Erwin Rommel.
Sin embargo, y a pesar de los grandes progresos que el virtuoso General alemán ha conseguido en unas pocas semanas de campaña (la ofensiva comenzó el 24 de marzo y Tobruk quedó sitiado el 11 de abril; 19 días) lo cierto es que los medios que tiene a su disposición (la 5ª División Ligera, algunos pocos destacamentos de la 15ª División Panzer y un puñado de divisiones italianas -cinco- de dudosa capacidad combativa) no le permiten asaltar con éxito una plaza fortificada de la envergadura de Tobruk. Por este motivo, Erwin Rommel lleva varios días solicitando con insistencia refuerzos al Alto Mando del Ejército que, según considera, no se le pueden negar a la luz de sus éxitos. Sin embargo, no se puede decir precisamente que en el seno del Alto Mando del Ejército tenga el General suabo muchos amigos.
Franz Halder.
El Jefe de Estado Mayor del Alto Mando del Ejército (OKH), el General Franz Halder, que en estos momentos se encuentra efectuando los preparativos para la Operación Barbarroja, no está por la labor de desprenderse de fuerzas adicionales y enviarlas al desierto. Además, fue el propio Halder quien en su día le advirtió a Rommel antes de que partiera para África que el Alto Mando no podría asumir el mantenimiento de una fuerza mayor que la que ya le había sido asignada. En ese momento Rommel le respondió:“Ése es su problema.” Y ahora, Halder ha comentado no sin cierto sarcasmo:“Finalmente se ve obligado a admitir que sus tropas no son lo suficientemente fuertes para permitirle tomar ventaja de las ‘grandes oportunidades’ que le ofrece la situación general. Ésa es la impresión que hemos tenido aquí durante bastante tiempo. ” En realidad, Halder está muy enfadado por que sus órdenes de no avanzar más allá de Maradah (al sur de El Agheila) hayan sido desobedecidas y por que después de un avance victorioso ahora, ante la primera dificultad, las pérdidas de Rommel estén yendo en claro aumento.
Friedrich Paulus, recién llegado a África.
Franz Halder, que no se cuenta a a sí mismo entre los admiradores de Rommel, ha enviado al General Friedrich Paulus a “cortar las alas a ese soldado demente.” Friedrich Paulus, lugarteniente de Halder y Jefe de Operaciones del OKH, ha aterrizado hoy en el Norte de África como cabeza saliente de una ronda de inspección del Alto Mando del Ejército a las tropas del Afrika Korps durante dos semanas. A Rommel no se le ha escapado que, en realidad, Paulus está ahí para controlarlo, y no se ha sorprendido cuando nada más llegar le ha prohibido específicamente llevar a cabo ningún asalto a pequeña escala, sino limitarse a aguardar a la llegada de todas sus fuerzas y preparar entonces un ataque a gran escala y sistemático con todos sus recursos. Aún así, Rommel ha conseguido convencerle para llevar a cabo un nuevo ataque contra Tobruk, que comenzará dentro de pocos días. En opinión de Halder, “un nuevo error”, pero aún así no ha querido despojar de autoridad a su subordinado y ha dado el visto bueno, aunque tanto él como Paulus estarán atentos al siguiente movimiento de Rommel.El Afrika Korps atraviesa la frontera egipcia y vuelve a intentar tomar Tobruk - 14/04/1941.
La ofensiva de Rommel en Cirenaica y sus ataques contra Tobruk hasta hoy.
Elementos del Afrika Korps han atravesado la frontera egipcia. Anteayer fue capturado elFuerte Capuzzo y en el día de hoy las vanguardias alemanas han alcanzado Sollum y capturado el estratégico Paso Halfaya. La situación de Tobruk, rodeada y aislada a muchas millas de distancia de las líneas Aliadas, es auténticamente desesperada.
Una columna del Afrika Korps.
