lunes, 27 de agosto de 2012

los ingleses corren..



Los 4º, 6º y 18º Ejércitos alemanes empujan a los aliados a la estrecha franja de litoral costero de las playas alrededor de Dunquerke hasta Niuport. Los Aliados se retiran de todas sus posiciones y se atrincheran con desesperación en una estrecha cabeza de playa donde se hacinan cientos de miles de soldados de los ejércitos derrotados por la victoriosa Wehrmacht.


Retirada a la costa de los Aliados.




Batallas por los puertos del Canal. Tras la caída de Bolougne y Calais, sólo Dunkerque queda en manos de los Aliados.


Mientras tanto, la Luftwaffe envía 400 bombarderos escoltados por 180 cazas Messerschmitt para ametrallar y bombardear sin piedad las playas donde se hacinan los aliados y el litoral costero donde se concentra su flota de evacuación.

Día negro para la Royal Navy.

La Luftwaffe se ensaña con la flota de evacuación aliada.

Nuestra Luftwaffe y Kriegsmarine han logrado hundir hoy a tres destructores británicos, además de dañar otros 6 destructores y echar a pique 15 barcos de transporte. El Almirante Ramsey decide retirar los destructores más modernos de la costa para evitar que la Luftwaffe los alcance.



La Luftwaffe se ensaña con los enemigos del Reich.


El destructor inglés HMS Grenade, mientras permanecía junto al muelle este de Dunkerque es alcanzado por un ataque de la Luftwaffe y herido de muerte. El destructor es abandonado y su casco en llamas remolcado hacia aguas abiertas. Después de arder durante varias horas, estalla.



Día de Lágrimas para los Aliados.


El destructor HMS Wakeful encaja un torpedo lanzado por el buque torpedero alemán Schnellboot S30 y se hunde. El HMS Wakeful transportaba en las bodegas 600 soldados, entre los que sólo hay un superviviente. Del resto de tropas embarcadas, tan sólo el 25% sobreviven al hundimiento.



Situación de los buques en el puerto de Dunkerque hoy a las 15:30.


El destructor HMS Grafton es torpedeado por el U-62 en aguas del Canal de la Mancha trece millas al norte de Niuport. El HMS Ivanhoe también es hundido después de que la tripulación y las tropas han sido evacuadas. El destructor Gallant choca contra una mina alemana que mata 55 tripulantes
La corveta HMS Comfort es atacada por fuego amigo al norte de Niuport. Después de sufrir algunas inundaciones y daños al navegar junto al malhadado destructor Grafton, el HMS Comfort logra salir adelante y es confundido por un buque alemán por el destructor HMS Lydd, que le dispara con sus cañones de cuatro pulgadas. Después, el HMS Lydd lo aborda y lo parte por la mitad. Parte de la tripulación del Comfort intenta saltar al HMS Lydd, que sigue pensando que se trata de un buque alemán y los expulsa con armas automáticas.



El caos de Dunkerque.


El dragaminas HMS Waverley es bombardeado en aguas del Canal por aviones de la Luftwaffe. 150 hombres embarcados mueren ahogados mientras se hunde. Otros dos dragaminas, el HMS Calvi y el Polly Johnson son bombardeados y hundidos.


Retirada de los Panzers.

Mapa de operaciones en el sector de Dunkerque a día de hoy.


El Almirantazgo británico solicita apoyo aéreo de la RAF aunque prevé una catástrofe, pero hoy casi todas las Panzerdivisionen han sido ya retiradas hacia el sur para desplegarse ante el Somme y el Aisne. El cerco será mantenido sólo por las unidades del 18º Ejército alemán.


Prosigue la Operación Dynamo.

En barco, en bote o a nado: los ingleses huyen de Europa.

Hoy la flotilla de pequeños navíos y buques de transporte británicos evacua del interior del saturado perímetro aliado de Dunkerque a 47.300 soldados, gran parte de ellos gracias a la llegada de buques de guerra franceses; a partir de hoy los infantes de esta nacionalidad comienzan a ser evacuados; los holandeses y belgas deberán esperar.


Contraataque alemán en Abbeville.

Achtung, Stuka!


El general von Manstein acude personalmente al frente para liderar el contraataque alemán en el sector de Abbeville, donde la 4ª división acorazada del coronel De Gaulle ha logrado un pequeño triunfo. Los alemanes emplazan dos baterías de cañones de 88 mm y envían aviones Stuka contra los tanques franceses, destruyendo un centenar, obligando al resto a retirarse al sur.Mientras tanto, hoy, la flotilla de pequeños navíos y buques de transporte británicos evacua del interior del perímetro aliado de Dunkerque a 54.800 soldados, en parte gracias a que la artillería e infantería alemana comienza a aminorar la presión sobre los Aliados, aunque continúan los duelos entre la RAF y la Luftwaffe, que se impone y al terminar el día ha logrado hundir 9 barcos de transporte. Un destructor francés, el FS Bourrasque, ha sido hundido así mismo cerca de Nieuport después de haber sido alcanzado por una mina y rematado por fuego de artillería alemana.

