustas ejecuciones de civiles como evidencia de lo que paso en Srebrenica. Aunque toda víctima sea una perdida enorme, basarse en docenas de ejecuciones para presentar como irrefutable una campaña de terror que causó 8000 muertos con niños ejecutados se antoja como mínimo cuestionable. Mladic paga también con la inquina de los vencedores el secuestro de los soldados de la ONUy el haberse reído de la” comunidad internacional”. Lo que no explican es que esos arrestos se produjeron tras ataques de la aviación occidental contra enclaves serbobosnios.
Se hablan de unas cifras oficiales facilitadas por uno de los bandos del conflicto que no ha dudado en matar a su propia población para forzar la intervención internacional, que se ha sumado a la limpieza étnica con entusiasmo y que incluyó entre sus filas a una internacional islamista que llegó a declarar la yihad. Esos 8000 muertos de los que habla la causa no aparecerán jamás. Hubo ejecuciones sumarias, muchas, demasiadas víctimas inocentes.
Pero también muchos soldados de la Armija bosnia cogidos por la retaguardia y abandonados por sus mandos que cayeron con facilidad en las emboscadas de los hombres de Mladic y engrosaron la macabra cifra que se acerca a las 3000 víctimas. Cifra esta que fue la de las muertos de los pueblos serbobosnios por los ataques del islamista Naser Oric ex guardaespaldas de Milosevic y absuelto en dos ocasiones por este mismo tribunal.
Se ha constatado que entre los asesinados por Mladic han sido incluidos féretros antiguos de poblaciones de mayoría serbia, e incluso víctimas serbobosnias de las brigadas bosnio musulmanas. A sí resulta cuanto menos osado acusar de algo que esta por esclarecer, y cuyo indicio criminal esta fuera de toda duda, pero cuya verdadera naturaleza y alcance están aún por esclarecer.Episodio lamentable que recuerda al uso que se hizo de los terroristas acribillados del UÇK en Raçak como civiles asesinados.
Mladic. Karadzic, morirán sin ser sentenciados como lo hizo Milosevic. El pueblo serbio ha visto negado su derecho a juzgarlos. Su soberanía ha vuelto a ser despreciada y atacada. Y es la historia y parte del país la que es condenada, es contra ella y contra tanta gente sobre la que ha recaído la pena máxima. Por los que murieron, por los huidos, por los heridos, por los que vieron que su mundo se resquebrajaba y con él sus ilusiones y toda la vida entregada a un ideal.
Mladic. Karadzic, morirán sin ser sentenciados como lo hizo Milosevic. El pueblo serbio ha visto negado su derecho a juzgarlos. Su soberanía ha vuelto a ser despreciada y atacada. Y es la historia y parte del país la que es condenada, es contra ella y contra tanta gente sobre la que ha recaído la pena máxima. Por los que murieron, por los huidos, por los heridos, por los que vieron que su mundo se resquebrajaba y con él sus ilusiones y toda la vida entregada a un ideal.
Hablar de verdad no tiene ningún sentido, pues en este caso no se trata más que un mal sinónimo de versión. Y aunque cada uno posee la suya, es la del vencedor la que prevalece Y este es el único fin de un Tribunal que nunca juzgará a ninguna autoridad croata ni bosnio musulmana. En cambio si juzgará y encarcelará a un presidente del parlamento bosnio por ser serbio como Krajisnik y azuzar el genocidio entre turno y turno de palabra. Pero nunca pese al cinismo de algunos expertos Tudjman ni Izetbegovic hubieran desfilado ante los togados. No eran parte del problema, eran la solución. Formaban parte de un escenario demasiado complejo en el cual no debe existir más de un malo. Si no, la gente no lo entiende. Agua y aceite, no peor aún. Justicia e intereses.
No hay comentarios:
Publicar un comentario