1) Suspensión unilateral del Acuerdo Schengen, insubordinación y retorno a los controles fronterizos, incluso para los ciudadanos de países miembros de la Unión Europea. Esto implica el rechazo efectivo en los puntos de control, caminos, estaciones, etc. de cualquiera desprovisto de pasaporte y visado.
2) Destrucción de los botes de los contrabandistas de ilegales en la costa de África del Norte, sobre todo Libia, mediante bombardeos aéreos enfocados, evidentemente mientras ellos estén vacíos. Privados de embarcaciones, los contrabandistas, quienes pagan impuestos a ISIS ya no podrán transportar a su ganado humano. No se requerirá una autorización de Naciones Unidas: actuar primero, discutir después.
3) Intercepción en el mar por la Marina de barcos con gente. Ellos serán remolcados o hechos retroceder por la fuerza hasta sus puntos de salida; los pasajeros clandestinos serán embarcados y devueltos a las costas africanas.
7) Restricción de los permisos de residencia y de trabajo y de visas, es decir:
(A) Ningún permiso de permanencia puede ser emitido a un inmigrante sin la prueba de que él tiene un contrato de trabajo antes de entrar en Francia. Un estudiante extranjero no puede permanecer en el territorio sin un contrato de trabajo después de la obtención de su diploma ni beneficiarse de ninguna ayuda financiera o de cualquier tipo. La inmigración no puede ser más que por trabajo y provisoria.
(B) Los permisos de residencia quedan limitados a un año, renovables. En caso de pérdida del empleo, ninguna ayuda ni beneficio es ofrecido, y la persona en cuestión es deportada después de tres meses si no ha encontrado un nuevo empleo.
(C) Abolición del status de "trabajadores libres" venidos de otros países de la Unión Europea, sometidos a cobros y cotizaciones en sus países.
(D) Toda empresa que emplee inmigrantes ilegales es castigable con una multa inmediata igual al 10% de su volumen de ventas anual.
(E) Las visas turísticas muy a menudo usadas fraudulentamente son concedidas para todos los países fuera de la Unión Europea a cambio de la evidencia de recursos del visitante en el país de origen.
8) Fin a la reunificación de la familia. Esta medida catastrófica, obra de Giscard y Chirac que De Gaulle y Pompidou rechazaron absolutamente, es la puerta abierta a la invasión y a fraudes de toda clase. Ningún extranjero admitido, a título de trabajador u otra condición en suelo francés, puede hacer venir a sus parientes. Esta medida ciertamente contravendría las directivas supranacionales europeas. Pero no importa: es necesario contravenir las reglas para crear la crisis y hacer avanzar los acontecimientos.
9) Abolición de la ciudadanía por nacimiento. Este derecho, que implica que cualquier niño nacido en Francia es francés de pleno derecho, no es sólo una absurdidad jurídica sino un incentivo para la inmigración de asentamiento, puesto que una familia que tiene hijos en Francia se hace jurídicamente inexpulsable, siendo franceses sus descendientes. Ésta es una verdadera trampa. El derecho de suelo, o derecho a la nacionalidad automática por el lugar de nacimiento, es un absurdo que fue combatido por Pericles, el padre de la democracia ateniense, que estableció que no era ateniense sino aquel nacido de un padre Y una madre atenienses. El señor Sarkozy dijo, en uno de sus sofismas de los que tiene el secreto, que el derecho de suelo, ius soli ¡es parte de la "identidad francesa”! Nuestra identidad es por lo tanto des-afrancesarnos. De ahí estas dos medidas:
Por una parte, por ej. la nacionalidad francesa no es concedida de pleno derecho e inmediatamente más que a un niño nacido de dos padres de nacionalidad francesa; por otra, el matrimonio con una persona de nacionalidad francesa ya no le confiere ningún derecho automático a ésta. Esta disposición es esencial para contrarrestar la ola de matrimonios "blancos" o "grises".
10) Limitación considerable de la naturalización. Actualmente, después de décadas, haya estado la Derecha o la Izquierda en el poder, Francia ha naturalizado a más de 200.000 personas por año, lo que ha hecho del ser "francés" algo carente de significación. Como no importa quién pueda llegar a convertirse en francés, dicha calificación queda vacía de todo sentido y contenido. Ser francés o "europeo" de otra nacionalidad ya no es un asunto de pertenencia o de opción razonada sino de un simple cálculo, material o de otro tipo. Además, la mayoría de los naturalizados o de los innumerables "franceses de papel" no se sienten franceses en sentido etno-cultural.
