Las manadas de U-Boote se cubren de gloria
Al nombre clave HX-79 responde un convoy británico compuesto de 49 buques que partió de Halifax el pasado 8 de octubre con destino Liverpool cargado con mercancía bélica varia. Ayer, día 19 de octubre, tuvo la mala suerte de que su derrota lo acercara a la posición del convoy SC-7, que durante toda la noche había sido presa de los U-Boote. Fue avistado, tal y como se informó ayer, por el U-47 del Kapitänleutnant Günther Prien, que en seguida informó al BdU (Comando de Submarinos) en Lorient.
El Vice-Almirante y Jefe de Submarinos Karl Dönitz. "Mientras tengamos submarinos, tendremos dientes con que morder."
Karl Dönitz dio orden inmediata de que aquellos U-Boote que habían atacado al convoy SC-7 y que todavía se encontraban en condiciones de combatir, se dirigieran a la nueva posición. El U-99 y el U-101 habían agotado sus torpedos y hubieron de regresar a puerto, pero tres acudieron a la llamada: el U-100 de Joachim Schepke, el U-46 deEngelbert Endrass y el U-38 de Heinrich Liebe, y durante el día de ayer se unieron al U-47 de Günther Prien, que esperó pacientemente la llegada de sus camaradas y sin quitar ojo a su objetivo. El U-48 de Heinrich Bleichrodt se incorporó más tarde.
Un submarino alemán surca el Atlántico a toda máquina.
El almirantazgo británico envió con urgencia buques de guerra para reforzar la magra escolta del convoy HX-79, temiéndose un nuevo ataque debido a la proximidad de su posición con respecto al malhadado convoy SC-7. Antes de la llegada de la noche, dos destructores, cuatro corvetas, un remolcador armado, un dragaminas y un submarino se unieron al convoy.
La manada de U-Boote, sin inmutarse ante este refuerzo, han atacado en cuanto ha caído la noche, haciendo uso de la oscuridad para enmascarar su aproximación sobre la superficie, sin inmersión. El U-47 de Prien ha penetrado a través de la barrera de la escolta desde el sur para atacar desde el interior del convoy mientras el U-46 de Endrass (que aprendió esta táctica como Primer Oficial de Prien) ha hecho lo propio desde el norte.
Mercante británico yéndose a pique.
A pesar de la considerable fuerza de la escolta británica, su acción ha resultado completamente inefectiva. Sus buques estaban descoordinados, nada habituados a trabajar juntos y cooperar, sin ningún plan común de batalla ni táctica. Los buques de escolta eran enviados de uno a otro lado sin orden ni concierto según llegaban, cambiando el Mando de la fuerza a medida que los buques hacían acto de presencia y aparecía un oficial de mayor rango que el anterior. Cualquier ajuste táctico debía ser hecho ahí mismo y comunicado mediante lámpara de señales a cada barco por turnos. Por último, la presencia de un submarino aliado ha sido más un estorbo que una ayuda. El submarino británico no ha encontrado ningún objetivo y ha sido atacado dos veces por error por la propia escolta británica.
Así, durante las seis horas siguientes, trece mercantes han sido torpedeados, seis de ellos por el U-47 (de los cuales se han hundido cuatro). En total, han resultado hundidos diez buques, a los que hay que añadir otros dos que han sido torpedeados durante el resto del día. Por lo tanto, el convoy HX 79 ha perdido 12 buques de 49, con una masa total de 75.069 toneladas.
Puntos geográficos donde se han producido los hundimientos del convoy HX-79.
El cómputo general del ataque conjunto contra los convoys SC-7 y HX-79 arroja unas cifras estremecedoras: 32 mercantes hundidos de un total de 83, 28 de ellos en sólo dos días (19 y el 20 de octubre); 154.661 toneladas de buques y materiales bélicos británicos que han ido a parar al fondo del mar. Por su parte, la Kriegsmarine no ha perdido un solo U-Boot. Ni siquiera ha habido que lamentar daños en ninguna unidad.
El as de U-Boot, Günther Prien.
Con la acción de hoy en la que ha tenido un papel protagonista siendo el descubridor y principal ejecutor del convoy HX-79, el Kapitänleutnant Günther Prien ha alcanzado la cifra récord de 200,000 toneladas hundidas. Por este motivo, el Führer le ha concedido la Cruz de Caballero de la Cruz de Hierro con Hojas de Roble, la quinta condecoración de este rango que se concede en la guerra tras el General Eduard Dietl (por su heroica defensa de Narvik) y los pilotos de caza Werner Mölders, Adolf Galland y Helmuth Wick (por haber alcanzado 40 victorias aéreas).
