Trasfondo Histórico del Strasserismo

Fuente originaria; nordicresistancemovement.org por Klas Lund

El verdadero Strasserismo se llama así por los hermanos Gregor (1892-1934) y Otto (1897-1974) Strasser. Los hermanos Strasser son conocidos por la posteridad como los líderes de la oposición nacionalsocialista a Hitler. Ellos han llegado a personificar la resistencia interna a Hitler y al Nacionalsocialismo, y eso por una buena razón.

Tanto Gregor como Otto eran miembros del NSDAP, el Partido Nacional-Socialista de los Trabajadores Alemanes, pero una lucha por el poder entre Hitler y los hermanos Strasser existió desde el mismo comienzo. Hitler era el líder obvio, pero los hermanos Strasser, que eran más intelectuales, ejercieron una gran influencia sobre muchas personas tanto dentro como fuera del NSDAP. 

Ellos hicieron eso principalmente controlando la más grande empresa editora del partido, la Kampfverlag, que publicó varios diarios y un número muy grande de libros y escritos. Gregor Strasser fue durante un tiempo jefe de propaganda del NSDAP.

Goebbels, quien al principio era uno de los cercanos asociados de los Strasser, fue una de las personas que más tarde llegaron a ver las ideas de ellos como carentes de sustancia yhuecas". Él también escribió en su diario, algo alarmado, que la facción de los Strasser los superaba en términos de producción de material intelectual, libros, escritos y que dicha facción sólo era superada en términos de capacidad oratoria.

Ya en esa etapa, en los años 20, una relativización de la cuestión racial y la importancia dada a asuntos económicos y sociales eran apreciables. La facción de los Strasser también incorporó muchas tendencias ideológicas que se oponían unas a otras, estando unidas sólo en una oposición a Hitler apenas disimulada.

Goebbels escribe en su diario de ese tiempo que Gregor Strasser, a diferencia de los otros líderes, era tratado bien por una prensa que por otra parte estaba llena de odio. Eso, si es que algo, era una seria evidencia de que algo estaba severamente mal con Strasser. Así, tiene que ser asumido que quienes estaban detrás de esa prensa pensaban que Strasser tenía la oportunidad de dividir al NSDAP. Su relativismo en cuanto a la cuestión racial y la cuestión judía hacía de él una persona con la cual se podía hacer negocios.

La Gran Traición

Cuando el NSDAP estaba al borde de la victoria, Gregor Strasser que era además un diputado NS en el Reichstag, se convirtió en un derrotista. Él dijo que el NSDAP nunca llegaría al poder y que Hitler había cometido un error al insistir en una línea dura. Strasser, el socialista revolucionario, sugirió un compromiso con elementos muy reaccionarios y la formación de un gobierno de coalición junto con ellos. 

Hitler se negó, porque su objetivo establecido era convertirse en jefe de Estado y que el NSDAP consiguiera el poder de gobernar. Era eso o nada. La facción de Strasser fomentó sentimientos de derrotismo en el partido, eso fue sólo unos pocos meses antes de que Hitler subiera al poder. Al final, fue revelado: a Gregor Strasser le habían ofrecido el gobierno del futuro canciller Kurt von Schleicher, que sucedió a Von Papen, el papel de vice-jefe de Estado si él podía dividir al NSDAP.


Una reunión fue convocada con los otros líderes del NSDAP, y muchos de ellos habían perdido la esperanza porque habían sido afectados por el Strasserismo. Una división en el partido era inminente. Hitler estaba dispuesto a suicidarse si él no lograba convencer a sus gauleiters, líderes de distrito, de que persistieran y no permitieran ser extraviados por Strasser. Hitler logró convencerlos, y eso significó el final para Strasser. Éste fue obligado a abandonar el partido, y sólo un mes después Hitler se convirtió en el jefe de Estado el 30 de Enero. El intransigente y hombre de principios Hitler había ganado. El Nacionalsocialismo había ascendido al poder en Alemania, a pesar de las intrigas de los hermanos Strasser. 

Gregor Strasser murió en 1934 en la llamada Noche de los Cuchillos Largos.

Alta Traición

El judío Fritz Max Cahen escribe en su libro Men against Hitler que él, en su papel de conductor de la resistencia alemana contra Hitler, se reunió con regularidad con Otto Strasser durante el curso de su lucha contra la Alemania Nacionalsocialista.


En Mayo de 1939 Strasser publicó una orden a los miembros del Frente Negro, que contenía estas palabras: Los grupos secretos del Frente Negro en Alemania deben trabajar junto con otros enemigos del régimen para el objetivo común de derrocarlo.


Después de la invasión alemana de Francia, Otto Strasser huyó desesperadamente a través de Francia, pero no logró llegar a Inglaterra. Él en cambio fue a Portugal, y los ingleses más tarde lo ayudaron a ponerse a salvo en Canadá. Strasser posteriormente ayudó a los Aliados con su guerra de propaganda contra Alemania.


Así, es claro, más allá de cualquier duda razonable, que Otto Strasser estaba combatiendo a su propio pueblo, su propia raza y su propio país. Él también hizo eso en tiempos de guerra, lo que equivale a alta traición según todas las definiciones. Tras la Segunda Guerra, Otto Strasser volvió a Alemania en 1955, donde murió en 1974.