Destructor Bourrasque escorando poco antes de hundirse.


A bordo del buque iban más de 600 soldados franceses. Unos 550 han podido ser rescatados, cubiertos de petróleo hasta las cejas. Precisamente, Churchill había ordenado a la Royal Navy que a partir de hoy los buques de Dunkerque evacuen al mismo número de británicos que de franceses, ante el aluvión de críticas de los militares franceses que veían cómo los buques de rescate dan clara preferencia a los soldados de Gran Bretaña.

La Luftwaffe ataca a la flota de evacuación en la playa y en el mar abierto.


A falta de mejores recursos, los británicos se enfrentan con la Luftwaffe con disparos de fusil.
Una anécdota acaecida hoy sirve para ilustrarnos la patética situación de los Aliados en Dunkerque. El Teniente General Alan Brooke, que ha estado al frente del II Cuerpo de Ejército inglés durante la retirada británica hasta el mar, ha llegado al Cuartel General en La Panne de un tal Bernard Montgomery, comandante de la 3ª División, para entregarle el mando del Segundo Cuerpo antes de ser evacuado al Reino Unido donde tiene la tarea reformar el Ejército a su vuelta de Francia. Mientras Montgomery habla, los dos caminan hacia las colinas de arena donde Brooke cae desolado y lloriquea en el hombro de Montgomery, que escribe en su diario: "Cuando la reserva del corazón inglés está agotada, a la mayoría nos gusta estar solos. Por eso, cuando Alan Brooke lloró sobre mi hombro, supe que éramos grandes amigos, y me gustó que fuera así. Esa escena sobre las dunas de Dunkerque me acompañará toda la vida."  Continúa la evacuación de Dunkerque bajo ataques contínuos de la Luftwaffe, que hunde hoy un nuevo destructor, el francés FS Sirocco, y varios dañados. Durante la jornada los Aliados embarcan 68.000 hombres, la mayoría británicos, entre ellos el propio Lord Gort, comandante del Cuerpo Expedicionario británico, que entrega el mando al General Alexander.

La patética retirada de la otrora fanfarrona Gran Bretaña. El Führer ha perdido el autobús, ¿verdad, señor Chamberlain?

La Luftwaffe ha lanzado tres ataques principales contra los buques aliados durante la tarde y pequeños ataques esporádicos durante todo el día. Durante la mañana ha habido viento fuerte y marejada que, junto con el fuego de artillería alemán, han dificultado a los Aliados el embarque. La salida de los buques grandes de pasajeros ha quedado suspendida hasta la noche, pero los pequeños buques han llegado a cientos a pesar del tiempo desfavorable y la actuación de nuestros aviones y cañones.


Los ingleses evacuados sonríen a la cámara que retrata su derrota. No han dudado en abandonar en el combate a sus aliados franceses. Prefieren la vida al honor.



La cabeza de playa en Dunkerque, reducida a la mínima expresión.
Aunque ha habido combates a lo largo de todo el frente sur y en especial cerca de Bergues, nuestros ataques de hoy se han concentrado sobre todo en la mitad belga de la cabeza de playa, que los Aliados esperan evacuar en la noche de mañana pero que, claro está, deben mantener hasta que haya llegado la hora de la evacuación. En el frente de la 50ª División británica entre la frontera y Bulscamp, en el de la 3ª División cerca de Turnes y en el de la 4ª División en Nieuport la Wehrmacht ha atacado con dureza. Los Aliados han perdido terreno que han recuperado en costosos contraataques. Por la noche, el II Cuerpo de Ejército británico se ha retirado a las playas, dejando a la 50ª División en reserva detrás de las tropas francesas que mantienen la frontera. Toda la cabeza de playa se encuentra ahora al alcance de la artillería alemana y la artillería aliada, escasa de munición, apenas puede responder.

Inglaterra tiene pánico a nuestros Fallschirmjäger.



La defensa anti-Fallschirmjäger que los ingleses han podido pergeñar: despistarlos quitando las señales de orientación.

Tras conocerse en Inglaterra los detalles sobre las exitosas actuaciones de los paracaidistas y comandos germanos en la reciente invasión de Holanda y Bélgica, el gobierno británico ordena que los postes de señales direccionales de todos los cruces de carreteras y caminos sean retirados.

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