Los U-Boote masacran al Convoy SC 42
Un Wolfpack de U-Boote acecha en el Atlántico.
Camaradas,
Un convoy de sesenta y cinco buques mercantes bajo la denominación SC-42 partió de Sydney el pasado 30 de agosto con destino Liverpool al mando del Contraalmirabte Mackenzie. Una semana más tarde los mercantes se encontraban al este del Estrecho de Bella Isla, en Terranova, donde un grupo de escolta canadiense compuesto de un destructor y cinco corbetas les proporcionaban cobertura. El convoy se preparó entonces para adentrarse en la zona “caliente” donde presumían les estarían aguardando los U-Boote.
Un vigía a bordo del destructor Skeena otea el mar en busca de U-Boote.
Nuestros enemigos no andaban desencaminados porque, en efecto, el Wolfpack Markgraf, un grupo de nada más ni nada menos que 14 U-Boote, se encontraba en una línea de patrulla al sudeste de Groenlandia, justo sobre la derrota del convoy.
A primera hora del 9 de septiembre, el U-85 avistó al convoy y efectuó un primer ataque con torpedos, que resultó infructuoso. A continuación comenzó a perseguirlo mientras el resto de sumergibles del Markgraf entraban en posición. La luna se alzaba por el lado sur del convoy aquella noche, y el U-432 torpedeó al carguero británico Muneric de 5.229 toneladas. El Muneric y su cargamento de 7.000 toneladas de mineral de hierro se hundieron en cuestión de segundos junto con los 63 miembros de su tripulación. La corbeta Kenogami comenzó a disparar sobre el U-Boot emergido sin emplear bengalas ni pólvora sin destellos y perdió el contacto rápidamente según su dotación perdía su visión nocturna debido al fogonazo de los disparos.
Artilleros navales a bordo de un buque británico.
El convoy realizó dos giros de emergencia durante la siguiente media hora según los buques del convoy informaban del avistamiento de otros tres U-Boote emergidos. Veinte minutos más tarde, el destructor Skeena se encontraba persiguiendo un contacto cuando el convoy hubo de efectuar otro viraje de emergencia. Mientras el Skeena maniobraba para evitar colisionar con los mercantes, pasó tan cerca de a un U-Boote emergido que sus cañones no pudieron bajar lo suficiente para apuntarlo. El U-652 torpedeó entonces al Baron Pentland y al Tahchee. El buque cisterna Tahchee, alcanzado, pudo seguir navegando remolcado por la corbeta Orillia, pero el carguero británico Baron Pentland de 3.410 toneladas se fue a pique con 1.512 toneladas de madera y dos miembros de su tripulación.
¡Barco a la vista! ¡Preparen tubos lanzatorpedos!
A otro giro de emergencia del convoy siguieron dos horas de tranquilo suspense mientras el Orillia ayudaba al Tahchee a buscar supervivientes a popa del convoy. Entonces, el U-432 torpedeó al carguero holandés Winterswijk de 3.205 toneladas y al carguero noruego Stargard de 1.113 toneladas. El carguero Regin se detuvo a rescatar a los supervivientes del Starguard y abrió fuego sobre un U-Boot emergido. Mientras el destructor Skeena y la corbeta Kenogami rastreaban el agua en busca de U-Boote en torno a los siniestrados Winterswijk y Stargard. El U-81 lanzó un torpedo contra el mercante británico Sally Maersk de 3.252 toneladas y el convoy hubo de efectuar otro giro de emergencia para evitar un U-Boot emergido. El U-82 torpedeó al mercante británico Empire Hudson de 7.465 toneladas menos de dos horas después de que el destructor Skeena volviese a situarse al frente del convoy.
El amanecer de ayer, 10 de septiembre, trajo consigo varios avistamientos de periscopio y virajes de emergencia por parte del convoy antes de que el U-85 torpedease al carguero británico Thistleglen de 4.748 toneladas. El destructor Skeena y la corbeta Alberni contraatacaron y lograron dañar al U-85 con cargas de profundidad. El Thistleglen se fue a pique con 5.200 toneladas de acero, 2.400 de mineral de hierro y 3 miembros de su tripulación.
