jueves, 24 de abril de 2014

Creo que...

Creo que ya va siendo hora que nosotros tambíen, digamos algo contra los que han distorsionado y malinterpretado erróneamente la posición del Nacional Socialismo, esto no sólo ha contaminado a los mas ignorantes que se han dejado influenciar por del discurso público, sino que tambíen ha impedido el diálogo y la comprensión significativa, creando un clima de falsedad y engaño, alentando una parodia del verdadero Nacional Socialismo.
..No hay nada en la Tierra que consume a un hombre con más rapidez que la pasión del resentimiento.. dijo Nietzsche en Ecce Homo, I, 6...

 Hay que describir al HOMBRE como un defensor de la verdad y la justicia, que vino a mostrar a otros el camino hacia un mundo mejor, que había de enfrentarse a todo el mal del mundo y que fue llamado a dar su vida por su gente que luchó y murió bajo la esvástica, el signo de Dios que representa todo lo bueno, cuando este signo se eliminó, fue una declaración de guerra contra Dios con todas sus nefastas consecuencias.


Eso es por qué Estados Unidos y los que lucharon en contra de este signo eran los verdaderos perdedores de la Segunda Guerra Mundial y por el qué todo el mundo occidental está en un desastre hoy, todo se ha vuelto del revés, el Derecho se ha convertido en mal, lo bueno se ha convertido en malo, la verdad en mentira, lo feo en hermoso, la guerra contra el HOMBRE nunca ha terminado, continúa hasta nuestros días, pero el resultado final aún no se ha decidido.

Aquí se alude el cuarto brazo de la esvástica, la Suerte, o de la fortuna los otros que representan la luz, la vida y el amor, es la Endsieg, la victoria final en una lucha constante, el más alto premio para los que son dignos.

Hoy en día, la figura más odiada en el mundo es la del HOMBRE, si, Adolf Hitler, el HOMBRE.

Si nos ponemos a pensar durante solo un minuto, veremos que en sus enemigos esta la respuesta, el HOMBRE es odiado no porque sea tan malo, sino más bien porque es !¡ tan bueno ¡!, en su presencia los malhechores de esta tierra tiemblan, y si es tan odiado por los impíos y profanos, a nosotros los verdaderos Nacional Socialistas nos convierte en los más fieles de sus discípulos.

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