(A) No podrían ser, por lo tanto, franceses naturalizados, más que aquellos que dominan perfectamente la lengua francesa, que nunca hayan tenido problemas con la justicia, y que hayan tenido un trabajo estable durante al menos 10 años.
(B) Es necesario añadir una modificación al régimen penal de extranjeros y ciudadanos naturalizados: el restablecimiento y el endurecimiento del "doble castigo" por medio de la expulsión definitiva de todo extranjero condenado al final del cumplimiento de su condena; y la privación inmediata de la nacionalidad para ciudadanos naturalizados convictos de cualquier crimen o tentativa de ello.
(C) Abolición del status de "trabajadores libres" venidos de otros países de la Unión Europea, sometidos a cobros y cotizaciones en sus países.
(D) Toda empresa que emplee inmigrantes ilegales es castigable con una multa inmediata igual al 10% de su volumen de ventas anual.
(E) Las visas turísticas muy a menudo usadas fraudulentamente son concedidas para todos los países fuera de la Unión Europea a cambio de la evidencia de recursos del visitante en el país de origen.
8) Fin a la reunificación de la familia. Esta medida catastrófica, obra de Giscard y Chirac que De Gaulle y Pompidou rechazaron absolutamente, es la puerta abierta a la invasión y a fraudes de toda clase. Ningún extranjero admitido, a título de trabajador u otra condición en suelo francés, puede hacer venir a sus parientes. Esta medida ciertamente contravendría las directivas supranacionales europeas. Pero no importa: es necesario contravenir las reglas para crear la crisis y hacer avanzar los acontecimientos.
9) Abolición de la ciudadanía por nacimiento. Este derecho, que implica que cualquier niño nacido en Francia es francés de pleno derecho, no es sólo una absurdidad jurídica sino un incentivo para la inmigración de asentamiento, puesto que una familia que tiene hijos en Francia se hace jurídicamente inexpulsable, siendo franceses sus descendientes. Ésta es una verdadera trampa. El derecho de suelo, o derecho a la nacionalidad automática por el lugar de nacimiento, es un absurdo que fue combatido por Pericles, el padre de la democracia ateniense, que estableció que no era ateniense sino aquel nacido de un padre Y una madre atenienses. El señor Sarkozy dijo, en uno de sus sofismas de los que tiene el secreto, que el derecho de suelo, ius soli ¡es parte de la "identidad francesa”! Nuestra identidad es por lo tanto des-afrancesarnos. De ahí estas dos medidas:
Por una parte, por ej. la nacionalidad francesa no es concedida de pleno derecho e inmediatamente más que a un niño nacido de dos padres de nacionalidad francesa; por otra, el matrimonio con una persona de nacionalidad francesa ya no le confiere ningún derecho automático a ésta. Esta disposición es esencial para contrarrestar la ola de matrimonios "blancos" o "grises".
10) Limitación considerable de la naturalización. Actualmente, después de décadas, haya estado la Derecha o la Izquierda en el poder, Francia ha naturalizado a más de 200.000 personas por año, lo que ha hecho del ser "francés" algo carente de significación. Como no importa quién pueda llegar a convertirse en francés, dicha calificación queda vacía de todo sentido y contenido. Ser francés o "europeo" de otra nacionalidad ya no es un asunto de pertenencia o de opción razonada sino de un simple cálculo, material o de otro tipo. Además, la mayoría de los naturalizados o de los innumerables "franceses de papel" no se sienten franceses en sentido etno-cultural.
(A) No podrían ser, por lo tanto, franceses naturalizados, más que aquellos que dominan perfectamente la lengua francesa, que nunca hayan tenido problemas con la justicia, y que hayan tenido un trabajo estable durante al menos 10 años.
(B) Es necesario añadir una modificación al régimen penal de extranjeros y ciudadanos naturalizados: el restablecimiento y el endurecimiento del "doble castigo" por medio de la expulsión definitiva de todo extranjero condenado al final del cumplimiento de su condena; y la privación inmediata de la nacionalidad para ciudadanos naturalizados convictos de cualquier crimen o tentativa de ello.
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