Mercantes Aliados navegan por el Atlántico, a sabiendas de que en cualquier momento pueden ser alcanzados por un torpedo.
Por la tarde, el U-82 torpedeó al buque cisterna británico Bulysses de 7.519 toneladas. A continuación, el U-82 logró un impacto de torpedo contra el carguero británico Gypsum Queen de 3.915 toneladas poco después de que el convoy ordenase un giro de emergencia. El Gypsum Queen se hundió rápidamente con 5.500 toneladas de sulfuro y 10 marineros. El Bulysses se fue a pique con 9.300 toneladas de gasolina y 4 marineros. Los demás buques del convoy se apresuraron a rescatar a las supervivientes. Las corbetas Chambly y Moosejaw observaron las explosiones de estos ataques y sorprendieron al U-501 mientras navegaban a toda máquina para reforzar a la escolta. En primer lugar, el Chambly arrojó cargas de profundidad contra el U-501, que acto seguido fue embestido contra el Moosejaw cuando el dañado submarino salió a superficie. El capitán del U-501 saltó de la torre del submarino a la cubierta del Moosejaw, que a su vez envió a un equipo de abordaje para entrar en el submarino. Once alemanes y un canadiense del equipo de abordaje perdieron la vida cuando el U-501 se hundió, resultando el primer U-Boot en ser hundido por buques escolta canadienses.
Justo después de la medianoche del 10 al 11 de septiembre (de ayer a hoy), el U-207 torpedeó al carguero británico Berury de 4.924 toneladas y al carguero británico Stonepool de 4.815 toneladas mientras el Chambly y el Moosejaw atacaban al U-501. Después, el U.432 torpedeó al carguero sueco Garm de 1.231 toneladas y el U-82 al carguero británico Empire Crossbill de 5.463 toneladas y al carguero sueco Scania de 1.980 toneladas dos horas más tarde mientras las corbetas Alberni, Kenogami y Moosejaw rescataban a los supervivientes del Berury y el Stonepool. El U-43 lanzó varios torpedos sin éxito, el U-433 dañó a un carguero de 2.200 toneladas, el U-202 envió a pique al desvencijado Scania y el U-105 hundió a un rezagado.
Destructor HMS Leamington, recién llegado para rescatar al SC-42.
Durante el día de hoy, la escolta del Convoy SC-42 ha sido reforzada por varias unidades navales procedentes del Convoy HX-147 y del 2º Grupo de Escolta, incluidas tres corbetas y cuatro destructores, lo que ha puesto fin al ataque del Wolfpack alemán. El balance de los combates es, de nuevo, una gran victoria para los U-Boote. 16 mercantes han sido hundidos con un total de 68.259 toneladas y otros 4, con 14.132 toneladas, han resultado dañados. Además, un buque ha tenido que regresar a Canadá. Muchos miles de toneladas de materias primas han dejado de alimentar la industria bélica británica. En concreto, 15.050 toneladas de trigo, 14.400 toneladas de hierro, 11.200 toneladas de acero, 9.300 toneladas de combustible, 7.000 toneladas de cereales diversos, 5.500 toneladas de sulfuro, 4.275 toneladas de sulfatos, 2.400 toneladas de hierro en lingotes, 2.100 toneladas de cargamento general, 525 toneladas de avena y una gran pero indeterminada cantidad de madera. 237 marineros han perdido la vida. Comienza la Operación Paukenschlag: Los U-Boote llevan la guerra submarina a la costa de los Estados Unidos
Un U-Boote Tipo IX (de largo alcance) navega hacia la costa norteamericana.
El ataque por sorpresa japonés sobre la base naval de Pearl Harbor del pasado 7 de diciembre de 1941, puso al Führer en la tesitura de tener que cumplir la promesa que en su día le diera al Japón de declarar la guerra a los Estados Unidos en el caso de que estallara un conflicto armado entre las dos naciones. El Führer, siempre fiel a sus promesas, acató su compromiso al cabo de tan sólo cuatro días, el 11 de diciembre, y acto seguido levantó todas las restricciones que había impuesto sobre los U-Boote alemanes, los cuales habían estado aguantando con estoicidad el acoso y ataque de los buques de escolta norteamericanos durante los últimos 5-6 meses sin responderles. Esto abrió un nuevo escenario de guerra para Dönitz, que inmediatamente comenzó a bosquejar planes para asestar un golpe devastador contra el tráfico mercante norteamericano en su costa este.
