viernes, 4 de octubre de 2013

Jornada Nacional-Socialista; del 29 de junio de 1935.

Desde hace varias semanas, el jefe del Partido Nacional-Socialista de Berlín y Ministro de la Propaganda Nacional, señor Goebbels, ha puesto en juego todos sus recursos para la brillante celebración de la jornada Nacional-Socialista, que tiene efecto hoy con proporciones de grandiosa manifestación a favor del Nacional-Socialismo y su Führer. La finalidad de esta jornada -declara el «Voelkischer Beobachter»-, es mostrar al mundo que Berlín es completamente Nacional-Socialista.


El Ministro de la Propaganda ordenó el empavesamiento de los edificios y casas particulares. Las colgaduras, empero, no son tan generales como en determinadas ocasiones y fiestas del Nacional-Socialismo. Además, no se nota esa fiebre que -según el «Voelkischer Beobachter»- se apodera de los berlineses en tales preparativos.


Es evidente que dos motivos provocan un cierto desplazamiento. Primero el calor, que hace que muchos miles de berlineses salgan al campo, a orillas de algún río. Además, las alusiones a los acontecimientos del 30 de junio del año anterior han provocado cierto malestar, muy natural porque aquellos acontecimientos aun se recuerdan con algo de horror. La gente ha creído que la Fiesta Nacional-Socialista del 29 y los acontecimientos del 30 tenían alguna relación. Y acaso no han querido animar con su presencia una fiesta que les recordaba algo desagradable.

Se espera con cierta curiosidad los discursos que pronunciarán esta tarde en el Palacio de los Deportes, y esta noche ante 120 000 personas reunidas en Tempelhof, el Ministro señor Goebbels, Robert Ley, Jefe de la Organización del Trabajo, y von Jagow, Jefe de las Milicias Berlinesas. En un llamamiento a sus tropas, von Jagow rechaza los rumores que circulan hace un año sobre pretendidas divergencias entre las SA y otras organizaciones del Partido o con la Reichswehr. Nunca las SA hicieron oposición a una organización cualquiera del Partido. Su voluntad sagrada ha sido y será más fuerte que nunca alrededor de nuestro Führer.

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