miércoles, 23 de octubre de 2013

Razon por la que el Holocuento debe Permanecer Siendo un Cuento



Los términos fascista y nazi en la actualidad están desprovistos de cualquier significado político o cultural verdaderos, y en su lugar, son usados como insultos con la intención de ofender gravemente a algún oponente, esto es, cualquiera que se atreva a oponerse a la democracia globalizadora y multirracial…

A través de una increíble maquinaria para manipular la opinión pública, las victorias de la Segunda Guerra Mundial fueron exitosas no sólo al prevenir una nueva manifestación del fascismo y el Nacional Socialismo, sino también de la cultura tradicional y los valores espirituales que permearon la vida europea por incontables siglos.

He aquí como se hace: Los valores tradicionales europeos, como el amor a la patria y a la familia, el heroísmo, la honestidad, el sentido del deber y la espiritualidad son equiparados con el fascismo y el nazismo, con Hitler y con Mussolini. Una vez que ésta ecuación es aceptada, es muy sencillo activar una propaganda anti-fascista para estrangular cualquier resurgimiento de los valores que son peligrosos a aquellos que están en el poder.

Este etiquetamiento de Europa como malvada, que fue vencida en la Segunda Guerra Mundial, se lleva a cabo no sólo desde las publicaciones fascistas y Nacional Socialistas. Esto desacredita al sistema entero de valores que ha sostenido por milenios a una civilización grandiosa, única en la historia. Platón y Dante permanecen en el banquillo de los acusados junto con Mussolini y Hitler, además de Maquiavelo y Nietzche, César y Napoleón, Roma y el Sacro Imperio Romano.

… Desde que el Tribunal de Nuremberg, el instrumento más efectivo de criminalización del fascismo y el Nacional Socialismo, ha legitimado el cargo de genocidio de los judíos, de la horrible imagen de 6 millones aproximadamente, hombres y mujeres, ancianos y niños, que fueron eliminados simplemente por ser judíos…

Hoy, el Holocausto es un lastre de plomo atado a los pies de Alemania y de toda Europa… Cualquier pretexto trillado es suficiente, en cualquier ocasión, para comenzar una charla sobre el Holocausto. Con el paso del tiempo, la propaganda ofensiva no se ha debilitado, sino que se ha vuelto más intensa, y es más frecuente que más países europeos promulguen leyes especiales para proteger la ‘verdad’ judía…

El Holocausto debe permanecer como un mito, un dogma, protegido de cualquier revisionismo y escrutinio de la verdad, el colapso de este dogma inevitablemente debe llamar al cuestionamiento de la presente interpretación de la historia contemporánea… Y, al final, esto debe llevar a un debate verdaderamente plural acerca del futuro de Europa… y hacer posible la reintroducción de aquellos valores que, en oposición al globalismo, restauren a las naciones su derecho de identidad e independencia.

Mario Consoli, director editorial de l’Uomo libero (Milán), sobre el tema “Pluralismo y Revisionismo”, número 41, abril de 1996.

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