La Batalla del Atlántico entre marzo y diciembre de 1941. En 1942, la costa este de Estados Unidos será también escenario de combates.
El plan original de Dönitz pretendía emplear 12 U-Boote de Tipo IX, los únicos capaces de llegar tan lejos. Sin embargo, se vio obligado a reducir ese número a 6 debido a las preferencias de ataque del Führer en la zona de Gibraltar. Uno de los 6 U-Boote designados para la Operación Paukenschlag (Toque de Tambor), el U-128, requería ser sometido a reparaciones urgentes y no pudo completarlas a tiempo. En consecuencia, tan sólo partieron cinco sumergibles.
Un U-Boot se aprovisiona de torpedos en una base del Atlántico antes de su partida.
El U-125 (Folkers) fue el primero en zarpar el 18 de diciembre de 1941, seguido por el U-123 (Hardegen) el 23 y el U-66 (Zapp) el 24, y finalmente los últimos dos sumergibles Paukenschlag, el U-130 (Kals) y el U-109 (Bleichrodt) zarparon juntos el 27. Han tardado algo más de dos semanas en alcanzar aguas estadounidenses. Tienen órdenes estrictas de no atacar nada que se aleje de los Estados Unidos a menos que se localice un objetivo especialmente atractivo (es decir, un crucero, un portaaviones o un acorazado.) Como Dönitz ha dicho: “Nunca dejamos que un buque de 10.000 toneladas pase de largo.”
¡Tocado y hundido!
El primer torpedo alemán que se ha disparado en aguas norteamericanas pertenece al U-123, que ha atacado hoy al mercante SS Cyclops y logrado hundirlo. Queda inaugurada así la batalla submarina contra los Estados Unidos y en los propios Estados Unidos. Roosevelt ha conseguido al fin su sueño: llevar a la guerra hasta su costa, de manera literal.
El hundimiento del portaaviones de escolta HMS Audacity asesta la puntilla a la Royal Navy
Un convoy británico navega protegido por un portaaviones de escolta.
Camaradas,
El Convoy HG 76 salió de Gibraltar el pasado 14 de diciembre con 32 mercantes protegidos por una pesada escolta compuesta de 17 buques de guerra. Entre ellos se encontraba el HMS Audacity, un portaaviones de escolta de 5.537 toneladas con una capacidad de carga de ocho aviones, aunque en el momento de su partida tan sólo contaba con cuatro cazas Gurmann Martlet en servicio.
El mercante alemán Hannover.
El portaaviones HMS Audacity tiene una interesante historia detrás. Construido como buque mercante en Alemania en 1939 bajo el nombre Hannover, operó en rutas comerciales entre Alemania y las Indias Occidentales. Al estallar la guerra, se refugió en el puerto de Curaçao, en las Antillas Holandesas, y en marzo de 1940 intentó romper el bloqueo, siendo capturado por los británicos en las aguas neutrales de Dominica, en una de las tantas violaciones al Derecho Internacional que han cometido nuestros enemigos a lo largo de esta guerra.
El Hannover durante su proceso de conversión a portaaviones de escolta.
El Hannover fue renombrado Sinbad y más tarde Empire Audacity. Debido a la escasez de portaaviones con que contaban los británicos y a la creciente amenaza de los U-Boote, el Almirantazgo Británico decidió convertir a una serie de mercantes (aquellos que contasen con más de 90 metros de longitud) en pequeños portaaviones de escolta. El Empire Audacity fue uno de los mercantes elegidos y, de hecho, puesto en servicio el pasado 17 de junio de 1941, se convirtió en el primer -y hasta ahora único- portaaviones de escolta de la Royal Navy. El 31 de julio fue renombrado como HMS Audacity.
Vista aérea del HMS Audacity.
Además del HG 76, el HMS Audacity ha formado parte de otros tres convoys: el OG 74, el HG 74 y el OG 76, siempre en rutas entre Gran Bretaña y Gibraltar. En su corta carrera, sus cazas han conseguido derribar cinco bombarderos Focke Wulf FW 200 Condor.
El vigía de un U-Boot otea el horizonte.
El Convoy HG 76 no ha tardado en ser sometido al ataque de un Wolfpack de 12 U-Boote. Entretanto, los Martlets del HMS Audacity han logrado derribar a dos Condors. El 17 de diciembre, el U-131 derribó un Martlet, pero fue incapaz de sumergirse tras el ataque y su tripulación hundió el U-Boot, siendo a continuación tomados prisioneros.
