El Führer dio por concluido su seguimiento de la campaña de los Balcanes el pasado 26 de abril, abandonando así su Cuartel General en Austria a bordo del Tren Especial Amerika. Después de una visita de dos días a las cercanas localidades de Graz y Klagenfurt, donde tuvo ocasión de encontrarse con su antiguo profesor de Historia, el Doctor Leopold Poetsch, regresó a Berlín
El Führer se dirige a una promoción de cadetes a oficial durante una ceremonia similar acaecida en el Sportpalast en 1940.
Al mediodía de hoy, el Führer se ha presentado en el Sportpalast de Berlín ante nueve mil cadetes de oficial del Heer, la Kriegsmarine, la Luftwaffe y las Waffen SS. En primer lugar, el Führer ha saludado al Gran Almirante Erich Raeder, a los Feldmarschall Walther Brauchitsch y Wilhelm Keitel y al SS Reichsführer Heinrich Himmler, quienes han asistido al acto en representación de las ramas de la Wehrmacht y las Waffen. Después, el Führer ha dirigido unas palabras a los nuevos oficiales de la Wehrmacht.
El discurso del Führer ha girado en torno a la temática habitual: la inevitabilidad de la lucha por la supervivencia, la relación entre población y Lebensraum y la calidad intrínseca y numérica del Pueblo Alemán. El Führer ha desplegado un vasto conocimiento de cifras y estadísticas para apoyar sus argumentos. Después, ha hablado acerca del “teatro de guerra interno” que surgió en Alemania después de 1918, acerca de los conceptos Nacionalismo y Socialismo y de la conquista del poder por parte del NSDAP. Finalmente, ha analizado la presente situación a la luz de la Alemania de 1914:
Heinrich Himmler junto a Erich Raeder.
Hoy, la nación alemana está unida como nunca antes. Hoy el Reich domina un gran área económica. Hoy la Wehrmacht alemana es sin ninguna duda el mayor instrumento de guerra de todos los tiempos que ha habido jamás sobre la faz de la tierra.
Y cuando me preguntáis: “Führer, ¿cuánto durará la guerra?“, entonces sólo puedo deciros: ¡hasta que la hayamos ganado! ¡No importan las circunstancias! Había una palabra que yo, como Nacionalsocialista, me negué a aceptar durante la lucha por el poder: ¡Capitulación! Nunca conocí esta palabra y nunca conoceré esta palabra como Führer del Pueblo Alemán y como vuestro Comandante Supremo. Una vez más, esta palabra es “capitulación”, y todo lo que significa es sumisión a la voluntad de otro – ¡nunca, nunca! Y vosotros debéis pensar exactamente de la misma manera.
Fotografía auténtica (y de baja definición) del discurso de hoy.
Después, el Führer ha hablado de las funciones y de la dureza de la misión que los futuros oficiales de la Wehrmacht y de las Waffen SS deberán desempeñar en breve.
Si el liderazgo, si yo, tomo decisiones que el individuo pudiera no entender, ¿dónde nos encontraríamos ahora si hubiésemos esperado tan sólo ocho días en los Balcanes?
El dolor es un eterno compañero del hombre. Dondequiera que vaya un oficial alemán, los soldados alemanes siempre le seguirán. Por ello, su ejemplo deberá servirles de guía.
Dado que el Reichsmarschall Hermann Göring no ha estado presente, Erich Raeder, como oficial de mayor edad, ha pronunciado las últimas palabras, afirmando que los jóvenes oficiales estan dispuestos a morir heroicamente por Alemania y por su Führer. Por último, ha saludado al Comandante Supremo con tres Sieg Heil!
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