Sin embargo, las tropas australianas en Tobruk se preparan para un largo asedio. El Alto Mando Británico es consciente de la importancia del principal puerto de Cirenaica y ha dado órdenes de mantener la plaza a cualquier precio. Al frente de la defensa se encuentra el General Leslie Morshead, Comandante de la 9ª División Australiana, la cual constituye la espina dorsal de la guarnición Aliada en Tobruk, y el General John Lavarack, Comandante de la 7ª División Australiana, una de cuyas brigadas se encuentra también en Tobruk.
Punto fuerte australiano en Tobruk.
Tanto Lavarack como Morshead han tomado la decisión de adoptar un plan defensivo con medidas agresivas y no limitarse a una defensa estática. Así, han ordenado efectuar rigurosas patrullas a lo largo de los diques antitanque y reponer y ampliar continuamente los campos de minas. Esta política les ha reportado frutos la misma noche de ayer, cuando fue descubierto un grupo alemán que transportaba una gran cantidad de explosivos con los que pretendía abrir en la trinchera antitanque un pasillo para los tanques. La patrulla australiana logró rechazarlos.
Patrulla australiana camina por el dique antitanque.
Patrulla en las alambradas.
Los australianos han planeado incluso cómo actuar cuando los panzer alemanes o las tanquetas italianas alcancen o rebasen sus líneas: la infantería australiana, parapetada detrás de sus fuertes de sólida construcción, incluidos muchos que fueron instalados por la guarnición italiana original, simplemente se concentrarán en la infantería del Eje, a sabiendas de que los cañones de los tanques no pueden hacer mella en sus posiciones y que en la segunda línea de defensa los blindados del Eje habrán de enfrentarse a piezas antitanques.
La fortaleza de Tobruk y sus líneas defensivas: roja, azul y verde.
Un Panzer IV atraviesa el dique antitanque de Tobruk a través de un paso tendido por zapadores del Afrika Korps.
Justo al caer la noche de ayer a hoy, los australianos han tenido ocasión de poner en práctica sus planes cuando la 5ª División Ligera alemana ha reanudado sus ataques en un esfuerzo por asegurar una cabeza de puente que el Afrika Korps había logrado establecer sobre el dique antitanque justo al oeste de El Adem. Durante las primeras horas de hoy, tras varios intentos, el regimiento Panzer de la 5ª División Ligera ha conseguido finalmente atravesar la primera línea australiana. Pero la respuesta australiana no se ha hecho esperar y su artillería ha comenzado a disparar un fuego concentrado, a menudo con los cañones en punto muerto y a distancias tan cortas como 500 metros, contra la punta de lanza de la 5ª División Ligera. La primera línea australiana, aunque perforada, no ha sido derrotada, sino que ha esperado pacientemente en sus refugios la llegada de la infantería alemana del 8º Batallón de Ametralladoras que iba detrás de los panzer, atacándola en cuanto se ha puesto a su alcance.
El ataque de hoy.
Detalle del ataque.
A continuación, los panzer alemanes se han encontrado con una línea defensiva de tanques enterrados hasta la torreta, lo que combinado con el fuego de artillería ha sido demasiado para los alemanes. Sorprendidos, sometidos a fuego enemigo por delante y por los dos flancos, y sin poder hacer uso de sus habilidades tácticas y de su velocidad en una encerrona entre líneas defensivas, las tropas de Rommel han terminado vapuleadas y el Coronel Olbrich, Comandante del Regimiento Panzer, ha ordenado la retirada. El 8º Batallón de Ametralladoras, que hace una semana se distinguió en la captura de la plana mayor Aliada en la Via Balbia, ha sufrido un 75% de pérdidas, incluidos 250 soldados capturados, y la 5ª División Ligera ha perdido 16 de los 38 panzer que ha lanzado a la batalla. Los británicos han perdido menos de 100 hombres.
Panzer fuera de combate.
Soldados del 8º Batallón de Ametralladoras en manos británicas.
Después del esta derrota, y habiéndole quedado claro que los australianos no van a ceder la plaza de Tobruk con facilidad, Rommel ha decidido abandonar sus planes de ataque contra el perímetro meridional de la fortaleza y ha ordenado a la 5ª División Ligera atrincherarse.
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