Dos FW 200 Condor atacan un convoy.
Durante la noche de hoy, 21 de diciembre, uno de los mercantes del HG 76, acosado por los U-Boote, ha cometido el error de disparar una bengala que ha revelado a los U-Boote alemanes la silueta del HMS Audacity, situado a cierta distancia del convoy. Los submarinos han recibido órdenes específicas de hundirlo por los problemas que ha ocasionado en el mar y en el aire. El primer torpedo lo ha disparado el U-751 del Kapitänleutnant Gerhard Bigalk, alcanzando al portaaviones en la sala de máquinas. El Audacity ha comenzado a hundirse de proa. Los siguientes dos torpedos han estallado contra su popa, detonando los depósitos de combustible de aviación y haciendo saltar por los aires la popa. El HMS Audacity se ha hundido al cabo de 70 minutos.
Gerhard Bigalk.
Además de esta victoria, la batalla del Convoy HG-76 se ha saldado con 2 mercantes y el destructor HMS Stanley hundidos. Sin duda, el éxito más notorio lo ha constituido el hundimiento del primer portaaviones de escolta británico, una nueva desgracia que viene a sumarse a los varapalos que ha sufrido la Royal Navy en el Mediterráneo y el Pacífico durante los últimos días y que deja a la Royal Navy con un solo portaaviones disponible en todo el Océano Atlántico: el HMS Eagle. La propaganda alemana ha proclamado haber enviado al fondo del mar a un portaaviones de 23.000 toneladas de clase Illustriousen lugar de un antiguo mercante de 5.000 toneladas reconvertido. Un pequeño errorcillo sin importancia por el bien de la moral del Pueblo Alemán que a buen seguro no se nos tendrá en cuenta.
El hundimiento del acorazado HMS Barham -
A las 16:25 horas de hoy, mientras navegaba por el Mediterráneo para interceptar un convoy italiano junto a los acorazados HMS Queen Elizabeth y HMS Valiant y una escolta de ocho destructores, el acorazado británico HMS Barham ha resultado alcanzado simultáneamente por tres torpedos disparados desde el submarino U-331 al mando del Teniente Hans-Dietrich von Tiesenhausen.
El acorazado Barham de 30.000 toneladas, yéndose a pique.
Los torpedos han sido lanzados desde tan sólo 750 metros, lo que no ha dado tiempo al acorazado británico de efectuar ninguna acción evasiva, y han explotado tan cerca los unos de los otros que han abierto un gran agujero en el casco por el que se ha deslizado una columna de agua masiva. Mientras se escoraba a babor, sus pañoles de municiones han estallado y el buque se ha hundido rápidamente arrastrando consigo a 862 miembros de su tripulación.
El Barham salta por los aires.
La explosión ha sido capturada por la cámara de vídeo de John Turner, un cámara deGaumont News que se encontraba en la cubierta del cercano HMS Valiant.
El 12 de noviembre, desde el HMS Ark Royal despegaron 24 aviones Hurricane hacia Malta para reforzar la guarnición de la isla. El Almirante Somerville había recibido informes de que se había detectado a varios U-Boote ante la costa española, pero consideró que merecía la pena arriesgarse y se limitó a recordar a la Fuerza H que permaneciera alerta.
El portaaviones británico HMS Ark Royal.
Al día siguiente, 13 de noviembre, los temores británicos se confirmaron cuando a las 05:06 de la mañana, el U-205 disparó tres torpedos contra el HMS Ark Royal. Ninguno impactó contra el buque, pero su destino estaba sellado. También en la mar se encontraba el U-81 de Friedrich Guggenberger, quien había recibido un informe de que la Fuerza H estaba regresando a Gibraltar.
El destructor Legion se sitúa junto al escorado portaaviones Ark Royal.
A las 15:40 horas, el operador de sonar a bordo del destructor HMS Legion detectó un sonido no identificado, pero asumió que se trataba de las hélices de un destructor cercano. Un minuto más tarde, el portaaviones HMS Ark Royal fue alcanzado en medio del casco por un torpedo entre los tanques de combustible y el almacén de bombas y justo debajo del puente. La explosión agitó todo el buque, arrojó al aire a los aviones torpederos cargados y mató a un marinero. Un agujero de 40 x 9 metros quedó abierto en el lado de estribor por debajo de la línea de flotación por un torpedo que se estimaba había atravesado la quilla y explotado en el lateral del sistema de protección. El impacto provocó la inundación de la sala de máquinas de estribor, la centralita principal, los tanques de combustible y más de 32 metros de la quilla de estribor del buque. El tren de propulsión de estribor quedó desbaratado, provocando que la mitad trasera del barco perdiera potencia mientras que las comunicaciones quedaban interrumpidas en todo el buque.
