sábado, 24 de agosto de 2019

Los Strasseristas..el enemigo interno..


Si los hermanos Strasser se hubieran salido con la suya, el Nacionalsocialismo nunca habría llegado al poder, ya que ellos habrían interrumpido su atractivo.




Los traidores hermanos Strasser.


Los Strasseristas son personas que afirman ser Nacionalsocialistas pero que denigran a Hitler y apoyan en su lugar a los hermanos Strasser, Otto y Gregor, e  incluso admiran a Ernst Röhm, a quien Hitler tuvo que eliminar de su partido debido a su traicionera degeneración.


También están aquellos que hacen un abundante uso del nombre de Hitler, son del mismo modo abundantemente dañinos para la causa debido a su mala interpretación.


En esta categoría incluímos a los "nazis" de Hollywood, todos aquellos que hacen uso del Nacionalsocialismo como un recreo político dedicado a su superficial parafernalia, donde procuran compensar por ese medio las carencias de su detenido desarrollo disfrazándose, auto-otorgándose títulos y realizando payasadas estériles y egocéntricas.

Estos son los penosos idiotas cuya verdadera causa no es más que el vandalismo ordinario y un despliegue de saludos Hitlerianos en partidos de fútbol.
También deben ser incluídos todos aquellos que, en su ignorancia prácticamente total de qué es realmente el Nacionalsocialismo, no tienen el respeto por la disciplina y el orden, están simplemente estimulados para asociarse con el Nacionalsocialismo debido a la distorsionada imagen que ha elaborado el enemigo.

Volviendo a los hermanos Strasser, ellos demostraron tener más una naturaleza de comunistas nacionales que ser verdaderos nacionalsocialistas.


El 21 de Mayo de 1930 Otto Strasser se reunió con Hitler y exigió lo que él llamó un "socialismo real" y ningún ataque contra la Rusia soviética. 

Hitler le contestó:
Lo que usted entiende por socialismo es solamente marxismo.

Otto Strasser abandonó el NSDAP en 1930, pasándose a la oposición a Hitler. En 1931 él estuvo detrás del motín SA en Berlín, donde muchos hombres SA eran antiguos comunistas, liderado por el jefe SA de Berlín, el capitán Walter Stennes, quien fue aconsejado y animado a la rebelión por Otto Strasser. 


El propio Otto Strasser admite en su libro "Flight from Terror" que el principal promotor financiero de Stennes era el multimillonario judío e industrial del acero y el carbón Otto Wolff.

La evidencia indica que Stennes fue financiado por varios industriales importantes que estaban absortos en la destrucción de los nacionalsocialistas.

Ninguna persona sensata realmente hubiera supuesto en esos hombres la capacidad de tener éxito, estando en el lugar de Hitler, en ganar y poseer los corazones de una nación. Ambos Strasser estaban confinados en su preocupación por el lado económico de la causa y eran indiferentes a otros aspectos, como el racial. Esa deficiencia, agravada por la distorsión que ellos hicieron de la política económica del Partido, significó que ellos fueran siempre de una especie distinta.

La concepción del Pueblo-Nación defiende la fuerte creencia que justifica y decreta la justicia social en relación a la propiedad privada y la empresa privada y me explico..
La propiedad privada y la empresa privada deben estar sometidas a una regulación y supervisión nacional para asegurar que su eficacia productiva sea justamente distribuída y que esté de acuerdo con los requerimientos nacionales; pero nunca ha aceptado la idea de que la nacionalización de la propiedad es el único y necesario medio para la adecuada justicia social, ni tampoco ha estado preparado el Nacionalsocialismo para tolerar la anárquica injusticia del capitalismo liberal como la única respuesta y el medio necesario para conservar la propiedad y la empresa privadas.


El Nacionalsocialismo siempre ha estado en favor de la reconciliación, y no de un conflicto de intereses privados y corporativos, siendo antes que cualquier otra cosa una perspectiva económica.

Los Strasseristas de hoy, devotos de los traicioneros Gregor y Otto y del simpatizante comunista Ernst Röhm, acusan a Hitler de convertirse en un instrumento del gran empresariado y por ello de traicionar su causa y a sus seguidores.

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