La rendición voluntaria de una civilización entera.

Las respetadas naciones de Europa están a punto de cometer suicidio colectivo y estamos a punto de presenciar la calculada rendición de una civilización entera, debido a un artificial complejo de culpa, ingenuidad y un pobre conocimiento de la Historia.

Día y noche, hordas de indeseables asaltan las indefensas fronteras de Europa, en otros tiempos, habrían sido detenidos por el ejército, ahora, sin embargo, los ejercitos europeos son usados para escoltar a los rebañaollas hacia lugares seguros, donde son provistos de comida, ropa y se les permite obtener el status de parásito, digo "refugiado".

Estamos hablando de gente de otra cultura que es radicalmente diferente de la cultura europea. 

Esta "gente" no quiere asimilarse, y exige un tratamiento especial para ellos. 

Estamos hablando de una corriente humana interminable que, si queda sin controlar, destruirá la sociedad europea.

El asunto es que los europeos no ofrecen ninguna resistencia a una cultura extranjera que procura colonizarlos, una cultura que no pertenece a Europa sino que procura cosechar los frutos del duro trabajo de los europeos.

Europa está al borde de un colapso social y cultural.

Lo único que Europa tiene que ofrecer a todos esos cientos de miles de rebañaollas es una hostilidad silenciosa alimentada por el temor, la indignación, la repugnancia y la impotencia. 

Y, por supuesto, ni un solo rebañaollas que viene a Europa cree en ningún "sueño europeo".


Finalmente, pero no lo menos importante, esos rebañaollas son una enorme carga para las economías locales y para la asistencia social, la cual nunca fue diseñada para enfrentarse con tal influjo de menesterosos "clientes".


Para el futuro previsible el pronóstico es claro: más de lo mismo, sólo que peor, probablemente mucho peor.