Otro punto de vista del portaaviones durante su agonía.
Inmediatamente después del impacto del torpedo, el Capitán Loben Maund ordenó detener los motores por completo, pero se vio obligado a enviar a un corredor a la sala de máquinas cuando se descubrió que las comunicaciones estaban cortadas. La inercia del buque ha ampliado el boquete en el casco, y para cuando el portaaviones logró detenerse había embarcado tanta agua que comenzó a escorarse a estribor, alcanzando una inclinación de 18º en 20 minutos. Teniendo en cuenta la inclinación del portaaviones así como el destino de otros portaaviones como el HMS Courageous y el HMS Glorious, que se habían hundido rápidamente con grandes pérdidas en vidas, Maund dio orden de abandonar el buque. La tripulación fue reunida en cubierta para decidir quién permanecería a bordo para salvar al buque mientras el destructor HMS Legion se situaba al lado para llevarse al resto; como resultado de esto, no se iniciaron medidas de control de daños exhaustivas hasta 49 minutos después de producirse el ataque. La inundación se extendió sin control, exacerbada por puertas y escotillas que se habían dejado abiertas durante la evacuación de las cubiertas inferiores.
La tripulación del HMS Ark Royal se agolpa en cubierta para ser trasladada al destructor HMS Legion.
El agua llegó a la sala de máquinas central, que comenzó a inundarse por debajo. Cuando las calderas quedaron ahogadas, se perdió la energía eléctrica en todo el barco; el Ark Royal no disponía de generadores diesel de respaldo. Alrededor de media hora después de la explosión, el portaaviones pareció estabilizarse. El Almirante Somerville, decidido a salvar al HMS Ark Royal, ordenó a las escuadrillas de control de daños que regresaran al portaaviones antes de llevar al acorazado HMS Malaya a Gibraltar para organizar los esfuerzos de salvamento. Los marineros lograron reencender una caldera, proporcionando energía a las bombas de agua. El destructor HMS Laforey se situó al lado para proporcionar energía y bombas de agua adicionales mientras avionesSwordfish procedentes de Gibraltar llegaban para reforzar las patrullas antisubmarinas.
Una de las últimas imágenes del Ark Royal antes de irse a pique.
El remolcador Thames llegó desde Gibraltar a las 20:00 horas de ayer y fijó un cable de remolque al HMS Ark Royal. Sin embargo, el buque estaba perdido. La inundación ha continuado extendiéndose, provocando que las 02:05 y las 02:30 horas de la madrugada de hoy, 14 de noviembre la escora ha alcanzado 20º de inclinación. Cuando se ha vuelto a dar la orden de “abandonen el barco” a las 04:00 horas, la inclinación del portaaviones superaba los 27º. A las 04:30, toda la dotación que permanecía aún en el Ark Royal ha sido evacuada al destructor Legion; con la excepción del marinero que ha perdido la vida en el momento del impacto del torpedo, los británicos no han lamentado víctimas. Los 1.487 oficiales y marineros del buque han sido transportados a Gibraltar. La escora ha alcanzado 45º antes de que el Ark Royal volcase y se hundiese a las 06:19 horas. Los testigos han informado que el portaaviones ha rodado a 90º donde ha permanecido durante tres minutos antes de invertirse. El Ark Royal se ha partido en dos, la proa se ha hundido en un par de minutos, seguida por la popa.
El victorioso Capitán de U-Boot Friedrich Guggenberger, en una fotografía obtenida el pasado mes de octubre.
El epílogo del hundimiento del HMS Ark Royal no puede ser peor para su capitán, Maund, quien va a ser sometido a investigación y seguramente tenga que enfrentarse a un consejo de guerra por negligencia al no haber constituido a su debido tiempo equipos de control de daños y no haberse asegurado que el buque se encontraba preparado para afrontar cualquier posible daño. Al Capitán Friedrich Guggenberger, por el contrario, le aguarda la Cruz de Caballero de la Cruz de Hierro con Hojas de Roble.
