Esta repugnante cultura del hombre que se enorgullece de su sofisticado modo de vivir, de ser "internacional" y que detesta todo lo que no encaja con sus superficiales apariencias, es un síntoma de la judaización de nuestra sociedad.
Si esta judaización continúa, toda la gente decente se haran completamente individualistas y materialistas, no tienen ningún interés en absoluto en la realidad y viven sus vidas por medio de las fantasias.
Los lugares donde la gente ha perdido su identidad y sus tradiciones se convierten en presas fáciles de las drogas, la televisión, las emociones y toda otra clase de dependencias. Ellos ya no se preocupan por proyectos sociales, ya que han encontrando una identidad evasiva.
Sin ninguna duda, los efectos del exceso de individualismo y la pérdida de toda cultura humana son más crueles que cualquier clase de discriminación, tanto, que muchas personas jóvenes eligen el suicidio en vez de vivir en tal pesadilla.
En situaciones normales, una sociedad poco talentosa habría sido sustituída ya por otras más capaces, y la única razón es debido a la ayuda antinatural y artificial que consiguen de instituciones y personas estúpidas que han comprado la moral judía, el "depredador" realmente solo desea esclavizarnos.
Nuestra capacidad de odiar y amar, de crear y destruír, es lo que nos hace humanos, y todo aquel que en nombre del "humanitarismo" proclama rechazar el racismo, la violencia, la intolerancia y el "discurso de odio", está en realidad rechazando una parte esencial de lo que nos hace humanos, y es incapaz de sentir amor hacia los humanos por lo que ellos realmente son.
Si un pueblo no esta listo para defenderse ni capaz de denunciar el odio y las malas intenciones de sus enemigos, su vida cultural y espiritual caería hasta el nivel de los animales y no conocerían ni la libertad ni la paz.
Si un pueblo no esta listo para defenderse ni capaz de denunciar el odio y las malas intenciones de sus enemigos, su vida cultural y espiritual caería hasta el nivel de los animales y no conocerían ni la libertad ni la paz.
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