Este es el gran fracaso del socialismo y de los agentes de poder del comunismo, que insisten en que la gente puede ser estandarizada para servir a los caprichos de sus explotadoras teorías sociales.
Ya el mismo deseo de hacer eso derrota a la cualidad más importante que poseen los seres humanos, que es la decencia independiente para ayudar a los extraños que están en necesidad, a los animales en peligro, o a los miembros de la familia que se sienten excluídos.
Los líderes religiosos y los teóricos sociales han mentido. La compasión es una cualidad humana innata que no tiene que ser enseñada porque cada uno ya la posee.
Sería justo decir que los hombres no podían mantener a las mujeres en casa por diversos motivos, principalmente por su incapacidad de percibir la estafa judía que robó el patrimonio de Estados Unidos con la creación de un sistema que dio a los judíos el control completo del suministro de dinero, lo que dejó a los hombres no-judíos impotentes para detener las manipuladas fuerzas sociales que sacaron a las mujeres desde sus hogares y las pusieron en los lugares de trabajo.
Las digresiones teóricas de teóricos sociales en cuanto a que el mundo sería mejor si se sustituyesen las familias individuales por una gran y feliz familia mundial, no sólo pasaron por alto el hecho obvio de que la gente que más que nadie lo ama a usted en el mundo son sus padres, sino que la gente normal no puede compartir auténticamente sus familias con alguien que está fuera y más allá de sus agrupaciones naturales, instintivas, biológicas y raciales.
Un gobierno totalitario desea ciudadanos estúpidos a los que pueda manipular para que le lleven a cabo sus malignos propósitos.
El verdadero objetivo del movimiento de liberación femenina siempre ha sido atraer a las mujeres fuera de sus hogares para conseguir el control de los niños que fueron dejados sin protección a fin de producir más eficazmente esclavos sumisos que pudieran ser completamente convencidos de que ellos eran libres y felices.
El problema es que se trataba de una estafa judía, orientada a reducir drásticamente la fuerza laboral de los países con alta tecnología a fin de sustituír la población faltante, causada por el aborto y el control de la natalidad, con inmigrantes de países con baja tecnología que podrían ser más fácilmente entrenados como esclavos adecuados en el plan maestro judío para controlar el mundo entero.
No tiene sentido criar niños decentes
sólo para que participen en una sociedad que carece de honor.
Ya el mismo deseo de hacer eso derrota a la cualidad más importante que poseen los seres humanos, que es la decencia independiente para ayudar a los extraños que están en necesidad, a los animales en peligro, o a los miembros de la familia que se sienten excluídos.
Los líderes religiosos y los teóricos sociales han mentido. La compasión es una cualidad humana innata que no tiene que ser enseñada porque cada uno ya la posee.
Sería justo decir que los hombres no podían mantener a las mujeres en casa por diversos motivos, principalmente por su incapacidad de percibir la estafa judía que robó el patrimonio de Estados Unidos con la creación de un sistema que dio a los judíos el control completo del suministro de dinero, lo que dejó a los hombres no-judíos impotentes para detener las manipuladas fuerzas sociales que sacaron a las mujeres desde sus hogares y las pusieron en los lugares de trabajo.
Las digresiones teóricas de teóricos sociales en cuanto a que el mundo sería mejor si se sustituyesen las familias individuales por una gran y feliz familia mundial, no sólo pasaron por alto el hecho obvio de que la gente que más que nadie lo ama a usted en el mundo son sus padres, sino que la gente normal no puede compartir auténticamente sus familias con alguien que está fuera y más allá de sus agrupaciones naturales, instintivas, biológicas y raciales.
El verdadero objetivo del movimiento de liberación femenina siempre ha sido atraer a las mujeres fuera de sus hogares para conseguir el control de los niños que fueron dejados sin protección a fin de producir más eficazmente esclavos sumisos que pudieran ser completamente convencidos de que ellos eran libres y felices.
El problema es que se trataba de una estafa judía, orientada a reducir drásticamente la fuerza laboral de los países con alta tecnología a fin de sustituír la población faltante, causada por el aborto y el control de la natalidad, con inmigrantes de países con baja tecnología que podrían ser más fácilmente entrenados como esclavos adecuados en el plan maestro judío para controlar el mundo entero.
No tiene sentido criar niños decentes
sólo para que participen en una sociedad que carece de honor.
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