Los U-Boote continúan dominando los mares
Bucólica imagen de un U-Boot haciéndose a la mar al caer la noche.
Camaradas,
La propaganda Aliada no cesa de proclamar que los U-Boote ya no son lo que eran, que los nuevos métodos de escolta e intercepción británicos están cosechando éxitos sobresalientes y que las pérdidas en buques mercantes han caído en picado. La realidad ha vuelto a poner a cada uno en su sitio y los U-Boote han vuelto a cobrarse una nueva victoria en los mares que, todo hay que decirlo, no ha sido el fruto de un fortuito golpe de suerte de un día, sino el resultado de prolongados combates en puntos distintos del Atlántico a lo largo de casi una semana. Como resultado de los mismos, los convoys SL 87 y HG 73 han perdido nada más ni nada menos que 17 buques con cerca de 70.000 toneladas.
Buques mercantes Aliados vistos desde la popa de un buque escolta, donde se pueden apreciar sus cargas de profundidad.
Nada más elocuente que una tabla para recoger la gravedad de las pérdidas que, en el caso del convoy HG 73, se elevan a 10 de sus 25 integrantes:
Fecha Convoy U-Boot Comandante Buque Tonelaje
22/09/1941 SL 87 U-68 Karl-Friedrich Merten Silverbelle 5.302
22/09/1941 SL 87 U-103 Werner Winter Niceto de Larrinaga 5.591
22/09/1941 SL 87 U-103 Werner Winter Edward Blyden 5.003
24/09/1941 SL 87 U-67 Günther Müller-Stöckheim St. Clair II 3.753
24/09/1941 SL 87 U-107 Günter Hessler John Holt 4.975
24/09/1941 SL 87 U-107 Günter Hessler Dixcove 3.790
24/09/1941 SL 87 U-107 Günter Hessler Lafian 4.876
25/09/1941 HG 73 U-124 Johann Mohr Empire Stream 2.922
26/09/1941 HG 73 U-203 Rolf Mützelburg Avoceta 3.442
26/09/1941 HG 73 U-203 Rolf Mützelburg Varangberg 2.842
26/09/1941 HG 73 U-124 Johann Mohr Cortes 1.374
26/09/1941 HG 73 U-124 Johann Mohr Petrel 1.354
26/09/1941 HG 73 U-203 Rolf Mützelburg Lapwing 1.348
26/09/1941 HG 73 U-124 Johann Mohr Siremalm 2.468
27/09/1941 HG 73 U-201 Adalbert Schnee Cervantes 1.810
27/09/1941 HG 73 U-201 Adalbert Schnee HMS Springbank 5.155
27/09/1941 HG 73 U-201 Adalbert Schnee Margareta 3.103
La realidad pesa sobre los hombros de Churchill. Sólo en septiembre, los "lobos grises" de Dönitz han enviado a pique a 683.400 toneladas de buques mercantes. El tonelaje total hundido desde el comienzo de la guerra asciende a 13.700.000 toneladas - más de la mitad de la flota mercante británica. Y las nuevas construcciones no pueden reemplazar más allá del 10 por ciento. Los suministros de Gran Bretaña se encuentran en una situación crítica. La mayoría de los británicos -salvo Churchill, claro está, que sigue disfrutando de todos sus lujos y licores- se consideran afortunados si pueden disfrutar de un huevo para su desayuno del domingo.
El HMS Nelson tras encajar un torpedo italiano. Obsérvese la proa hundida como resultado de haber embarcado varias toneladas de agua.
Pero la cosa no ha quedado ahí, y a estas desgracias marítimas los británicos tienen que sumarle las pérdidas que la Regia Aeronautica ha inflingido a los buques integrantes de una nueva maniobra de abastecimiento a Malta: la Operación Halberd. Después de un intento frustrado por parte de la flota de superficie italiana de interceptar al convoy, poderosamente protegido por tres acorazados, el protagonismo ha pasado a los aviones torpederos italianos, que en el día de hoy han conseguido hundir al mercante Imperial Star y alcanzado en la proa al acorazado HMS Nelson, ocasionándole graves daños.
Botadura del primer Liberty Ship.
Mientras tanto, en el otro lado del Atlántico los primeros 14 Liberty Ships, buques mercantes de construcción rápida y barata, han sido botados en los astilleros estadounidenses. El primero de ellos, el SS Patrick Henry, ha sido botado en Baltimore, Maryland. Además, otros 312 Liberty Ships hanm sido encargados.
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