El afirmó ser el heredero de una antigua tradición mística familiar que él llamó Irminismo, y que él remontaba hasta una prehistoria extremadamente remota, a tiempos mitológicos y a una antigua guerra arcana entre Irministas y Wotanistas. Muchos de sus escritos son remanentes de enseñanzas ancestralmente recordadas en ninguna lengua conocida, pero que contenían reconocibles palabras de raíz germánica; sus encantamientos Halgarita son el ejemplo más conocido, aunque él registró sólo una fracción.
El mejor registro de su trabajo está en el libro The Secret King: Karl Maria Wiligut, Himmler’s Lord of the Runes, cuya existencia, a propósito, tal como The Secret of the Runes, se la debemos a Stephen Flowers, alias Edred Thorsson. Puedo decirle que la primera vez que leí ese trabajo me sentí obligado por alguna razón a leer los Encantamientos Halgaritaen voz alta, y que mi concienca nunca ha tenido la misma percepción.
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