miércoles, 12 de junio de 2019

Diferencia entre soldado y guerrero..


De entrada una opinión subjetiva: con la palabra soldado quiero definir a aquellas personas que pertenecen al numeroso grupo del hombre-masa de Ortega y Gasset, mientras que el guerrero representa al escaso hombre superior nietzscheano. Por todo ello, no seas soldado, aprende a ser un guerrero. 



Un soldado es un mercenario, vive por y para la guerra, ésta es su único sustento y, a menudo, no sabe ni por qué lucha; un guerrero sólo combate por una causa justa para él y nunca cobra por ello.

Un soldado dispara contra quien le ordenen, sin cuestionarse nada; un guerrero sólo lucha contra el auténtico enemigo.


Un soldado va a la guerra a trabajar; un guerrero acude al combate a sobrevivir.

Un soldado teme a la muerte, por eso es imprudente; un guerrero sólo teme al miedo, por ello es sabio.

Un soldado desconoce al enemigo, de ahí su indiferencia y crueldad; un guerrero sabe siempre a quien tiene enfrente, por eso lo respeta.

Un soldado actúa bajo órdenes de personas que ni tan siquiera conoce; un guerrero sólo obedece a su corazón.

Los soldados son los que comienzan las guerras; los guerreros las acaban.

La vida de un soldado no tiene fundamento sin una guerra; el guerrero vive para la paz.

Un soldado tiene compañeros; un guerrero, amigos.

Un soldado necesita un arsenal; un guerrero se basta con su instinto.

Un soldado utiliza siempre el poder de sus armas contra el enemigo; un guerrero intenta primero vencer al adversario con el poder de la razón.

Un soldado primero dispara y después pregunta; un guerrero nunca ataca primero.

Un soldado no sabe vivir en paz; el guerrero odia la guerra.

Un soldado invade; un guerrero lucha contra la invasión.

Un soldado vive, e incluso duerme, con el arma en la mano, siempre dispuesta para disparar; un guerrero, antes de mostrar sus armas, escucha, mira, olfatea, piensa y, sólo en caso necesario, saca sus armas.

Los mandos superiores de un ejército regular nunca combaten, ni le ven el rostro al enemigo, ni tan siquiera tienen por qué ser valientes ni inteligentes; un líder guerrero es el más sabio, fuerte y valeroso de todos los suyos y será siempre el primero en correr hacia su adversario.

Los soldados emplean términos confusos como: daño colateral, fuego cruzado, víctimas civiles, acción ofensiva, etc. Un guerrero llama a cada cosa por su nombre; él sólo entiende de amigos y enemigos, víctimas y verdugos, muertos y vivos.

Un soldado sólo busca la victoria en la batalla, a cualquier precio; un guerrero busca la paz, pero nunca perderá por ella ni su dignidad ni su libertad.

Un soldado no tiene por qué respetar a su superior, sólo obedecerlo; para un guerrero, su líder es como un dios, y lo seguiría hasta el infierno.

La virtud más preciada en un soldado es la sumisión; un guerrero dejaría de serlo en el mismo instante que se mostrase sumiso.

A un soldado le infunden todo el odio posible hacia el enemigo, creyendo que así será más eficiente; un guerrero es consciente de que no se puede entablar un combate con el espíritu impregnado de ira.

Un soldado ejercita sus músculos antes de la batalla, y memoriza la estrategia a seguir que le han enseñado; un guerrero, por el contrario, se relaja, reflexiona, medita y charla con sus amigos.

Para un soldado, una derrota es un fracaso; para un guerrero, una nueva oportunidad.

Al soldado, lo único que le importa del enemigo, es su posición y su potencia militar; al guerrero, sólo le interesan sus motivaciones y su lealtad a la causa.

A un soldado, lo que más le preocupa de la lucha es que lo maten; un guerrero empieza un combate dándose por muerto, por ello, no le preocupa lo más mínimo este trance de su existencia, y lucha con la mente en calma.

Un soldado tuvo una vez uno o varios instructores, que le adiestraron en el uso de las armas, a refugiarse en caso de ataque, a utilizar la radio y el resto del equipo, a lanzarse en paracaídas, etc.; un guerrero tuvo uno o varios maestros que le enseñaron el arte de la guerra y del buen combate.

En definitiva, un guerrero tiene siempre presente las cuatro virtudes sagradas: la justicia, la prudencia, la fortaleza y la templanza. A un soldado nadie se las ha enseñado, ya que éstas van en contra de su cometido.


Posdata: Para todo aquel soldado que aún no se haya enterado, con la palabra soldado quiero definir a aquellas personas que pertenecen al numeroso grupo del hombre-masa de Ortega y Gasset, mientras que el guerrero representa al escaso hombre superior nietzscheano. Por todo ello, no seas soldado, aprende como sea a ser un guerrero.

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